Citas para introvertidos

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¿Eres una flor perenne? Esta es la forma de florecer.

Estás en la fiesta de tu nueva vecina Sharon, y una vez más, no sabes que hacer. Tu sonrisa está pegada, y estás contando los minutos para poder escapar de manera cortés. ¿Por qué vine? Te preguntas. Es una tortura. No puedo acercarme a las personas y empezar una conversación. Debería haber dicho que no podía venir.

De reojo, ves a tu amiga, Sara. Ella se ve relajada mientras conversa cómodamente con alguien que tú no conoces. ¿De qué está hablando ella?, te preguntas. Ella dijo que no conocía a nadie. ¿Cómo puede hablar así con un completo extraño? ¿Por qué ella puede hacerlo y yo no?

De pronto alguien rompe tu línea de pensamiento. "Hola, soy Mark, el hermano de Sharon. ¿Cuál es tu conexión con mi hermana?".

Sientes una mezcla de alivio y ansiedad. Al menos alguien te está hablando… y te toma un momento darte cuenta que él es guapo. Dejas escapar algo sobre vivir en la casa de al lado y que realmente no conoces todavía a Sharon, e instantáneamente desearías haber dicho algo más inteligente. Pero Mark no parece tener problemas con tu respuesta, y te pregunta algo más sobre ti.

Yo puedo hacer esto, te dices a ti misma, y te sientes muy cohibida mientras respondes a su pregunta y eres llevada a una conversación. ¿Por qué esto es tan difícil para mí? Te preguntas mientras ves a Sara conversando cómodamente. También me siento así cuando conozco a alguien nuevo en una cena de Shabat o en una cita a ciegas. ¿Qué me pasa?

Tres pasos

¿Te suena familiar? Esta es una experiencia común para las personas introvertidas – quienes son por naturaleza reservadas, no muy extrovertidas y se sienten incómodas en ciertas situaciones sociales. La mayoría de los introvertidos prefieren reuniones pequeñas e íntimas, tienen unos cuantos amigos cercanos en vez de un gran círculo social, y a veces parecen distantes o callados en un grupo o con alguien que no conocen bien. Puede tomarle un rato a un introvertido sentirse cómodo conversando con una persona nueva, o abrirse con alguien que acaba de conocer. A menudo, ellos miran hacia atrás y desearían haber dicho otra cosa o haber tenido menos problemas para sacar las palabras.

El hecho es que la mayoría de nosotros fuimos diseñados desde el nacimiento para ser ya sea introvertidos, extrovertidos o algo intermedio. Ningún estilo de interacción es "mejor" que otro. Sin embargo, muchos introvertidos se preocupan de que su naturaleza reservada sea una dificultad cuando estén saliendo en citas porque no es fácil para ellos iniciar una conversación o sentirse suficientemente cómodos como para establecer una conexión en un nivel más profundo. Ellos se preocupan de mantener a un compañero de citas interesado y de desarrollar una relación significativa.

Estas son preocupaciones legítimas para introvertidos que están saliendo. Ahora estas son las buenas noticias: Tú puedes aprender a abrirte y a sentirte suficientemente cómodo como para salir en citas y sociabilizar.

Muchas personas se sienten intimidadas en grandes eventos sociales.

El primer paso es aceptar que tú simplemente tienes una personalidad más reservada. Sin embargo, no eres el único que se siente incómodo en reuniones grandes y que es tímido cuando habla con desconocidos. Muchas personas se sienten intimidadas en grandes eventos sociales. Una mejor opción para ti podría ser una reunión pequeña como una cena de Shabat o una reunión en la casa de alguien. Esto también puede ser algo estresante, pero mucho menos si sigues estas sugerencias:

  1. Planifica lo que te gustaría decir, ya sea unas cuantas frases para introducirte, algunos halagos para los anfitriones, o una observación sobre algo en las noticias.
  1. Piensa sobre cómo te sientes en cada una de las siguientes situaciones: hablar con una sola persona, con dos o tres personas, y en un grupo pequeño. Intenta visualizar cómo podrías sentirte más cómodo en cada situación. Por ejemplo, podrías imaginarte que los otros ya son amigos tuyos, o que estás hablando con un vecino.
  1. Prepara algo agradable para pensar en ello de vez en cuando en el evento, para mantenerte con sentimientos positivos. Esto también puede ayudarte a sonreír cuando conozcas a personas y hables con ellas.

Consejos de citas

Estas sugerencias también pueden ser adaptadas para facilitar el proceso de citas. Fueron muy útiles para alguien que llamaremos Andy, quien nos dijo que solamente hace poco comenzó a salir en citas y estaba muy nervioso por eso. Él sentía que no podía pensar en respuestas para las preguntas de su cita suficientemente rápido y sentía que su conversación era rígida.

Le sugerimos a Andy que ensayara para sentirse más cómodo. Le hicimos preparar una lista de temas para hablar en las dos primeras citas. Le sugerimos que escribiera lo que podía decir sobre cada tema, y algunas preguntas que podía hacerle a la otra persona sobre él.

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También le recomendamos a Andy que practicara estar en una cita con un amigo o alguien de su familia. Le dijimos que tratara esto como una conversación real, en la que cada persona intenta escuchar al otro y responder. Queríamos que Andy se acostumbrara a mantenerse en una discusión incluso si ésta se iba por la tangente. Andy ensayó unas cuantas veces con un amigo de confianza, y gradualmente las discusiones se hicieron más fáciles para él.

A medida que se sintió más cómodo en una "conversación trivial", Andy también se dio cuenta de que era capaz de percibir matices, expresiones faciales y lenguaje corporal. Esta conciencia lo hizo más confiado sobre su habilidad de convertirse en un buen conversador.

Andy también nos dijo que cuando había pausas en la conversación, él se sentía raro y no tenía nuevos temas para introducir. Él no quería que su cita fuera responsable de manejar la conversación. Le dijimos a Andy que esto le pasa a la mayoría de las personas en las primeras citas, hasta que las dos personas se conocen mejor. Le sugerimos a Andy mantener una lista de temas de reserva para introducir cuando la conversación se detuviera.

Liberando la presión

Le dimos a Andy tres consejos prácticos adicionales:

  1. Siempre debes estar bien descansado antes de una cita, y ciertamente debes cambiar la fecha si es que estás enfermo.
  1. Escoge un lugar en donde tendrás más posibilidad de tener una buena conversación, como un café tranquilo en vez de un restaurante lleno, o un lugar donde sea poco probable que veas a personas conocidas.
  1. Planifica algunas citas interactivas, para que la actividad sea un punto focal de la conversación.

A Andy le pareció útil tener un mentor con quien hablar antes y después de sus citas. Esta fue una buena forma de recibir retroalimentación y pensar en temas para conversar. Andy también pensó que era buena idea decirle a su cita que él era un poco tímido y que le tomaría algo de tiempo poder abrirse. Él sentía que al compartir esto, sacaba algo de presión de sí mismo y eso le permitía a su cita entenderlo mejor.

Andy nos dijo que lo que más lo ayudó fue su buena disposición de aceptar su propia personalidad y no tratar de actuar falsamente. Él también entendió que dado que salir en citas es un proceso individual y no una actividad grupal, es más fácil concentrarse en unos cuantos consejos y sentirse cómodo y conversar más fácilmente. Ahora él es capaz de mostrar sus valiosas cualidades, y él está en camino de construir una conexión con la mujer indicada.

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