4 cosas que impiden tener una relación sana y duradera

4 min de lectura

Si buscas el amor sin lograr grandes resultados, es muy probable que la razón sea una de estas cuatro cosas.

Aquí hay cuatro cosas que impiden que los solteros puedan construir relaciones sanas, significativas y duraderas.

1. Tu vida es un completo desastre.

Si no tienes tu vida ordenada, eso no es muy atractivo para una potencial pareja. No se trata sólo de tener dinero. Se trata de tener un camino a seguir: un plan, una visión, una pasión, ética laboral.

La falta de dirección puede aparecer de diversas formas. Por ejemplo, no tener claridad respecto a tu opinión sobre asuntos de principios o religión, sobre la dirección de tu vida o de tu profesión. No tener una carrera, un trabajo, prospectos para generar dinero y no poder mantener nada demasiado tiempo. Estas no son buenas señales para ganarte el respeto y la confianza de una potencial pareja.

No logras superar su prueba de competencia.

La solución es obvia, pero no necesariamente fácil: organízate. Invierte en ti mismo. Mejora tu vida: adquiere una nueva habilidad, ve al gimnasio regularmente, moderniza tu currículo, compra ropa nueva, cumple un horario. Analízate a ti mismo. Reemplaza antiguos hábitos y patrones por atributos y formas de vivir nuevas y orientadas al crecimiento. Desarrolla al máximo tu potencial y conviértete en la mejor versión de ti mismo semanas tras semana, mes a mes.

2. Piensas que una mala relación es mejor que nada.

¿Alguna vez permaneciste en una relación que en verdad no te emocionaba demasiado?

Quizás no te gustaba dónde se encontraba esa persona en ese momento, pero pensaste que tenía potencial y crecería. Quizás ignoraste la realidad que reconocías en lo más profundo: que esa persona no estaba interesada en algo a largo plazo, pero decidiste confiar en la baja posibilidad de lograr convencerla para que cambiara de opinión.

Permaneces en malas relaciones en vez de alejarte de ellas. ¿Por qué?

Porque razonas emocionalmente que es mejor tener a alguien que no tener a nadie. Haces lo que sea necesario para evitar sentirte solo. Por lo tanto, aceptas fragmentos de una relación para apaciguar tu miedo a no tener una relación.

Temes quedarte sin nada.

La solución a las situaciones de relaciones no satisfactorias en las que te encuentras está en mantenerse firme por algo real. Mirar hacia el abismo; enfrentar ese miedo de quedarte sin nada. Entra en lo desconocido con un sentido de seguridad y resolución. Y construye para ti una vida plena desde ese lugar con apertura, recibiendo a las personas, posibles parejas y situaciones que lleguen a tu órbita. Busca proactivamente (pero no con desesperación) cualquier oportunidad de relación sana potencialmente relevante, de una forma delicada y digna, conociéndote a ti mismo y manteniendo intactos tus estándares.

3. Miedo a perder tus opciones

Esto no debe confundirse con el miedo al compromiso.

De forma contraria a la creencia popular, hay suficientes personas que realmente quieren encontrar con quien pasarán el resto de su vida. Tu problema es que continúas buscando más lejos, pensando que puede ser alguien más fuera de la persona que está frente a ti.

Tú piensas: “Si avanzo con esta opción, entonces voy a perder todas las otras potenciales opciones”. Este puede ser un pensamiento sofocante.

Aquí está tu predicamento: quieres la libertad de tus opciones. Pero las opciones están ahí para que actúes; para que elijas. Cuando escoges una de las opciones, ya no tienes la libertad de otras opciones. Constantemente das un paso hacia adelante y dos hacia atrás. Consideras escoger una opción, pero luego miras más allá y regresas a todas las otras potenciales opciones. La ironía es que sin querer te has convertido en un esclavo de tus opciones; un esclavo de tu libertad.

Quieres encontrar a la persona con quien construirás una vida; estás listo para comprometerte. Pero el miedo a perder otras opciones te paraliza.

Tus opciones te paralizan.

La solución es mirar a quien está frente a ti en este momento y preguntarte: “¿Puedo construir una vida con esta persona? ¿Quiero construir una vida con esta persona?”

Si la respuesta es sí o quizás, entonces enfócate directamente en esa persona y deja todas las otras opciones de lado.

Si estás en una relación (potencialmente) comprometida con alguien, eso implica adoptar la actitud de: "esta es mi porción en la vida".

Imagina que no existe nadie más; como si no hubiera otras opciones.

Si empiezas a salir con la intención de encontrar a alguien con quien te puedes ver adoptando la perspectiva de ‘tú eres mi porción en este mundo’, estás encaminado a pasar del ciclo de la soltería a construir una relación sana y comprometida.

4. Afirmaciones de control poco sanas

Intentar controlar a alguien es una forma infalible de provocar que salga corriendo. ¿Quieres que alguien se escape? Dile cómo debe ser, actuar o verse. Se rígido e inflexible sobre tu forma de ver las cosas y demanda que el otro haga las cosas de la forma exacta que tú deseas.

El control es la kriptonita de las relaciones.

Control no significa sólo intentar controlar las acciones de la otra persona. También implica tratar de controlar qué y cómo piensa. Por ejemplo, cuando en las citas ocultas tu yo auténtico porque no estás seguro respecto a cómo reaccionará la otra persona. En ese caso, intentas hacerle pensar de cierta forma sobre ti. O, mejor aún, intentas evitar (es decir, controlar) que tu cita piense algo negativo sobre ti.

El remedio a esto es lo opuesto al control, es decir la vulnerabilidad (puedes leer aquí mi sobre la vulnerabilidad https://www.aishlatino.com/fm/m/El-coraje-de-ser-vulnerable-una-clave-para-la-intimidad.html). La solución es volverse más suave y tolerante. Aprende a dar espacio a la realidad de que tu posible pareja pueda ver las cosas de forma (radicalmente) opuestas a ti.

Comprende que hay muchas formas legítimas de hacer las cosas. Hay varios caminos apropiados con los que una persona puede responder a los escenarios que surgen durante el camino de la vida.

Las cosas por las que ambos estén dispuestos a hacer sacrificios pueden no ser las mismas. Y, excepto ciertos principios, creencias y deseos básicos de vida, no hay ningún problema con eso.

Algo que es importante para ti en tu vida cotidiana puede no ser tan importante para tu pareja, y viceversa. Acostúmbrate a la idea de que compartirás aspectos de tu vida con tu pareja y seguirás siendo un individuo en otros aspectos. Esto es básico para las relaciones sanas.

Para encontrar a esa persona especial:

  • Convierte tu vida de un completo desastre a un éxito arrollador.
  • Mantente firme por algo real a pesar de tu síndrome de 'no hay luz al final del túnel'.
  • Resuelve el miedo a perder tus opciones enfocándote absolutamente en la persona que está frente a ti.
  • Deja la rigidez y el control a cambio de la suavidad, la aceptación y la apertura con tu pareja.

¿Esto tiene sentido? ¿Me faltó algo? Cuéntamelo en la sección de comentarios.


Fotografía: Mara Ket, Unsplash.com

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