Perfiles
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4 reflexiones judías a partir de la cita viral de Justin Timberlake.
Cuando detuvieron a Justin Timberlake por conducir ebrio, el policía no lo reconoció. Entonces tuvo lugar la siguiente conversación que luego se volvió viral:
Justin: "Esto va a arruinar la gira"
Agente de policía: "¿Qué gira?"
Justin: "La gira mundial"
Desde entonces aparecieron millones de memes y publicaciones con esta frase: "Esto va a arruinar la gira".
Puede ser que nosotros no seamos artistas famosos, pero hay muchas otras cosas que nuestros hábitos destructivos pueden arruinar además de giras mundiales. Por ejemplo, "esto va a arruinar la vida de los que me rodean". "Esto va a arruinar mi carácter". "Esto va a arruinar mi tiempo y mi energía". O incluso "esto va a arruinar mi vida".
Estos memes sobre el arresto de Justin nos resultan tan familiares porque todos hemos estado en situaciones en las que cometimos un terrible error o perdimos el control por un mal hábito, y todo lo que podíamos pensar era en la próxima hora o el siguiente día. Esto va a arruinar mi programa de la mañana. Esto va a arruinar los planes de mis vacaciones. Esto va a hacer que llegue tarde. Parte de lo que hace que sea tan difícil cambiar es que estamos cegados por las tareas más urgentes en nuestras vidas al punto de olvidar el panorama general y nuestros valores y objetivos más profundos.
La sabiduría judía nos enseña que puede llevar toda una vida cambiar una sola cualidad. Rav Iejezkel Levenstein escribió: "Es más fácil aprender todo el Talmud de memoria que desarraigar una mala cualidad". Es difícil detenerse y reflexionar cuando todo nuestro plan para el futuro puede verse arruinado. Pero hay maneras en las que podemos comenzar a cambiar los hábitos para tratar de trazar un nuevo plan para el futuro. Aquí hay cuatro estrategias para comenzar.
No confundas estar ocupado con ser productivo. Escribir una lista demasiado ambiciosa de lo que quieres hacer cada día puede llevar al agotamiento y la frustración. En cambio, haz una lista de "cosas que NO debes hacer", y elimina todas las actividades superfluas o innecesarias que consumen tu tiempo y tu energía. Enfócate en unos pocos objetivos cruciales para el día que se alineen con tus prioridades principales.
Los cambios rara vez ocurren de la noche a la mañana y precipitar el proceso puede impedirte crear nuevos hábitos. Hay que ir despacio para ir rápido. Comienza con un cambio pequeño que sepas que puedes mantener durante una semana. Por ejemplo, en vez de decidir correr un kilómetro y medio mañana por la mañana, comienza a comprometerte a ponerte las zapatillas y caminar cinco minutos cada mañana. La clave del cambio es la constancia, así que lo mejor es ir cosechando pequeños éxitos cada día. Tener paciencia para ir de a poco también ayuda a mantener expectativas realistas y no rendirse sólo porque no tuvo lugar un cambio espectacular en las primeras semanas.
Uno de los mayores errores que se puede cometer al tratar de cambiar un hábito es confiar sólo en la fuerza de voluntad y la motivación. Si bien al principio puedes sentirte inspirado para probar un nuevo hábito, la fuerza de voluntad suele agotarse con el cansancio, el aburrimiento y toda una lista de factores que pueden drenar ese manantial inicial de entusiasmo. No siempre te sentirás motivado para apegarte a un nuevo hábito, especialmente si es difícil. En cambio, trata que el cambio sea lo más fácil posible aprovechando un hábito que ya tienes como referencia para el nuevo hábito.
Por ejemplo, si quieres aprender algo nuevo cada mañana, conecta esa actividad a tu rutina. Después de servirme una taza de café voy a aprender algo nuevo, o voy a leer dos páginas de un libro en vez de mirar las noticias. No te desanimes si no te sientes motivado. No necesitas sentirte inspirado para dar el siguiente paso en la dirección correcta.
Cambiar es difícil. Incluso los cambios más pequeños en tu comportamiento, y mucho más los cambios en tu carácter, pueden llevar años. Sin embargo, en el camino hay pequeños éxitos que solemos olvidar y que no reconocemos porque parecen insignificantes comparados con nuestros elevados objetivos. Celebrar y valorar esas pequeñas victorias te da optimismo y energía para seguir intentándolo mañana. Cuando te olvidas de celebrar lo que hoy estuvo bien, es difícil estar agradecido por el paso que lograste dar. Si pierdes el sentido de la gratitud, te resultará difícil ver el panorama general y la cima de la montaña que tratas de escalar.
Rabí Najman de Breslov dijo: "Tenemos que empezar de nuevo cada día. Y a veces, muchas veces cada día". No te desanimes cuando intentas cambiar. El arresto de Justin Timberlake y su frase "esto va a arruinar la gira" puede darte un momento para detenerte y reflexionar sobre lo que pueden llegar a costarte tus hábitos autodestructivos. Si no quieres seguir pagando el precio, puede que haya llegado el momento de empezar de nuevo. Cada día.
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Hermosa enseñanza!