Buscando pareja
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Dos géneros humanos, dos aspectos primarios del ser.
Es intuitivamente obvio que el hombre y la mujer son diferentes, y hay muchas cosas que los diferencian además de la manera en la que son educados. Si esto no fuera así, no habría ninguna razón por la cual casarnos con personas del sexo opuesto. Si el hombre y la mujer fueran emocionalmente e intelectualmente idénticos, la única distinción en las relaciones hombre/mujer sería las relaciones íntimas - una visión por demás reducida de lo que es el matrimonio.
Todos saben que la experiencia propia y la visión del mundo que nos rodea es totalmente diferente al pasar un día con un miembro del mismo género que con uno del género opuesto. El sugerir que las mujeres y los hombres son diferentes no significa que uno sea mejor que el otro, sino que son diferentes y se complementan. El sentimiento de descubrimiento y la plenitud que experimentamos cuando hablamos con gente distinta a nosotros, es parte de lo que hace que las relaciones entre el hombre y la mujer sean tan importantes.
Hablar de diferencias es hablar de arquetipos. Todas las generalizaciones aceptan excepciones, pero el valor de las generalizaciones es que generalmente son verdad, y si las aplicamos con sentido común y sensibilidad, nos pueden ayudar a entender el mundo en que vivimos.
Tenemos dos aspectos en nuestro "Yo". Uno es dirigido hacia el exterior: me relaciono con el mundo que me rodea, actúo dentro de ese mundo y trato de moldearlo y cambiarlo.
El otro, es un "Yo" dirigido hacia el interior: tengo un sentimiento interno de privacidad, de valores, de identidad y de integridad.
No podemos tener uno sin el otro. Sin un sentimiento fuerte de identidad interna, no tengo un "Yo" real, sino que soy sólo una cáscara, así como los políticos o artistas - personas extremadamente públicas que tienen un misterioso sentimiento de vacío dentro de sí mismos.
Por otro lado, sin la dirección externa, mi vida es esencialmente egoísta, sin un enfoque y un significado. Necesitamos ambos sentidos, tanto la dimensión externa como la interna para vivir como seres humanos completos.
Mejorando el Día
La Torá nos sugiere que la fuerza de las mujeres está adentro, fundada en una gran sensibilidad hacia ellas mismas y sus emociones, y en una conciencia mayor acerca de las emociones de los demás. Los juicios de las mujeres sobre las personas son generalmente mejor que el de los hombres. Algunos ejemplos:
1) Sara reconoció que para que Itzjak creciera y se educara adecuadamente, Ishmael tenía que irse de la casa para no influenciarlo, así como dice el versículo: "Echa a Ishmael de esta casa" - le dijo a Abraham. Abraham no quería escuchar a Sara, hasta que Dios le dijo: "Escucha la voz de tu esposa Sara, porque es una profetiza más grande que tú".
2) Itzjak y Rivká tenían dos hijos, Iaacov y Esav. Itzjak quería darle los privilegios de la primogenitura a Esav, pero Rivká reconoció que Esav era un malvado y se encargó de hacer que la bendición sea dirigida a Iaacov. Y este acto fue lo que salvó al Pueblo Judío.
Los hombres son más aptos para pensar acerca del potencial y los talentos de alguien. Las mujeres ven lo que está frente a ellas.
Como Carol Gilligan indica en su estudio "Con una voz diferente", acerca de las diferencias entre el hombre y la mujer en la resolución de problemas morales: Los hombres tienden a pensar el conflicto en términos y valores abstractos, mientras que las mujeres piensan en términos de los nexos entre las relaciones que hacen a una vida comunal.
"Qué muchacho tan brillante y simpático" - le dije.
"No confío en él" - replicó mi esposa.
Y por supuesto... tenía razón.
La Visión Intuitiva
Algunos años atrás, les dije a mis padres que les comprobaría que Dios escribió la Torá. Mi padre discutió furiosamente, pero aceptó mi proposición de que si le podía comprobar lógicamente que la Torá es verdad, tendría que cambiar.
Mi madre, por otro lado, escuchaba calmadamente y sin comentar. "Entiendo tu argumento" - me decía - "pero no voy a cambiar mi vida por un argumento abstracto. Estaría más impresionada si te viera contento, con buenos amigos, y parte de una comunidad de gente buena y responsable".
Mi madre no es cualquier persona y en ese momento era asistente del Procurador General de los Estados Unidos y Jefa de la División Civil del Departamento de Justicia. Sin embargo, para las decisiones de su vida personal, las cosas abstractas son menos importantes que los factores emocionales e intuitivos. Los nexos y las conexiones con los otros es lo que ella ve como algo real.
En el entendimiento judío, el tipo de visión intuitiva que los hombres tienden a disminuir, es parte de lo que necesitamos entender para poder vivir una vida completa y con buen juicio. No es que los hombres son completamente abstractos y las mujeres completamente emocionales, sin embargo, hay una realidad de arquetipos y generalizaciones.
Una de las oportunidades del matrimonio es complementar nuestra manera de ver y entender. Es por eso que gran parte de la razón por la cual sentimos que el matrimonio es esencial, es porque ofrece la oportunidad de acrecentar esa parte de nosotros mismos que no hemos desarrollado mucho.
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