La Oportunidad de una Vida

Los más vistos

3 min de lectura

Quizás este es el "gran momento" para el que fuiste creado.

¿Alguna vez te imaginaste a ti mismo como un personaje bíblico? ¿Cómo hubieras respondido si hubieras sido puesto en una de las complejas y monumentales situaciones que ellos enfrentaron? Tomemos a Mordejai y a Ester como ejemplos. En un momento cúlmine de la historia de Purim, Mordejai le informa a Ester sobre los planes de aniquilación de los judíos, entonces él le solicita que acuda al rey y le pida que cancele el decreto.

Ester está indecisa, ella explica que una visita al rey sin previo aviso puede poner en peligro su vida.

Si tú hubieras sido Mordejai, ¿Cómo habrías respondido?

Yo creo que una respuesta normal habría sido culpar a Ester. "¿Realmente, Ester?, ¿Cómo puedes estar pensando en ti en tiempos como estos?"

O quizás habría sido una suplica apasionada: "Vamos Ester ¡Tienes que hacerlo! ¡Te necesitamos! ¡No nos decepciones!

De cualquier forma, los judíos serán salvados por otra persona.

Maravillosamente la respuesta de Mordejai fue diametralmente lo opuesto. Él le dice a Ester, "Si permaneces en silencio en este momento, los judíos serán salvados por otra persona, y tú y la casa de tu padre se perderán. ¿Y quién sabe, quizás alcanzaste la realeza sólo para tomar esta decisión en este preciso momento?".

Parafraseando, Mordejai parece estar diciendo, "Ester, no te preocupes por el pueblo judío. Ellos serán salvados a través de otra persona. Pero si no decides ayudar a los judíos cuando estás en la posición de hacerlo, la que pierde eres tú. ¡¿Y por qué piensas que Dios te puso en esta elevada posición en primer lugar?!

Después de escuchar estas palabras, Ester optó por arriesgar su vida y completar la misión que Mordejai le había encomendado. Aparentemente Ester vio como el poder conlleva responsabilidades, y ocasionalmente, también conlleva una necesidad mayor de autosacrificio.

El Mensaje de Purim.

Estas palabras de la Meguilá frecuentemente resuenan en mi mente como si enfrentara un reto personal que me exige esforzarme más allá de mis comodidades para ayudar a alguien de una manera única. A veces me pregunto, "¿Quién sabe si todas mis experiencias de vida y estos eventos han conspirado sólo para probar mi reacción?".

Incluso con este conocimiento, no siempre estoy a la altura de los desafíos que me presenta la vida. La claridad de la visión espiritual es frecuentemente oscurecida por las imágenes más vívidas de "este mundo". Es más fácil empequeñecer las cosas y pensar que son coincidencias, que interactuar con este mundo pensando que nada en la vida es casualidad.

Pero, ¿no es este precisamente el mensaje de Purim?

Incluso la lotería es dirigida Divinamente.

El nombre Purim, literalmente quiere decir lotería, denota aleatoriedad y arbitrariedad. Pero así como Mordejai le dijo a Ester, y como la historia de Purim lo demuestra, en verdad, todos los acontecimientos de la vida – incluso la lotería – son dirigidos Divinamente.

El nombre del manuscrito que leemos en Purim es Meguilat Ester. La palabra Meguilá significa "revelación", y la palabra Ester, "oculto". Juntas quieren decir "revelando lo oculto". ¡Increíblemente, la Meguilat Ester es el único libro en la biblia en el que el nombre de Dios no aparece siquiera una vez! A pesar de eso, su presencia se percibe a lo largo de todo el relato, como si Él orquestara todas las aparentes coincidencias desde detrás del escenario. Uno sólo necesita ahondar un poco, detrás de "la mascara del mundo", para revelar la discreción de Dios, guía omnipresente del destino.

Pérdida de Potencial

Dios ha asignado, a cada uno de nosotros, una misión única en este mundo, y también nos ha entregado las herramientas que necesitamos para llevarla a cabo. Las millones de ocurrencias en nuestras vidas no son casualidades, sino que son ocurrencias manejadas divinamente para ayudarnos a revelar nuestro potencial y para ayudarnos a realizar las tareas para las que fuimos enviados a este mundo.

Por otra parte, si la perspectiva de uno es que las elecciones son básicamente insignificantes, y que así como la oportunidad llegó hoy también va a llegar mañana, uno puede terminar profundamente decepcionado con la vida. Un momento perdido es una oportunidad de revelar nuestra inherente grandeza para acercarnos a nuestro potencial final. Es una oportunidad que no va a volver a ocurrir en nuestra vida. En el análisis final, la pérdida es primariamente nuestra. Es la pérdida de la propia actualización.

La lección de Purim es que las oportunidades de la vida no son un accidente. La magnitud de cada momento no debe ser descuidada, sino capitalizada. Y si este concepto es muy difícil de internalizar, tenemos un modelo para usar como inspiración. Su nombre es Ester.

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.