Soltero Aún

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Solteros mayores en la crisis de shiduj.

A los 50, el alma de Benjamín esta adolorida. Día tras día, no sólo encuentra personas más jóvenes que él con hijos, sino que los mismos hijos de esas personas empiezan a tener sus propios hijos. Él está feliz por ellos y baila con mucha emoción en sus smajot. Él guarda sus reclamos para Dios.

"Hay momentos en los que me siento tan enojado con Dios, tan oprimido. Querido Dios, me has dado tantos talentos, pero no me has dado la oportunidad de servir a mi esposa con ellos".

Si Benjamín tuviera algún defecto significante, su circunstancia sería más comprensible. Pero no tiene ninguno.

Un hombre vigoroso con un aire joven y buen sentido del humor, Benjamín se ha reconectado con la cultura, el lenguaje y la identidad judía. Desde los 30 años ha sido un judío observante, avanzando gradualmente con los años a través de su conexión con Aish HaTorah.

Benjamín anhela invitar a sus amigos a su boda, y tiene muchos amigos. Su naturaleza impersonal y su preocupación por los demás lo han hecho ganar un alto perfil en la comunidad judía de Toronto. No obstante su gran red social, numerosas personas han tratado de emparejarlo a través de los años, y aún más personas se han preguntado: ¿Cómo puede ser que este maravilloso hombre siga soltero?

Podrías pensar que él es muy exigente, pero la lista de Benjamín es corta. Él tiene muy claro lo que quiere, y eso no ha cambiado significativamente en los últimos diez años.

La situación de Benjamín es desgarradora. Él es el "Sr. Comunidad", es la víctima representativa de una crisis de Shiduj que crece continuamente, una calamidad social que necesita ser entendida y reconocida.

Persiguiendo Ilusiones

Un nuevo mito se ha apoderado del occidente. Es llamado "instantáneo-ismo". Más allá de la actitud auto-centrada que ha estado rondando desde los años 70, las personas hoy en día tienen menos paciencia y menos tolerancia que en el pasado. Tal vez es nuestra comida rápida, los viajes en jet, la cultura de los mensajes instantáneos. Queremos la cita perfecta ahora, queremos enamorarnos inmediatamente, y no queremos gastar mucho esfuerzo en tratar de conocer realmente el carácter de una persona, sus metas y sus valores, factores que determinan grandiosamente el éxito de una relación a largo plazo.

Por el contrario nos enfocamos en lo superficial o pasajero: La talla de la cintura, una Kipá versus un sombrero negro, graduados de universidades prestigiosas versus graduados regulares, estas consideraciones nos distraen de lo que es realmente importante en una persona. "Las mujeres", dice Benjamín "generalmente me entrevistan en la primera cita, y hacen juicios instantáneos"

El materialismo es desenfrenado. Hay expectativas de costosos anillos de compromiso, visiones de una boda espectacular y una casa lujosa. Benjamín dice que hay mujeres que pretenden dilucidar sus entradas económicas durante los primeros 15 minutos de la cita. Él siente que es una broma, "Mis entradas están cerca de las seis cifras anuales, pero eso incluye un punto decimal..."

Dentro de los más religiosos, hay Yijus, una presión insostenible de casarse con una familia de prestigioso linaje y libre de imperfecciones. Se les ha olvidado que si nuestros patriarcas estuvieran vivos hoy, ellos fracasarían fácilmente en la prueba de shiduj: el padre de Abraham era un idolatra, Isaac tenía un hermano árabe, y el mellizo de Jacob era malvado.

Muchas personas piensan que un candidato soltero tiene "valor de mercado", que incluye salud, belleza, nivel de ingresos, habilidades sociales, nivel de educación, y más (el peso de cada factor es diferente entre hombres y mujeres y es dictado culturalmente). Este valor de mercado es aproximadamente lo que "valemos". La meta, hablando simplemente, es lograr el mejor negocio posible.

El problema es que las relaciones no funcionan de esa manera. El amor no funciona de esa manera. No estamos compitiendo; e incluso si pensamos que sí estamos, los factores que determinan que una persona quiera o no quiera mantener una relación son demasiado complejos, demasiado elusivos y demasiado subjetivos como para encontrar alguna fórmula o prueba para "la compatibilidad de mercado". Actuar así podría encerrarnos en la soltería: lo deseado será imposible de obtener, y lo obtenible indeseado.

La perfección no existe. Más aún, la imperfección es lo que le da vida al matrimonio – provee espacio para el crecimiento personal y permite que cada uno sea una única y significativa contribución para el crecimiento del otro. La compatibilidad, si bien es crítica, es solamente una parte determinante dentro de un matrimonio feliz; la otra es el esfuerzo que cada uno invierte continuamente para nutrir su relación después de la Jupá.

Haciendo Nuestra Parte

Hay muchas cosas que podemos hacer, como comunidad y como individuos, para ayudar al creciente numero de desalentados solteros a encontrar a su bashert (alma gemela).

¿Por qué no implementar un curso antes de las citas para enseñarle a los jóvenes qué buscar en una pareja?

Los Rabinos recomiendan que las personas tomen clases antes del matrimonio cuando se comprometen. ¿Por que no implementar un curso también antes de las citas para enseñarle a los jóvenes qué buscar en una pareja? Un curso así podría ofrecerse en la secundaria, y cubrir los aspectos religiosos y psicológicos de las citas.

¿Y si se estableciera un comité de Shidujim en las sinagogas que estuvieran dedicados específicamente a reconocer las necesidades de los judíos locales solteros? Incluso mejor, organizaciones de shiduj que reclutan voluntarios, recolectan fondos y ayudan a solteros a conocerse – como un Guemaj u otra organización de Jesed en la ciudad.

Las comunidades deberían tratar de organizar eventos innovadores para solteros; por ejemplo, un evento en donde haya un mediador entrenado o una pareja casada para ayudar con las incómodas presentaciones (en la primera cita), o invitar a algún Rabino a dar una charla interesante al evento (como por ejemplo: ¿qué buscar en una pareja?).

En un nivel individual, mantén contacto con tus amigos solteros después de casarte. Mientras los intereses cambian, las responsabilidades se multiplican y uno tiene cada vez menos en común con los solteros. Una llamada de 15 minutos en Januca o Pesaj puede levantar la autoestima de tu viejo amigo y puede ayudarlo a sentirse conectado con la comunidad. Ofrece soporte moral y también guía.

Ten una libreta de bolsillo. Dedica una columna para hombres solteros y otra para mujeres solteras que conoces. Incluye los números de teléfono, ciudad de residencia y edad (asegúrate de anotar la fecha de entrada). Anota algunos hechos pertinentes como: condiciones médicas; vegetariano; quiere vivir en Israel, etc. Cada vez que conozcas más solteros, inclúyelos en la columna pertinente, y revisa la otra columna para una posible pareja.

Invita a solteros para Shabat o Iom Tov. Recíbelos individualmente para conocerlos mejor, o ten una mezcla de solteros y de parejas casadas en tu mesa. Sin embargo, no invites solamente a dos solteros y trates de juntarlos en tu hogar, a menos que les hayas informado acerca de tus intenciones con anterioridad.

Incluye a los solteros en tus oraciones. Aparte del poder que tienen los rezos para provocar cambios, los tendrás en tu conciencia, y será más probable que reconozcas una oportunidad que se presente para juntarlos.

Para Benjamín, y para muchos otros que desean construir una familia propia, el tiempo corre. Pero él todavía es positivo y optimista. Lo que mantiene a Benjamín es su firme creencia que Dios debe estar guardando para él a alguien realmente especial para haberlo hecho esperar tanto tiempo.

Benjamín está haciendo su parte. Asegurémonos de hacer la nuestra.

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