El simbolismo del Shofar

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El shofar es el símbolo perfecto de Rosh Hashaná. ¿Es solamente una trompeta primitiva? o ¿hay una historia mucho más grandiosa que contar?

Durante el toque del shofar en Rosh Hashaná, advierta que hay tres sonidos distintos:

  1. Tekiá – un sonido directo y largo.
  2. Shvarim – 3 sonidos medianos, como lamentos.
  3. Teruá – 9 sonidos cortos en sucesión.

Examinemos cada uno de estos sonidos del shofar, y veamos como se relacionan a los diferentes temas de Rosh Hashaná.

El Sonido de Tekiá

Rosh Hashaná es el día en que apreciamos quién es Dios. Nosotros interiorizamos ese entendimiento hasta que llega a ser una parte práctica y viva de nuestra realidad cotidiana. Dios es Todopoderoso. Dios es el Creador. Dios es el Sostenedor. Dios es el Supervisor. En síntesis, Dios es el Rey del Universo.

Pero para muchos de nosotros, la idea de un "rey" evoca imágenes de un déspota avaro y hambriento de poder que quiere subyugar a las masas para sus objetivos egoístas.

En la tradición judía, un rey es prioritariamente un servidor del pueblo. Su única preocupación es que la gente viva en felicidad y armonía. Sus decretos y leyes son sólo para el bien de la gente, no para sí mismo. (Ver Maimónides, Leyes de los Reyes 2:6)

El objetivo de Rosh Hashaná es coronar a Dios como nuestro Rey. Tekiá – el sonido directo y largo del shofar – es el sonido de la coronación del Rey. En el Jardín del Edén, el primer acto de Adán fue proclamar a Dios como el Rey. Y ahora, el shofar proclama para nosotros y para el mundo: Dios es nuestro Rey. Fijamos nuestros valores rectos y retornamos a la realidad de Dios como El Único que dirige el mundo... guiando la historia, moviendo montañas, y preocupándose individual y personalmente de cada ser humano.

Maimónides agrega un requisito importante: No es suficiente que Dios sea sólo Mi Rey. Si TODA la humanidad no reconoce a Dios como el Rey, entonces hay algo que falta en mi propia relación con Dios. Parte de mi amor por el Todopoderoso es ayudar a guiar a toda la gente hacia Su reconocimiento. Por supuesto esto es ampliamente una expresión de mi profunda preocupación por el prójimo. Pero también afecta mi propio sentido del Reinado de un Dios que todo lo circunda.

El Sonido de Shvarim

Cuando pensamos acerca del año que se ha ido, sabemos profundamente que fallamos en lograr nuestro máximo potencial. En el año próximo, anhelamos no volver a perder nunca más esa oportunidad. Los Cabalistas dicen que Shvarim -- tres sonidos medianos como lamentos – es el grito del corazón judío que solloza – ansioso por conectarse, crecer, lograr.

Cada persona tiene la capacidad de cambiar y ser grandioso. Esto se puede lograr mucho más rápido de lo que uno ha soñado. La clave está en rezar desde el fondo del corazón y pedirle a Dios la capacidad de llegar a ser grandioso. No se quede encerrado en el pasado. Usted sabe que tiene un potencial enorme.

En el momento en que suena el shofar, imploramos a Dios desde la profundidad de nuestra alma. Este es el momento – cuando nuestras almas están frente al Todopoderoso sin ninguna barrera – en que realmente podemos soltarnos.

El Sonido de Teruá

En Rosh Hashaná, necesitamos despertar y ser honestos y objetivos acerca de nuestras vidas: Quiénes somos, dónde hemos estado, y hacia dónde nos dirigimos. El sonido de Teruá -- 9 sonidos cortos en sucesión – simbolizan un reloj de alarma, despertándonos de nuestro sueño espiritual. El shofar trae claridad, conciencia, y enfoque.

El Talmud dice: "Cuando hay juicio desde abajo, no hay necesidad de juicio desde arriba". Lo que esto significa es que si nos damos el tiempo de construir un modelo sincero y realista de cómo hemos fallado en el pasado, y que esperamos cambiar en el futuro, entonces Dios no necesita "despertarnos" para lo que ya sabemos.

Dios quiere que hagamos un esfuerzo honesto para maximizar los dones que Él nos dio. No se espera que seas nada que no seas capaz de ser. Pero tampoco se puede engañar a Dios.

La razón por la que perdemos contacto y cometemos errores es porque no nos tomamos el tiempo diario necesario para conectarnos con nuestros deseos profundos y nuestra esencia. La solución es invertir tiempo diariamente a solas preguntándonos: ¿Estoy en camino? ¿Estoy enfocado? ¿Estoy en busca de metas que harán la gran diferencia en mi vida y en el mundo?

¡Hazte el hábito de mantenerte en contacto contigo, y cuando llegue Rosh Hashaná, la alarma del shofar no será más que un sonido estridente!

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