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Él está cansado de las cenas costosas que no llevan a nada. ¿No hay una mejor manera para la primera cita?
Queridas Rosie y Sherry,
Disfruto leer su columna y les agradezco por tener un sitio tan bueno. Realmente espero que puedan responder esta pregunta ya que me ha estado molestando bastante últimamente.
Mi pregunta es acerca de las "citas a ciegas". ¿Es necesario que el hombre – quien se está encontrando por primera vez con una mujer, sin saber como ella se ve, y sin saber que pensará ella de él – lleve a la señorita a un costoso restaurante en el primer encuentro?
He conocido mujeres a través de Internet y a través de avisos que parecen pensar que es un requerimiento que el hombre lleve a la mujer a un costoso restaurante incluso antes de que se hayan visto.
¿Es esto un protocolo adecuado? Si conocí a una mujer a través de Internet y hablé con ella por teléfono, ¿es inapropiado de mi parte si nos encontramos a tomar café y comer torta, o pizza y un refresco, en la primera ocasión? Mi punto es, ¿Por qué gastar tanto dinero en una cita a ciegas (sin mencionar todo el tiempo que uno gasta también), si no siento química con ella, o si ella no la siente conmigo? ¿No es incómodo y además falso?
Y si una mujer sugiere un restaurante para el primer encuentro, ¿sería correcto de mi parte sugerir algo menos costoso – sin sonar como algo menos que un caballero? He escuchado historias de mujeres que se encuentran por primera vez con hombres, y saben que no les agradó, pero "sacan" lo que pueden de él en la cita y luego dicen, "Lo siento, no estoy interesada".
Por favor aconséjenme sobre este tema. Gracias de antemano.
Steven
Querido Steven,
Francamente, pensamos que una cena en un costoso restaurante no es el mejor escenario para una cita a ciegas (tampoco lo es una película en el cine), a pesar de que muchas personas piensan que el protocolo lo demanda.
Nuestras razones son prácticas y también económicas. Una cita a ciegas debería ser tratada como una oportunidad para aprender acerca de la otra persona, para decidir si hay suficiente química entre ustedes como para salir juntos nuevamente. Tratar de no hablar con la boca llena, y estar nervioso por no derramar algo o por tener lechuga entre los dientes, no es el ambiente más propicio para la conversación. Mas aún, pensamos que es injusto esperar que un hombre gaste una gran suma de dinero en una cena, cuando una cita a ciegas puede no llevar a una segunda cita.
Hemos encontrado que la mejor cita a ciegas es aquella que no está centrada en torno a una comida. Considera utilizar el enfoque que a muchas personas que salen en citas les gusta utilizar. Ellos van a un lugar con alguna atmósfera visual o auditiva, como un jardín botánico, el lobby de un hotel, una galería de arte, un lugar de paseo u otro lugar agradable para caminar, o incluso un informal concierto al aire libre. Esto les da la oportunidad de conversar, y provee un panorama visual para mantener la vista ocupada, o incluso para referirse a ello en esos silencios incómodos que todos experimentamos. Durante la cita, la pareja puede disfrutar algún refrigerio ligero – café y torta, algo para tomar, o postre. Estas actividades llenan aproximadamente unas tres horas, lo cual pensamos que es un marco de tiempo suficiente para una primera cita.
Este tipo de primera cita usualmente es menos costosa que una cena, pero no debe ser vista como una alternativa barata. Puede que haya una tarifa de entrada a un parque o a un museo, el refrigerio o el postre debe ser disfrutado en un agradable y atractivo café, y el hombre debe llevar a su cita a casa (o al lugar que ella escoja) en su auto o en un taxi, si es posible.
Por supuesto, un hombre debe darle a conocer a la mujer estos planes por adelantado, ¡para que ella no se salte la cena esperando una gran comida!
Es un triste hecho que muchos hombres y mujeres se han hastiado por citas a ciegas desagradables, y ahora o van a esas citas con una actitud derrotista, o tienen expectativas que son imposibles de alcanzar.
Quisiéramos ir un paso más adelante y sugerir un enfoque que hará más agradables las citas a ciegas – o al menos soportables. En vez de preocuparse acerca de cómo resultará tu cita, simplemente relájate e intenta disfrutar del ambiente que los rodea, la actividad en que están y la compañía de tu cita. No imagines estar casado con la extraña con quien te encuentras, o pensar cuanto te gusta o no la forma en que ella se ve, como habla o como camina. Estos pensamientos te impiden aprender acerca de la persona con quien te encuentras. Intenta engancharte en una "conversación de avión" – conversación casual acerca de la vida de cada uno de ustedes, pasatiempos, intereses y carreras (no pasen mucho tiempo en ninguno de estos temas), judaísmo, y otros temas que digan algo de cada uno – pero no reveles información que debe ser reservada sólo para alguien que conoces bien.
También sugerimos salir nuevamente en una segunda cita, a pesar de que el primer encuentro haya sido poco apasionado (pero no si fue una experiencia horrible o desagradable). Las primeras citas son usualmente experiencias incómodas, y por más que las dos personas intentan mostrar su mejor faceta, muchos se quedan cortos en esta meta. Dado que ni el hombre ni la mujer pueden realmente ser ellos mismos en la primera cita, recomendamos que la pareja salga una segunda vez, incluso si la primera cita fue solamente pasable.
Muchas de las parejas felices que conocemos no fueron demasiado entusiastas acerca de su primera cita juntos, pero se dieron cuenta de que las cosas mejoraron considerablemente la vez siguiente que salieron. En la segunda cita, la gente está más tranquila y la conversación es menos forzada.
Muchas personas piensan también que incluso a pesar de que no sintieron una conexión instantánea en la primera cita, esto comenzó a cambiar en los encuentros siguientes. Eso es debido a que desarrollar un noviazgo es un proceso. La mayoría de las parejas felizmente casadas nunca experimentan la "conexión" instantánea que estamos condicionados a esperar en la primera cita. Por el contrario, ellos comenzaron pensando que el otro estaba "bien", y mientras llegaron gradualmente a conocerse, se desarrolló una relación emocionalmente íntima y cercana.
No nos gusta la palabra "clic", debido a que trae a la mente la imagen de una conciencia instantánea. Para la mayoría de las parejas, la conciencia de compartir algo especial es más gradual. Llegará a medida que la pareja se vuelva emocionalmente íntima, y la intimidad emocional toma tiempo en ser construida.
En algún punto entre la segunda y la quinta cita, el hombre y la mujer deberían sentir que la conversación se hace más fácil, que disfrutan de estar con la otra persona, y que su cita se "ve" mejor en términos tanto de atracción física como de atracción emocional.
Sin embargo, no sigan saliendo juntos solamente porque "no veo nada negativo en él". En este momento, deberías ver cualidades positivas en el hombre con el que estás, disfrutar de su compañía y encontrar que te atraen ciertos elementos de su apariencia. Si no ves que esto ocurre, deja de salir con él. No vas a desarrollar repentinamente sentimientos por esta persona, y es mejor que cada uno de ustedes busque a otra persona.
Esto también puede ser verdad en términos de atracción física. No hay duda de que la atracción física juega un rol importante en cada relación. Sin embargo, a menos que a una persona realmente no le guste la forma en que se ve su cita, ellos deben darle una oportunidad al elemento físico para que se desarrolle. A veces, una cita inicialmente puede no ser tu "tipo", o quizás no cuadra con el ideal con el que fantaseas, pero luego de un par de citas las cosas pueden verse diferentes. Esto pasa más a menudo de lo que piensas.
Esperamos que nuestras sugerencias ayuden a revitalizar tu acercamiento hacia las citas a ciegas y te deseamos mucho éxito.
Rosie y Sherry.
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