Birkat Hajamá: Aquí viene el sol

5 min de lectura

Marca tú calendario para el acontecimiento especial del judaísmo una vez cada 28 años.

El hecho que tú estés leyendo este artículo es un milagro menor. Piensa en todas las cosas que tienen que ocurrir: el computador, el disco duro, el laberinto de internet, el buscador de red – incluso el poder eléctrico que posibilita todo.

Hay una complejidad increíble construida detrás del simple acto de leer este artículo. Aún así, nos sentamos frente a esta máquina todos los días sin detenernos a pensar ni siquiera un momento.

Hasta que dejan de funcionar.

Cuando aparece esa pantalla azul y el computador se congela, contenemos la respiración con la esperanza de que no haya ocurrido nada grave, y que no hayamos perdido semanas de duro trabajo. Sólo cuando reiniciamos el computador y funciona nuevamente de manera normal, suspiramos con alivio, volvemos a trabajar... y damos todo por sentado, una vez más.

El Talmud (Brajot 59b) enseña:

Él que ve el sol en su temporada, la luna en su esplendor, las estrellas en sus órbitas, y las constelaciones en su orden, recita "Bendito es Él que realiza el acto de la creación". ¿Y cuándo sucede esto? Abaye dice: cada 28 años, cuando el ciclo vuelve y la temporada de Nissan cae en Saturno, en el cuarto día de la semana.

El 8 de abril de 2009, en la víspera de Pesaj, los judíos alrededor del mundo se levantarán temprano, mirarán el sol y recitarán la bendición menos frecuentemente recitada en el judaísmo: Birkat Ha-Jamá, la bendición del sol. Nosotros recitamos esta bendición una vez cada 28 años, y próximamente, podrás recitarla en tu vecindario. Asumiendo, por supuesto, que el sol salga ese profético miércoles de la misma forma como lo ha hecho cada día hasta ahora...

¿Cómo?

Idealmente, uno debe recitar la bendición tan temprano como sea posible, y con un grupo de personas tan grande como sea posible. Hablando en forma práctica, esto significa que la gente se va a levantar temprano para rezar Shajarit justo al amanecer, e inmediatamente después recitará la bendición:

(Casualmente, ésta es la misma bendición que se recita cuando se ven otros fenómenos naturales sobrecogedores como desiertos montañosos, relámpagos, terremotos, huracanes, fenómenos astronómicos y masas impresionantes de agua).

¿Cuándo?

Idealmente, la bendición debe ser recitada desde la salida del sol hasta antes de la tercera hora del día. Esto corresponde a las 9:30 AM en Jerusalem. Si por algún inconveniente no fue recitada antes de la tercera hora del día, la bendición incluso puede ser dicha hasta el mediodía (12:41 PM en Jerusalem).

En la tabla, el primer horario corresponde a la tercera hora del día y el segundo corresponde al medio día (de acuerdo al cálculo de horas según la ley judía).

Santiago 9:52 AM / 12:45 PM
Buenos Aires 10:03 AM / 12:55 PM
Sao Paulo 9:12 AM / 12:08 PM
C. de México 10:30 AM / 1:37 PM
Bogotá 8:55 AM / 11:58 AM
Lima 9:11 AM / 12:10 PM
Montevideo 9:54 AM / 12:46 PM
Caracas 8:55 AM / 11:59 AM
C. de Panamá 9:15 AM / 12:19 PM
Asunción 8:57 AM / 11:52 AM
San José 8:33 AM / 11:38 AM

La bendición debe ser recitada donde uno pueda ver el sol en su totalidad, o por lo menos la silueta del sol tras una nube. Si es un día nublado y uno no puede ver el sol, uno debería decir la bendición sin incluir el santo nombre de Dios.

De acuerdo a la Mishná Brurá (229:8), hay otras cuantas oraciones para decir esa mañana, en el siguiente orden:

  1. Salmo 148
  2. La bendición de "Osé Maasé Bereshit"
  3. "Kel Adon..." hasta "Jayot Hakodesh" (parte de la primera bendición del Shemá del sábado en la mañana)
  4. Salmo 19
  5. "Aleinu"
  6. Kadish (en presencia de un minián)

Sacando cuentas

En el calendario judío, la Creación tuvo lugar hace 5.769 años. ¿Por qué recitar esta bendición ahora? ¿Por qué sólo una vez cada 28 años? ¿Y cómo puede ayudarnos esta bendición a acercarnos más a Dios en nuestra vida diaria?

El sol vuelve a su punto original una vez cada 28 años.

Para poder entender Birkat Ha-Jamá, es necesario un poco de astronomía. La Torá nos enseña que en el cuarto día de la creación, el primer miércoles en la historia del mundo, Dios creó el sol (Génesis 1:16). Un año solar tiene 365 ¼ días - es decir, 52 semanas completas, más un sobrante de ¼ de día. Eso significa que cada año, el sol vuelve a su punto de inicio original ¼ de día después de lo que debería. Por esta razón, sólo una vez cada 28 años, en la primera hora del miércoles en la mañana, el sol vuelve realmente a su punto de inicio original. (Saque las cuentas matemáticas).

Recitamos la bendición, "Quién ejecuta el acto de la creación", porque mientras miramos el sol ascendiendo esa mañana, somos testigos del alineamiento del sol en el mismo preciso lugar - y en el mismo día y a la misma hora - donde se encontraba en el inicio de los tiempos. Esto representa la conclusión de otro ciclo de la creación, cuando el sistema solar vuelve, se renueva y comienza nuevamente.

Significado espiritual

La bendición del sol nos recuerda y nos hace detenernos y admirar los maravillosos milagros de la Creación. Una de las grandes cosas acerca del sol – su confiabilidad – también presenta un gran problema espiritual. El sol sale y se pone todos los días, como un reloj, sin fallar. Entonces comenzamos a verlo como un acontecimiento normal, y asumimos que tal como siempre está ahí, así siempre estará.

Nada puede estar más lejos de la verdad.

Todas las mañanas durante Shajarit, describimos a Dios como "Él que ilumina la tierra... y con Su bondad renueva a diario, continuamente el acto de la Creación". El hecho de que el sol sale todos los días, sucede porque Dios activamente causa que lo haga y hace que toda la naturaleza funcione de acuerdo a Su divina e infinita voluntad. En la vorágine de nuestra ocupada vida, nos permitimos olvidar el papel de Dios en la majestuosidad de la Creación. Lo tomamos a Él como un hecho garantizado, precisamente porque Él está siempre ahí, manejando el mundo desde atrás del escenario.

El sol nos proporciona beneficios milagrosos, todos con gran precisión.

El sol proporciona tantos beneficios milagrosos: vitamina D y calor para nuestros cuerpos, fotosíntesis que sustenta toda forma de vida, y (de acuerdo con la revista, Nature) más energía solar en una hora que la que la raza humana ocupa en un año. Y todo con gran precisión: si el sol se ubicara sólo un poco más lejos o un poco más cerca de la distancia donde se encuentra, a 150.000.000 kilómetros, la vida en el planeta Tierra dejaría de existir.

Mientras recitamos la bendición del sol, contemplamos la majestuosidad del Reinicio Universal, apreciando la maravillosa obra de Dios que nos permite servirle a Él, mientras el sol asciende, todos y cada uno de los días.

Entonces... alerta a tus amigos y marca tu calendario para la mañana del 8 de abril. En 28 años más, probablemente estarás sentado con tus nietos, recordando dónde estabas cuando recitaste la bendición del sol en el año 2009.

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