El Buen Camino de la Risa

5 min de lectura

Vaiakel-Pekudei (Éxodo 35-40 )

Todos tenemos talentos especiales – cosas en las que destacamos y que sabemos como hacer. Pero depende de nosotros elegir la mejor manera de utilizarlos.

La Torá relata como los judíos construyeron todos los hermosos y sagrados utensilios que se necesitaban para el santuario del Tabernáculo – el lugar de conexión con Dios mientras viajaban por el desierto. Dios le dijo a Moisés que le diera trabajo al talentoso Betzalel y a otras talentosas personas de "sabio corazón".

Podemos aprender de aquí a buscar nuestros propios talentos y encontrar maneras de utilizarlos para bien.

En nuestra historia una niña descubre una manera de utilizar sus talentos para bien.

"El Buen Camino de la Risa"

Joana era lo que la gente llama "naturalmente graciosa". Ella parecía saber exactamente que decir para hacer reír a una persona. Esto la hacía muy popular con sus amigas pero no tan popular con algunas de sus profesoras, ya que era muy difícil enseñar en clases cuando todas las chicas se reían por alguno de sus chistes.

Un día, durante un examen de geometría, todas estaban tranquilamente respondiendo el examen cuando de pronto las profesoras escucharon risitas al final de la sala de clases. Una profesora se puso de pie y vio a Joana tirada en el piso.

"Joana, ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?", preguntó la profesora.

"Sí, estoy bien", sonrió la niña. "Iba camino a entregar el examen cuando de pronto se me durmió el pie. ¡Sólo estoy esperando que se despierte!"

La clase que pretendía no prestar atención, explotó en risas. La cara de la profesora se puso roja. "Joana", dijo. "Estás desconcentrando a la clase. Me gustaría que "despertaras" a tu pie y te fueras a la oficina de la directora inmediatamente".

La niña fruncida, se levantó y emprendió el familiar camino hacia la oficina de la directora. Suspiró profundamente mientras golpeaba la puerta de vidrio.

"Adelante", dijo la Sra. Harris, directora de la escuela.

La niña abrió la puerta.

"Joana, ¡otra vez tú!", dijo la señora de mediana edad.

Joana se defendió. "Realmente no hice nada", dijo. "Estaba tan aburrida y la clase parecía tan seria. Sólo quería... alivianar un poco las cosas".

La Sra. Harris levantó su ceja. "Joana, ciertamente tienes un talento para "alivianar las cosas" pero hay un lugar y un tiempo para todo. ¿Qué haremos contigo?", preguntó. De repente, los ojos de la directora se iluminaron. "Creo que tengo una idea", dijo.

La Sra. Harris levantó el teléfono de su oficina. Fue hacia la oficina trasera y un par de minutos después volvió con una sonrisa. "Joana", dijo. "Creo que hemos encontrado una manera positiva de utilizar tu talento cómico y mantenerlo fuera de la clase. Pero, ¿sólo si estás interesada?"

La niña, llena de curiosidad, asintió impaciente.

"Está bien", continuó la directora. "Acabo de hablar con el Sr. Salenger, director del hogar de ancianos al final de esta calle. Él me ha comentado lo tristes y solitarios que se encuentran los ancianos que viven allí. Le dije que había encontrado a la candidata perfecta para ayudar a levantar el ánimo. Si tú estás de acuerdo, estoy dispuesta a dejar que el tiempo de tu proyecto de investigación lo ocupes para ir allí, tres veces a la semana, y pases tiempo con los residentes del lugar. Tu trabajo será traer llevar alegría y un poco de luz a esas personas tan solitarias. ¿Qué dices?

Joana no se podía contener. "¡Me encantaría!, dijo entusiasmada.

Al día siguiente, Joana fue al hogar de ancianos. Al principio muchas de las personas mayores casi no la notaban. Pero su encanto y su talento para hacer reír lentamente los cautivó. Cuando llegó el momento de marcharse, una señora en silla de ruedas le dijo, "Jovencita, no sé cómo lo has hecho. Pero en muy poco tiempo fuiste capaz de hacerme reír a mí y a algunos de mis amigos que no habían sonreído en años. Te bendigo y por favor, ¡vuelve pronto!"

Joana se sintió realizada y feliz, había encontrado una manera perfecta para utilizar su talento de la mejor manera.

De 3 a 5 años

P. ¿Cómo se sintió Joana cuando la directora le ofreció ir al hogar de ancianos para levantarles el ánimo?
R. Ella se sintió muy entusiasmada ya que podría utilizar su talento para bien.

P. ¿Cómo se sintieron las personas mayores después de la visita de Joana?
R. Ellos estaban contentos y agradecidos de que los hubieran hecho reír. Ella era perfecta para el trabajo.

De 6 a 9 años

P. ¿Tú crees que la directora encontró una buena solución para Joana? Si es así, ¿qué fue lo bueno de aquella solución?
R. Fue una solución muy creativa y positiva porque tomó en consideración la personalidad y los talentos de Joana. La directora no le dijo que tratara de ser alguien que no era, sino que actuara como ella misma, pero que dirigiera sus talentos de una manera positiva.

P. ¿Tú crees que una persona puede cambiar su personalidad si así lo desea?
R. Cada persona nace con ciertos rasgos de personalidad, talentos y características naturales. Es posible cambiar parte de nuestra personalidad si estamos dispuestos a trabajar muy duro. Una manera de trabajar para convertirnos en mejores personas es identificar las características que ya tenemos y pensar en la mejor manera de expresarlas. Eso es exactamente lo que hizo Joana cuando expresó positivamente su humor levantando el ánimo de los ancianos, en vez de interrumpir negativamente en su clase.

P. ¿Cuál es tu aporte en el mundo? ¿Tienes un talento especial que puedas utilizar positivamente?

10 años y más

P. ¿Todos los talentos y rasgos de personalidad tienen un lado positivo y también un lado negativo?
R. Los talentos y los rasgos de personalidad son neutrales. La manera en que los utilizamos marca toda la diferencia. Nuestros sabios ejemplifican esto con una persona que naturalmente tiene la inclinación de derramar sangre. ¡El podría elegir convertirse en un maravilloso cirujano o quizás en un asesino! En ambos casos esta expresando su inclinación natural, pero de manera completamente opuesta. A pesar de que cada uno tiene ciertas inclinaciones naturales, Dios nos dio libre albedrío para decidir como utilizarlas.

P. ¿Cómo podemos descubrir cuales son nuestros talentos que debemos utilizar para bien?
R. Todos tenemos diferentes personalidades. Pero cada uno, si realmente lo piensa, va a descubrir patrones de comportamiento e inclinaciones especiales que se repiten constantemente. Una persona puede sentir la necesidad de dirigir. Otros pueden sentir la necesidad de ayudar, o así como en la historia; la necesidad de hacer reír a otros. Generalmente Dios nos "habla" a través de estos sentimientos y nos ayuda a entender cual es nuestro talento especial, el "punto de luz" que podemos desarrollar para traer el bien al mundo.

P. ¿Cómo alguien que es naturalmente callado, energético o dramático puede usar estas características para bien?

P. ¿Cuál es tu aporte en el mundo? ¿Tienes un talento especial que puedas utilizar positivamente?

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