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El musical que se inspiró en el odio antijudío y nos advierte al respecto.
Wicked ofrece una emocionante secuela previa a El Mago de Oz, describiendo cómo la malvada bruja del Oeste, en el musical llamada Elphaba, ascendió al poder y cómo ganó su terrible reputación de malvada hechicera. Pero a lo largo del camino, Wicked está plagada de referencias e imágenes judías.
Aquí hay 5 datos judíos sobre el exitoso musical y la nueva adaptación cinematográfica de Wicked.
La adaptación del musical se basa en la exitosa novela de 1995 llamada Wicked, del autor de libros infantiles Gregory Maguire. Allí se narra la historia de una sociedad que se desliza hacia el fascismo, en la que los animales sensibles y parlantes son demonizados por los humanos y otras criaturas de aspecto humano.
Maguire esperaba que su libro, y las tres secuelas que escribió de Wicked, infundieran a los niños coraje para enfrentarse al odio y a los prejuicios. En una entrevista, Maguire dijo: "Podemos optar por ignorar los problemas, que es la forma habitual que tienen los seres humanos de alejarse del dolor de la necedad, o podemos decir que vamos a luchar tanto como podamos, y vamos a perder. O podemos decir que todo nos supera, que ninguna persona puede cambiar la historia del Holocausto…" Maguire ha explicado que Wicked es su forma de hacer saber a los niños que pueden defender lo que es correcto, incluso cuando hacerlo es difícil, y no apurarse a juzgar y demonizar a los demás.
Él dijo explícitamente que su libro se refiere a dictadores como Hitler, quienes demonizaron y oprimieron a grupos marginalizados, como los judíos.
Al ver la nueva adaptación cinematográfica de Wicked, que tiene lugar principalmente en la Universidad de Shiz, donde Elphaba y su mejor amiga Glinda se convierten en compañeras de habitación, no pude evitar pensar en las historias de mi abuela sobre cómo dejó de estudiar en la Universidad de Viena en la década de 1930, cuando el profesorado y los estudiantes judíos fueron sometidos durante años a un creciente abuso e insultos. Tras años de creciente antisemitismo y de una demonización generalizada de los judíos, la Universidad de Viena despidió a todos los profesores judíos y expulsó a todos los estudiantes judíos en abril de 1938.
La película hace eco de esta historia antisemita.
Dr. Dillamond
En algunas de las escenas más escalofriantes de la película, los estudiantes ven cómo su profesor de historia, una cabra mágica que habla amablemente, llamada Dr. Dillamond, es perseguido por no ser humano. Primero se ve obligado a enfrentar crueles pintadas contra los animales. Ningún estudiante, salvo Elphaba, intenta defender sus derechos. Finalmente, soldados con aspecto nazi irrumpen su clase y le dicen que los animales ya no pueden enseñar. Elphaba tiene la aterradora premonición de que el Dr. Dillamond será encarcelado más tarde en una jaula. La implicancia parece clara: es fácil demonizar a las personas, como se demonizó a los judíos en la Europa nazi, y es difícil, pero crucial, que todos defendamos los derechos de los demás.
La fabulosa música y el guion de Wicked fueron escritos por los compositores judíos Stephen Schwartz y Winnie Holzman. Schwartz, que también compuso la música del éxito de Disney, "El príncipe de Egipto", se inspiró en su herencia judía para crear el personaje de Elphaba. Nacida con piel verde, Elphaba se convierte en una persona bondadosa y moral que cuida de su hermana pequeña parapléjica y defiende a su profesor perseguido, el Dr. Dillamond.
A pesar de ser amable, brillante y generosa, Elphaba es odiada prácticamente por todo el que la ve. La gente se aparta de su piel verde con asco y se ríen y se burlan de ella sin piedad. Incluso Glinda odia a Elphaba al principio, y a medida que avanza la película va descubriendo que su compañera de cuarto de piel verde es una persona maravillosa. Schwartz señala que la diferencia de Elphaba, y el hecho de que la odien por ser diferente, es un reflejo de la experiencia judía.
Stephen Schwartz
"Creo que muchos temas de las obras de teatro musicales se dirigen al público judío, porque en muchos casos los musicales hablan de extranjeros que se esfuerzan por descubrir cómo encajar", explicó Schwartz. "Wicked… sin duda resuena con la experiencia de muchos judíos". En el mundo actual, en el que los judíos enfrentan un creciente antisemitismo, y una vez más son demonizados y vistos como un "otro", la piel verde de Elphaba y el odio y la burla que eso evoca se sienten terriblemente oportunos y conocidos.
Además de los compositores Stephen Schwartz y Winnie Holzman, otros profesionales judíos del cine y de la música ayudaron a desarrollar esta exitosa película. Wicked fue producida por el veterano productor cinematográfico Marc Platt, que también produjo el musical en Broadway. (Marc Platt también es famoso por ser el padre de la estrella Ben Platt, ganador de un premio Tony).
Wicked se estrenó en Broadway en el 2003 con la cantante judía Idina Menzel en el papel de Elphaba. Ella y Kristin Chenoweth, que interpretó a Glinda en la producción original de Broadway, tienen papeles en la nueva versión cinematográfica del musical. Otros actores judíos en la película son Jeff Goldblum, que interpreta al Mago, Ethan Slater que interpreta a Boq Woodsman, y Andy Nyman, que interpreta a Frexspar Thropp, el padre de Elphaba.
Idina Menzel interpretando a Elphaba
En la versión original del musical, el aspecto estereotípicamente "judío" de Idina Menzel daba al espectáculo una fuerza similar, poniendo de relieve la forma en que los judíos históricamente fueron marginados y odiados por el mero hecho de ser quienes son. Ver a la fantástica actriz británica Cynthia Erivo interpretar a Elphaba en la nueva película confiere una nueva dimensión a su personaje, vinculando el prejuicio que Elphaba experimenta por ser verde con el odio que tantas personas negras han experimentado de forma similar por el color de su piel.
Wicked muestra un mundo mágico y hermoso con oscuros secretos. Entre ellos, el hecho de que el Mago de Oz, el gobernante absoluto de la tierra, en realidad es una farsa. Él consolidó su poder fomentando el miedo a las minorías. En una de las escenas más memorables de la película, el Mago les dice a Elphaba y Glinda: "La mejor manera de unir a la gente es darles un buen enemigo".
La belleza del musical está en mostrar cómo Elphaba, con su bondad y moralidad innatas, es capaz de enfrentar el mal.
La actriz judía Talia Suskauer interpretó a Elphaba en Broadway y ella describió cómo el musical la ayudó a dar forma a su pensamiento y a tener fuerzas para enfrentar el antisemitismo: "Hay una frase de la obra que dice: 'La gente necesita un buen enemigo. Necesitan un chivo expiatorio'. A lo largo de la historia, los judíos fueron designados como ese chivo expiatorio. Si hay un problema, los judíos lo provocaron. Esto ocurre una y otra vez: la inquisición, las cruzadas, el Holocausto… Y es exactamente lo que ocurre en el show".
Talia Suskauer como Elphaba
Suskauer señala que cuando era más joven sentía "vergüenza" de llamar la atención sobre el antisemitismo. "Cuando en la escuela alguien hacía un chiste sobre los judíos, yo me reía. Pensar en ello me avergüenza, porque debería haber dicho: 'Estás siendo antisemita, eso es hiriente y mezquino'. Ahora ya no puedo quedarme callada. Está llegando un punto en el que asusta cuánto se ataca a la gente por ser judía. Tengo que usar mi plataforma y seguiré utilizándola".
Si Wicked nos inspira a algo más que a cantar sus pegadizas melodías, es a defender lo que es correcto, a resistir todas las formas de prejuicios y a tener el valor y el orgullo de ser uno mismo.
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