Buscando pareja
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Un buen matrimonio es uno de los mayores regalos que puedes darte a ti mismo y a tus hijos.
Muchas parejas declararon que la experiencia de vida bajo el Covid, quitó todo el entusiasmo a sus relaciones. Un buen matrimonio es uno de los mayores regalos que puedes darte a ti mismo y a tus hijos.
Aquí hay seis claves para llenar nuestros hogares de paz y armonía.
Refugio espiritual
El judaísmo considera que el hogar es un 'mikdash meat', un santuario en miniatura. Todo el mundo puede estar cayéndose a pedazos, pero sabemos que cuando llegamos a casa estamos en un lugar seguro. ¿Cómo creamos este refugio espiritual?
Cuando creamos un hogar pleno de conciencia espiritual, fortalecemos nuestras paredes con un sentido de conexión y fe. Sabemos que cada momento, cada miembro de la familia, es un regalo. Se trata de las palabras que usamos, la forma en que nos tratamos mutuamente. Podemos atravesar desafíos, pero los superamos juntos. Nos nutrimos de nuestras tradiciones, participamos en las alegrías y las tristezas de cada uno y entendemos que tenemos la habilidad de alejar la oscuridad con nuestra luz. El hogar se convierte en el lugar sagrado al que siempre regresamos.
Humildad
Para prosperar, las relaciones requieren humildad. Cuando somos humildes somos capaces de pedir disculpas y de perdonar. No creemos ser demasiado grandiosos para hacer 'cosas pequeñas', como ayudar a ordenar la mesa, sacar la basura y llevar a los niños a la escuela para que nuestra pareja pueda dormir un poco más. Todos esos son momentos que demuestran que nos importa la otra persona.
Muchos comienzan a menospreciar a su pareja cuando empiezan a crecer en sus propias carreras. A medida que pasan los años, a veces nos volvemos arrogantes. Comparamos constantemente y sentimos que nos merecemos algo mejor. Es fácil ver los errores en otros, pero nunca en nosotros mismos.
Un hombre me llamó y me pidió que hablara con su esposa respecto a cómo crear un ambiente pacífico en el hogar. Él sabía que su esposa asistiría a mi clase sobre "shalom", y su hogar estaba sufriendo. Al final de la clase, la mujer se acercó y me dijo: “¡Qué clase increíble! Cómo me gustaría que mi esposo la hubiera escuchado”.
Valoración y agradecimiento
La gratitud es el oxígeno del matrimonio. Incluso la tarea más simple se convierte en extenuante cuando no nos sentimos valorados. Decir gracias es el fundamento espiritual de toda relación. Cuando dejamos de expresar apreciación, nos volvemos engreídos. Nunca nada es suficiente. Comenzamos a dar al otro por sentado.
Pregúntate cada día: ¿Le agradecí hoy a mi esposo/a? Todavía mejor: ¿Expresé mi apreciación por mi esposo frente a mis hijos?
Amor
¿Qué es amor?
Hablamos de los 5 lenguajes de amor. Sabemos que una reacción requiere expresiones de amor tanto emocionales como físicas. Pasar tiempo juntos, comunicar sentimientos, respeto y lealtad son aspectos cruciales que hacen crecer el amor.
Pero esta es la verdad principal:
El judaísmo enseña que la palabra para amor, ahavá, viene de la raíz hav, que significa dar. A fin de cuentas, el amor viene cuando estoy comprometido e invierto en mi relación. Doy, entonces amo.
Erróneamente pensamos que es al revés. ¿Qué me da? ¿Qué hace ella por mí? En el momento en que dejamos de enfocarnos en cómo podemos dar más, hacer más, invertir más, comenzamos a sembrar las semillas para el amor egoísta. El genuino amor, el que es duradero, es altruista.
Optimismo
No pedimos desafíos. Nunca hubiéramos podido imaginar los caminos difíciles, los giros y las vueltas que encontraríamos. Nadie sabe qué traerá el mañana, pero nuestra reacción está en nuestras manos. Cuando sabemos que podemos contar con nuestro esposo para una sonrisa incluso cuando nuestros corazones se quiebran, cuando intentamos mantener la esperanza viva el uno por el otro, la llama del amor no se extinguirá.
El mal humor mata las relaciones. Abandona la mala cara y las deprimentes respuestas monosílabas (no hablo de depresión). Alienta. Di palabras inspiradoras. No aplastes los sueños de tu pareja.
Sentido
¿Por qué nos unieron? ¿Cuáles son nuestras metas? ¿Qué clase de hogar construiremos? ¿Cómo haremos una diferencia? ¿Cuál es el significado de nuestra relación?
Sin importar cuantos años estén casados, vive con propósito. No dejes que los años te pasen de largo.
Cada relación es especial. Hay chispas sagradas por descubrir. Escucha a tu pareja; oye su voz, calma su dolor. Llena tu hogar de gratitud. Invierte en tu relación. Descubre la bendición de la paz.
Crédito de la fotografía: Jason D, Unsplash.com
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