Y les enseñarás a tus hijos: Del Éxodo de Egipto a Hamás
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El joven y poco convencional presidente judío de Ucrania, Volodymyr Zelensky, inspira a su nación.
La guerra en Ucrania continúa, y en todo el mundo la gente apoya al presidente Volodymyr Zelensky, el poco convencional líder judío de Ucrania, de tan sólo 44 años. Aquí hay seis datos interesantes sobre el presidente Zelensky y la crisis actual de Ucrania.
Volodymyr Zelensky nació el 25 de enero de 1978 en Kryvyi Rih, una ciudad al este de Ucrania. Su familia es judía y, como muchos judíos de Ucrania, lleva las huellas del Holocausto. (Zelensky muchas veces señaló que una cuarta parte de los judíos que fueron asesinados en el Holocausto provenían de Ucrania).
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis ocuparon el pueblo de Kryvyi Rih. Allí vivía una gran comunidad judía. En los años previos a que los nazis se apoderaran del lugar, muchos judíos habían huido hacia el oriente. La abuela de Zelensky era una de las judías que había llegado al lugar. "Mi abuela vivía en Kryvyi Rih, en una parte al sur de Ucrania que fue ocupada por los fascistas, quienes asesinaron a todos los judíos que quedaban. Ella partió en una evacuación de judíos que se fueron a Almaty, Kazakhstan. Muchas personas huyeron allí. Ella estudió allí, era una maestra. Después de la Segunda Guerra mi abuela regresó. Allí es donde nací", explicó Zelensky.
Zelensky con sus padres
En el 2020, cuando Zelensky viajó a Israel para conmemorar los 75 años de la liberación de Auschwitz, le contó al entonces primer ministro Benjamín Netanyahu historias del Holocausto en Ucrania. Antes de terminar dijo que tenía una historia más para contar, "sobre una familia de cuatro hermanos":
Tres de ellos, sus padres y sus familias fueron víctimas del Holocausto. A todos les dispararon los ocupantes alemanes que habían invadido Ucrania. El cuarto hermano sobrevivió… Dos años después de la guerra tuvo un hijo y 31 años después tuvo un nieto. Pasaron otros 40 años y ese nieto se convirtió en presidente, y hoy está de pie ante usted, señor Primer Ministro.
Volodymyr Zelensky describe a su familia como una "familia judía soviética común y corriente". Él señaló que debido a que la mayoría de las expresiones religiosas estaban prohibidas en la Unión Soviética, su familia no era especialmente observante, pero siempre tuvieron consciencia de su legado judío.
Cuando era pequeño, su familia se mudó durante un período a Mongolia, pero regresaron para que Zelensky pudiera asistir a la escuela en Kryvyi Rih. Creció teniendo como primer idioma el ruso, y también habla de forma fluida ucraniano e inglés.
A comienzos de los años 90, tras la caída de la Unión Soviética, muchos judíos soviéticos trataron de emigrar a Israel o a los Estados Unidos. Aproximadamente un millón y medio de judíos se escaparon del país en la década del 90. La tía abuela de Zelensky y su familia se fueron a Israel, pero él y su familia inmediata se quedaron, junto con otros cientos de judíos que eligieron permanecer en Ucrania y Rusia.
Zelensky estudió en el Instituto de Economía de Kryvyi Rih, una sucursal de la Universidad Nacional de Economía de Kiev. Se graduó en el 2000 como abogado. En la universidad conoció a su esposa, Olena Zelensky, una guionista y portavoz de los derechos de las mujeres ucranianas. (Olena no es judía. El presidente Zelensky no comentó nada sobre los rumores infundados respecto a que él se convirtió al cristianismo). Su hija Oleksandra nació en el 2004 y su hijo Kyrylo en el 2013.
Volodymyr Zelensky nunca practicó la abogacía. Comenzó a actuar mientras estaba en la universidad y eventualmente fundó su propia compañía productora llamada Kvartal 95 – Barrio 95, por el área de Kryvyi Rih donde creció. Se dedicó a la comedia y fue un éxito en toda la Unión Soviética, efectuando actuaciones y participando en algunas películas cómicas. En el 2006, ganó una competencia televisiva en Ucrania: "Strictly Come Dancing". También actuó en Israel. Comentó en un periódico israelí que hizo shows en "Tel Aviv, Beersheva, Haifa, Jerusalem. En muchas ciudades, así que conozco Israel. Conozco a su gente".
En el 2015 Zelensky comenzó a protagonizar un programa televisivo en Ucrania llamado "El siervo del pueblo". Un año antes, Viktor Yanukovych, el poco popular presidente ucraniano, fue obligado a renunciar y en su lugar fue electo el presidente Petro Poroshenko. Era una época tumultuosa para la política ucraniana. Rusia invadió y luego anexó la península de Crimea en el 2014. Los insurgentes apoyados por Rusia lucharon contra las fuerzas ucranianas en las repúblicas de Donetsk y Luhansk en el este del país, y la corrupción endémica socavó la confianza de los ucranianos en su gobierno.
En "El siervo del pueblo", Zelensky representaba a Vasiliy Goloborodko, un profesor de historia que salta a la fama a partir de los videos que publicó uno de sus alumnos, en donde él hablaba en contra de la corrupción oficial y finalmente se convierte en presidente. Su personaje llegó a una fibra sensible en los corazones de los ucranianos que anhelaban un político honesto y simple como Goloborodko.
Después de representar durante años al presidente Goloborodko en televisión, Zelensky comenzó a desarrollar sus propias ambiciones políticas. En el 2018 registró a "El siervo del pueblo" como un partido político oficial.
En su campaña por la presidencia, Zelensky se apoyó en su experiencia como comediante, publicando discursos y sketches graciosos en las redes sociales. Su inusual campaña dio resultado: en la elección presidencial de Ucrania en el 2019, Volodymyr Zelensky ganó el 73% de los votos.
Su gobierno no siempre marchó sobre ruedas. Fue acusado de estar cerca de figuras corruptas y de llevar como consejeros políticos claves a miembros de su compañía de producción televisiva. En cuestión de días, Rusia declaró una gran provocación al extender la ciudadanía rusa a quienes viven en las regiones orientales de Ucrania controladas por los insurgentes separatistas, a quienes Rusia respaldaba en Donetsk y Lugansk.
En el Muro Occidental
Zelensky respondió con humor a este gran ataque a la integridad territorial de Ucrania, y publicó en Facebook que él extendería ciudadanía ucraniana a los ciudadanos de Rusia y de otros lugares que "sufran de regímenes autoritarios y corruptos".
Cuando Zelensky se postuló para presidente, el Gran Rabino de Dnipro dijo al New York Times: "No debería postularse, porque si las cosas marchan mal en dos años volveremos a tener pogromos". Esos miedos resultaron estar fuera de lugar. Zelensky fue abierto respecto a su judaísmo. Él supervisó un proyecto para cambiar el nombre de las calles y de los monumentos de toda Ucrania, borrando los nombres de las figuras soviéticas y reemplazándolos con héroes ucranianos, incluyendo a algunos judíos ucranianos.
También comenzó a construir un monumento en Babi Yar, el barranco en las afueras de Kiev donde los nazis asesinaron a 100.000 judíos y a muchas otras personas. En la ciudad de Uman, en Ucrania, está enterrado Rabí Najman de Breslov, y es un importante lugar de peregrinaje para los judíos. Bajo la administración de Zelensky comenzaron a planear la construcción de "un museo histórico… un gran parte y… reconstrucción de la sinagoga" donde rezaba Rabí Najman. El monumento se llamará "Pequeña Jerusalem".
En las primeras horas del ataque ruso a Ucrania, el presidente Zelensky prometió que permanecería en Kiev, la capital de ucrania. En un video grabado apresuradamente con un teléfono celular, él declaró: "Todos estamos aquí. Nuestros solados están aquí. Los ciudadanos de nuestro país están aquí… Todos estamos aquí para proteger nuestra independencia, nuestro país, y continuará siendo de esta manera. Gloria a nuestros defensores. Gloria a nuestros héroes. Gloria a Ucrania".
En los días posteriores a ese primer video, Zelensky continuó alentando a los ucranianos a resistir el ataque ruso. Su rostro angustiado y su retórica conmovedora se convirtieron en muchos sentidos en el símbolo de guerra en Ucrania. Él se describió a sí mismo como "el objetivo número uno" y a su esposa y sus dos hijos como el "objetivo número dos". A pesar del peligro en que se encuentra, Zelensky prometió quedarse y luchar.
En el 2019, una observadora política, Yulia McGuffie, editora en jefe del sitio de noticias ucraniano Novoye Vremya, se opuso a la candidatura de Zelensky por considerarlo un neófito sin experiencia política. Hoy, Zelensky suma el 96% de ranking en Ucrania, y McGuffie, como muchos ucranianos, apoya con entusiasmo a su presidente. "Tiene mi completo apoyo y respeto desde que Rusia comenzó esta guerra", dijo Yulia a la BBC. "Todos los ucranianos han cerrado filas en torno a Volodymyr Zelensky. Él desempeña un papel unificador e… inspirador, en parte por su propio ejemplo. Él lidera un gobierno que está repeliendo al ejército de Putin, y por eso muchas personas lo admiran y lo respetan sinceramente".
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