Abre tus ojos a las necesidades de los demás

3 min de lectura

Ree (Deuteronomio 11:26-16:17 )

Enseñanzas sobre crecimiento personal basadas en la parashá de la semana.

Si en la Tierra que te da Hashem, tu Dios, hubiere una persona necesitada entre ustedes, cualquiera de tus hermanos en cualquiera de tus ciudades, no endurecerás tu corazón ni cerrarás tu mano a tu hermano necesitado. Sino que le abrirás tu mano; le prestarás su carencia que le haga falta a él” (Devarim 15:7-8).

Este versículo es el origen bíblico de la obligación de ayudar a otros: “Cuando abras tu mano hacia él y le prestes su carencia que le hace falta a él…”. Sin embargo, la frase es redundante: si es carencia, le hace falta; si le hace falta es carencia.

Rashí, el comentarista clásico de la Torá, aclara esta redacción curiosa del versículo, enfatizando hasta dónde llega la obligación de proporcionarle lo que le hace falta: “Aunque le haga falta un caballo para montar en él con un sirviente que vaya delante de él”.

Tomemos por ejemplo una persona que vive a un nivel socioeconómico alto: casa propia, auto nuevo cada año y empleo próspero que garantiza la seguridad financiera de su familia. En transcurso de pocos meses pierde el empleo, se le dificulta encontrar otro y debe vender su auto y casa para pagar las deudas acumuladas durante el tiempo que no pudo conseguir otro empleo. Al ser una persona optimista, no le acongoja perder su casa ni la estabilidad que antes poseía, pero le da vergüenza trasladarse en transporte público y que sus conocidos lo vean. Se esconde para tomar el autobús y voltea la cara cuando encuentra a uno de sus antiguos empleados que comparten el mismo autobús. Él necesita un auto. Por supuesto, no se atreverá a pedir ayuda comunitaria para comprar un automóvil, ni tampoco la comunidad podrá ayudarlo a adquirirlo, habiendo tantas personas que necesitan cubrir sus necesidades básicas.

Al escuchar sus problemas, uno quizás podría sentir hasta reproche hacia él de cómo es posible que se queje de la carencia de un automóvil cuando hay tantas personas que le hace falta lo más imprescindible para subsistir. Pero eso es lo que él necesita. Quizás no podamos ayudarlo a que lo compre, pero eso es lo que él necesita. ¿De qué sirve conocer su necesidad si no podemos ayudarlo a cubrirla? A por lo menos sentir empatía por él y darle ánimo y esperanza para el futuro.

Hay necesidades tan diversas como personas. Hay quienes necesitan mayores ingresos económicos, quienes requieren de un trabajo estable, quienes piden un consejo, quienes precisan ayuda médica, quienes buscan casarse y no encuentran una pareja adecuada, quienes quizás sólo necesitan orientación en su camino espiritual. Hay personas muy conscientes de sus necesidades y los que ni siquiera saben lo que verdaderamente requieren. La obligación de proporcionar a otros lo que carecen nos obliga a abrir los ojos e intentar ver más allá de la superficie para descubrir sus necesidades más urgentes e intentar satisfacerlas.

La pregunta surge: ¿cómo poder identificar las necesidades de los demás? No hay cursos rápidos para el trabajo personal, por lo que no hay más remedio que simplemente ver a los demás y dedicar unos momentos a pensar en ellos. El propósito ahora es aprender a ver a los demás.

El jésed es el impulso interno que nos motiva a dar vida a otros. Cuando le damos una moneda al necesitado posibilitándole comprar comida, le estamos dando la posibilidad que siga vivo; cuando lo ayudamos a que consiga un trabajo, le damos la posibilidad que se gane la vida; cuando le damos palabras de aliento para animarlo y darle fuerzas para enfrentar los retos que se le presentan, le damos la posibilidad de vivir su vida más plenamente. El jésed da vida física, emocional y espiritual, y para lograrlo es imprescindible aprender a ver las necesidades de los demás y tratar de proporcionarles lo que les hace falta: “su carencia que le hace falta a él”.

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.