Temas
3 min de lectura
4 min de lectura
El verdadero significado de una de las canciones más populares del Séder de Pésaj.
Una de las partes más populares del Séder de Pésaj es Daieinu. Los judíos aman esta canción y la cantan una y otra vez. Para muchos niños, es uno de sus primeros recuerdos del Séder.
Sin embargo, hay un problema. Las palabras de Daieinu parecen no tener sentido. Tomemos por ejemplo esta estrofa: "Si nos hubiera dado la riqueza delos egipcios y no hubiese dividido el mar para nosotros, nos habría bastado".
¿De veras?
Hubiéramos estado parados en la costa del Mar de los Juncos, y las carrozas armadas de los egipcios persiguiéndonos. Nuestra nueva riqueza no habría detenido a los egipcios para que no nos asesinaran o volvieran a esclavizarnos, sin mencionar que se habrían llevado toda nuestra riqueza. Obviamente no hubiera sido suficiente que Dios nos entregara la riqueza de los egipcios sin darnos una ruta de escape.
¿Qué significa esta estrofa de Daieinu?
Todavía peor: esta estrofa no es un caso aislado. De hecho, podemos formular la misma pregunta respecto a cada estrofa de la canción. Si Él hubiera partido el Mar de los Juncos, pero no nos hubiese hecho cruzar por tierra seca, nos habría bastado".
¿De veras?
Nos habríamos ahogado en el barro entre los muros de agua o los egipcios nos hubieran alcanzado y matado o nos hubiesen llevado nuevamente como esclavos.
No sólo que cada uno de los milagros no parece ser suficiente, sino que tampoco lo son los regalos espirituales.
"Si nos hubiera llevado cerca del Monte Sinaí y no nos hubiese entregado la Torá, nos habría bastado. Si nos hubiera dado la Torá y no nos hubiese guiado a la tierra de Israel, nos habría bastado".
¿De veras?
Las naciones de la antigua Canaán desaparecieron. ¿Qué fue lo que permitió que nuestros ancestros sobrevivieran? La singular misión religiosa definida por la Torá, que cobró forma en la tierra de Israel. Sin esta misión, también nuestros ancestros hubieran desaparecido en mezclados en medio de la historia. Sin la Torá, hoy en día no existiría ningún judío.
¡Nadie celebraría Pésaj ni cantaría Daieinu!
Entonces, ¿cómo hubiera sido "suficiente" que Dios nos diera sólo algunos de Sus regalos, pero no los otros? ¿No los necesitábamos a todos? ¿Acaso los judíos realmente hubieran podido sobrevivir sin la Torá o sin el Shabat?
¿Qué significa Daieinu?
La clave es la primera persona del plural: "Si Dios no nos hubiera dado su riqueza… si no nos hubiera llevado a la tierra de Israel…" A nosotros.
¿Quién es "nosotros"? Tú y yo. Todos los judíos que están vivos hoy y todos los judíos de todas las generaciones que cantaron Daieinu, quienes no estuvieron en el éxodo de Egipto. ¿Por qué la canción nos incluye a todos?
Daieinu no es un relato de eventos antiguos, no es un registro de la historia. Su significado está directamente relacionado con otra línea de la Hagadá: "Cada persona está obligada a verse a sí misma como si ella hubiese salido personalmente de Egipto".
Pésaj no es una celebración del pasado. Es revivir el pasado, un momento en el que lo volvemos a experimentarlo. Cuando en el Séder una persona se ve a si misma como si personalmente hubiese salido de Egipto, revive todos los eventos de esa era. Vuelve a ser esclavizada, luego experimenta la liberación, todo el camino hasta entrar a la tierra de Israel y la eventual construcción del Templo Sagrado.
Pésaj es la identificación personal de cada judío con la antigua liberación, desde el comienzo hasta el final.
Con esta perspectiva, el registro que trae Daieinu de cada gran paso de la liberación toma otro color. En el Séder no analizamos estos pasos como algo objetivo y alejado, con un entendimiento intelectual, frío y deliberado. A fin de cuentas, todo eso nos ocurrió a nosotros. Revivimos esos pasos. La persona está obligada a verse como si ella misma hubiera salido de Egipto.
Y cada momento revivido es suficiente por sí mismo.
Cuando nace un bebé, no entra en la consciencia de los padres la pregunta respecto a cómo celebrarán su bar mitzvá. El momento, el milagro del nacimiento, es completo.
Cuando una joven pareja se casa, no se preguntan cómo van a hacer para jubilarse. El momento, el regalo del matrimonio, es completo.
Cada evento es autosuficiente.
Cada gran momento en la liberación de Egipto fue completo. Los esclavos judíos en cada momento no se preocuparon por ningún momento futuro.
Se acercaron al Mar de los Juncos. No había ninguna esperanza. Los egipcios estaban cada vez más cerca.
¡De repente el mar se abrió!
El evento más sorprendente, increíble y maravilloso tuvo lugar frente a sus ojos.
Se sintieron anonadados, estupefactos, aliviados.
El momento fue completo.
La presencia de Dios y la salvación fue abrumadora.
El momento presente los llenó por completo.
Ningún momento futuro molestaba en sus consciencias.
La partición del mar de hecho fue suficiente. ¡Daieinu!
Lo mismo ocurrió con cada milagro, con cada regalo Divino, con cada paso para salir de Egipto y llegar a la tierra de Israel.
En el Séder, cada judío revive el Éxodo, momentos completos, revive la autosuficiencia de estar ante la presencia de Dios.
Esto es Daieinu, una canción que revive momentos de absoluta presencia Divina.
De completitud y perfección.
"Si nos hubiera entregado la Torá y no nos hubiese guiado a la tierra de Israel, nos habría bastado". ¡Obvio que hubiera sido suficiente! Nuestras mentes, nuestros corazones, estaban completamente llenos y plenos con este regalo de Dios, la Torá. No pensábamos en el momento siguiente.
Lo mismo ocurre con cada paso, con cada estrofa de Daieinu.
Daieinu nos lleva a la realidad de la presencia de Dios y Su poder liberador. Cuando entonamos y disfrutamos de Daieinu, revivimos cada paso del camino con toda su perfección.
Daieinu.
Reimpreso con permiso de "The Unexpected Road".
Nuestro newsletter está repleto de ideas interesantes y relevantes sobre historia judía, recetas judías, filosofía, actualidad, festividades y más.