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Por qué la festividad judía de Sucot es la cúspide de la alegría.
La Torá dice que la razón de la mitzvá de habitar en una sucá durante la festividad de Sucot es: "Esto es para que las generaciones futuras sepan que hice que los israelitas vivieran en cabañas cuando los saqué de Egipto. Yo soy Hashem, tu Dios".(1) El Talmud(2) cita la interpretación de Rabí Eliézer de que las "cabañas" a las que se refiere la Torá de hecho es un eufemismo de las Nubes de Gloria, la presencia Divina que protegió al pueblo judío en su viaje de 40 años por el desierto del Sinaí tras el éxodo de Egipto.
Esto nos lleva a un problema. ¿Por qué esta festividad tiene lugar el 15 del mes de tishrei, cinco días después de Iom Kipur, cuando la presencia Divina comenzó a proteger al pueblo judío en el mes de nisán, en la época de Pésaj, cuando los hebreos salieron de Egipto? ¿Por qué en esta época del año?
En segundo lugar, ¿por qué conmemoramos la protección que Dios dio al pueblo judío viviendo en una sucá, una cabaña construida a propósito para no estar expuestos a los elementos naturales, un acto que es definido por la expresión talmúdica de "dejar tu vivienda permanente y entrar a una vivienda temporaria"?(3)
Finalmente, la Torá define a la festividad de Sucot como la festividad de la cosecha.(4) ¿De qué manera recordar que Dios protegió al pueblo judío de sufrir daños coincide con la estación de la cosecha, un momento de celebración por el éxito de la producción agrícola anual?
Rav Eliahu de Vilna, conocido como el Gaón de Vilna, brinda una explicación(5) respecto a la conexión entre la conmemoración de las Nubes de Gloria y el 15 de tishrei. Después de que el pueblo judío pecara haciendo y sirviendo al Becerro de Oro 40 días después de haber recibido la Torá en el Monte Sinaí, la Presencia Divina partió del campamento judío y la relación del pueblo judío con Dios se vio fracturada. A continuación siguió un período de introspección y arrepentimiento, culminando con el perdón de Dios a los judíos en Iom Kipur, el 10 de tishrei. Al día siguiente, Dios le ordenó al pueblo judío construir el Mishkán, o Tabernáculo, donde volvería a comenzar la relación entre Dios y el pueblo judío.
Los judíos de inmediato recolectaron los materiales necesarios para la construcción el Tabernáculo y comenzaron a construirlo el 15 de tishrei. En ese día la Presencia Divina retornó al campamento. Este es el significado histórico de la fecha en que comienza Sucot. Sucot celebra el retorno de las Nubes de Gloria, lo que implica la reconciliación y la cercanía entre Dios y el pueblo judío después de Iom Kipur.
Rav Meir Simja de Dvinsk(6) (1843-1926) usa la explicación de Rav Eliahu para establecer un amplio arco de las tres grandes festividades judías: Pésaj, Shavuot (la conmemoración de la entrega de la Torá en el Sinaí) y Sucot.
Pésaj es una celebración de la bondad de Dios. El pueblo judío no era particularmente meritorio,(7) sin embargo Dios sintió su potencial y lo eligió para sacarlo de Egipto.
Shavuot es una celebración dual de que Dios entregara la Torá al pueblo judío y de que el pueblo aceptara ese regalo. El pueblo judío entendió que la misión que Dios le pedía que llevara adelante requería esfuerzo y a veces sería difícil, pero la aceptaron de todo corazón. Esta es una festividad que reconoce tanto la bondad Divina como un logro del pueblo judío.
Finalmente, la festividad de Sucot honra el logro del pueblo judío de esforzarse por volver a encender su relación con Dios tras el incidente con el Becerro de Oro. Siguiendo este mapa, podemos ver nuestra observancia de Sucot como un tiempo de alegría que celebra la dedicación a la ética y la moral que hemos logrado tras el período de las Altas Fiestas y Sucot es el final del calendario judío.
Rav Itzjak Meltzin(8) (1854-1916) ofrece un enfoque relacionado que explica la primera línea de la bendición central de la Amidá o plegaria silenciosa festiva: "Tú (Dios) nos has elegido (al pueblo judío) entre las otras naciones, Tú nos amaste y nos deseaste". Estos tres términos de afecto, "ser elegidos, amados y deseados" son una referencia a las tres festividades en las que se recita esta plegaria y su rol distintivo en el calendario judío. Pésaj es el comienzo del ciclo de festividades, cuando Dios nos eligió y nos sacó de Egipto. Esta fue una decisión lógica por parte de Dios, calculando las brillantes habilidades del pueblo judío, pero no un evento emocional, por eso el término "elegido". "Amor" es el sentimiento que Dios tenía por el pueblo judío cuando aceptaron la Torá en la festividad de Shavuot. El compromiso manifestado por los judíos creó un vínculo más profundo que el que se inició por la lógica en Pésaj. Dios vio los esfuerzos del pueblo y respondió recíprocamente, resultando en sentimientos de amor.
Sin embargo, los sentimientos de amor pueden detenerse si el compañero en una relación transgrede la confianza de la otra parte. Eso fue lo que ocurrió con el incidente del Becerro de Oro, la presencia de Dios partió del campamento judío. Posteriormente, cuando el pueblo judío redobló sus esfuerzos para volver a ganarse la confianza de Dios, la reunión de Dios y los judíos tuvo lugar en una relación más fuerte que nunca. Cuando Dios vio cuán comprometidos estaban los judíos y cuán dispuestos estaban a admitir sus errores y a mejorar, Él notó que poseían las cualidades para mantener una relación permanente e inquebrantable. Dios no sólo los amó de forma reactiva, sino que "deseó" la relación y quiso comprometerse a ella por completo. Esta es la fuente de la alegría que expresamos en Sucot.
Dos personas pueden enamorarse debido a las cualidades admirables que aprecian en el otro. Pero el compromiso absoluto y el deseo mutuo a menudo sólo se logra después de superar dificultades. Cuando ambas partes ven el esfuerzo que el otro pone en el compromiso, entonces responden con un compromiso completo.
La sucá(9) es una metáfora de una persona que ve su meta económica y material como algo de importancia secundaria., Uno tiende a ver su hogar como el componente central de sus logros fiscales y la parte más visible de su estatus socioeconómico. Simbólicamente, abandonar la casa y entrar a una cabaña abierta a los elementos naturales demuestra una ambición por identificarse a uno mismo en base a sus valores y moral y no de acuerdo con el éxito material y el estatus social.
Durante la época de la cosecha, cuando la riqueza del trabajo de un año de esfuerzo se acumula en el depósito, se incrementa el peligro de identificarse con el éxito material. Precisamente es en ese momento cuando la Torá nos ordena tomar las lecciones de las Altas Fiestas y aplicarlas a nuestros éxitos y logros. Toda la empatía, sensibilidad, y claridad moral logradas durante Rosh Hashaná y Iom Kipur se aplican ahora al mundo real.
Para enfatizar que este proceso debe ser alegre, la festividad de Sucot pone mayor énfasis en la alegría que todas las otras festividades judías. La Torá dice que Sucot debe ser una fiesta en la que "Sólo estarás alegre",(10) lo que implica una alegría sin ninguna clase de tristeza.(11) Esta es una expresión singular de la festividad de Sucot. Además, quien se siente físicamente incómodo(12) al entrar en la sucá, por ejemplo si no se siente bien o si llueve,(13) no está obligado a permanecer allí. La experiencia de la sucá y lo que ella representa debe ser un ritual placentero de gran alegría y significado. Cuando el Templo estaba de pie en Jerusalem, allí había celebraciones masivas(14) que eran tan alegres que el Talmud dice que "quien nunca las presenció (a las celebraciones del Templo en Sucot), nunca vio la alegría verdadera". Muchas comunidades tienen fiestas y celebraciones en Sucot para emular los festejos celebrados en el Templo.
Sin embargo, Sucot es más que sólo la culminación de la estación de las Altas Fiestas. Es la culminación de todo el ciclo de las festividades del año previo, así como la estación de la cosecha completa el año de trabajo en el campo.
Como ya mencionamos, Sucot es la última festividad del ciclo que comenzó con Pésaj, siguió con Shavuot y concluye con Sucot. El pueblo judío reconoce y honra a Dios por habernos elegido y sacarnos de Egipto. A continuación apreciamos que nos haya entregado la Torá y celebramos que nuestros ancestros la hayan recibido. Finalmente, después de un año de desarrollo y crecimiento espiritual, celebramos nuestros logros éticos con gran alegría y nos comprometemos a incorporarlos en nuestros logros y éxitos. Sucot es una festividad en la que podemos mirar con orgullo hacia atrás a un año largo y duro, pero en definitiva exitoso, donde hemos logrado éxito material además de nuestros ideales espirituales.
Notas:
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