Sociedad
4 min de lectura
3 min de lectura
Un héroe que lucho por Israel y el pueblo judío.
Nunca conocí a Ari Fuld en persona, pero como a muchos otros, sus videos me inspiraron y enseñaron sobre la vida y el estudio de la Torá en Israel. Sus videos comenzaron a aparecer en mi página de Facebook a medida que más y más amigos los publicaban. "¿De qué se trata esto?", me pregunté mientras hacía clic en uno de sus videos hace algunos meses atrás.
La voz que saltó estaba llena de vitalidad y entusiasmo contagioso. Ari sostenía su teléfono inclinado para que pudiéramos ver el camino hacia el Monte del Templo, el cielo azul sobre Jerusalem, las personas que caminaban con él y alrededor de él... Pero la vista era solo una parte, su voz estaba llena de emoción y asombro. Él describía lo que ocurría a su alrededor con las más sinceras expresiones de amor por la Tierra de Israel.
Cuando vi aquel video, sentí como si él fuera un miembro personal de mi familia, hablando personalmente conmigo para que yo pudiera sentirme allí y experimentar lo que él estaba experimentando. ¿Quién es este hombre?, me preguntaba yo. Necesito aprender de su exuberante ‘amor por la vida’. Hice una nota mental para seguir buscando sus videos y volví a la rutina de mi vida.
Esta mañana, cuando me desperté y vi el terrible titular de otro hermano judío apuñalado en Israel, no entendí por qué estaba mirando una imagen de Ari Fuld. Seguramente este hombre, tan lleno de energía y fuerza de vida, no era la víctima. Miré la pantalla. De pronto apareció un video con sombras en el fondo, un movimiento violento que apenas podía distinguir, luego una figura que escapaba hacia la cámara que estaba colocada arriba. Atrás de aquella figura estaba el propio Ari Fuld, corriendo, con arma en mano, tambaleándose para mantener el equilibrio. En un momento Ari se planta a sí mismo en una posición de disparo, mantiene el arma estable y dispara. Luego el video termina.
"¡Está vivo!", pensé. "¡Él está bien!". Pero luego seguí leyendo. Él ha sucumbido a sus heridas en el hospital. Observo consternada las palabras que me dicen la horrible verdad: Ari Fuld ha sido brutalmente asesinado. Estoy perpleja.
Miriam Fuld, con sus hijos Yakir y Natan en el cementerio Kfar Etzion.
Nunca conocí a Ari Fuld en persona. Sin embargo, siento que lo conozco. Siento como si un amigo cercano hubiera muerto.
En Ética de los Padres, se nos exhorta a ser personas de acción, no a simplemente hablar por hablar. Nada es más revelador que ver a una persona en acción. Y está más que claro —incluso para alguien que sólo vio algunos de sus videos— que Ari Fuld era un hombre de palabra y, sobre todo, de acción.
Pienso en el video que vi de un hombre cuyo rostro se iluminaba mientras hablaba y nos presentaba imágenes de Israel. Un hombre que utilizó su propio tiempo para compartir con los demás los puntos de vista y las personas y los sonidos que lo inspiraron, en lugar de simplemente absorber todo por sí mismo. Un hombre que compartió pensamientos e ideas que reflejaban la vida de Torá que él estaba viviendo. Un hombre que se preocupaba apasionadamente por Israel y por el pueblo judío, y que dedicó su vida a defender a ambos. Un hombre que, en lugar de verse dominado por el pánico o preocuparse por sus propias heridas, se levantó después de ser apuñalado, para disparar y evitar que su asesino matara a alguien más.
¡Por supuesto que lo conocí! Lo vi en acción, vi cómo actuó cuando vivió y vi cómo actuó cuando agonizaba justo antes de morir. Y al verlo, supe todo lo que necesito saber sobre quién era Ari Fuld como persona. Él era, como dijo su hermano, un héroe en la vida y en la muerte.
Que Dios consuele a su familia en este momento difícil.
Nuestro newsletter está repleto de ideas interesantes y relevantes sobre historia judía, recetas judías, filosofía, actualidad, festividades y más.