Ateísmo y moralidad

4 min de lectura

¿Por qué tantos ateos hacen declaraciones morales?

Pensaba que me iba a irritar, pero sin embargo me encontré casi disfrutando (y asintiendo) con mucho de lo que Sam Harris tenía para decir en su disertación llamada "La ciencia puede responder preguntas morales". Su idea sobre la necesidad de encontrar un balance entre el enfoque que proponen los talibanes para las mujeres y el súper exhibicionismo que se ve en el quiosco promedio de la calle me pareció dar justo en el blanco. También estaría de acuerdo con él en que los estatutos de lo políticamente correcto que evitan que critiquemos estos temas deberían ser desafiados. Y aunque no fue parte de su conferencia, me alegró enterarme que es un ardiente defensor del Estado de Israel y un duro crítico de sus oponentes. Hasta acá todo bien.

Lo que sigo sin entender es por qué él (o cualquier otro ateo) hace tantas declaraciones morales. El ateo promedio tiene ciertas conjeturas básicas sobre la realidad: que todo existe como un resultado de la casualidad, que el libre albedrío es una ilusión, que no hay un "yo" consciente y que nada es objetivamente correcto o incorrecto. Como lo dijo el Dr. Will Provine:

"[como ateo] renuncias a la esperanza de que haya una moralidad inminente… no puedes esperar que exista alguna clase de libre albedrío… [y al final] no hay ningún fundamento para la ética".

Si ese es el caso, ¿qué es lo que Sam Harris está haciendo juzgando al Talibán o a cualquier otro? El punto al que trata de llegar es que la moralidad está, de alguna manera, incorporada científicamente en la realidad y cuando se hace de manera correcta resulta en lo que él denomina "progreso humano". Pero por supuesto que el oyente objetivo debe reconocer que la noción de "progreso" es en sí misma subjetiva. Los talibanes pueden muy bien creer que son el pináculo de la civilización humana, y nunca han faltado culturas cuyas depravaciones fueron consideradas (por ellos mismos) como cosas maravillosas para hacer. ¿Acaso somos lo suficientemente arrogantes como para sugerir que somos tan diferentes?

Y de cualquier manera, ¿¡qué le importa!? ¿Qué importa lo que un grupo aleatorio de electrones le haga a otro? ¿Acaso él alberga alguna noción subjetiva de que las cosas no deberían ser así? Bueno, pues mala suerte. Termina siendo su afirmación insignificante vs. la afirmación insignificante de ellos.

Más aún, si no hay tal cosa como el libre albedrío, ¿qué sentido tiene culpar a alguien por alguna acción? "Me dieron ganas" o "No pude evitarlo" deberían ser consideradas defensas perfectamente razonables para cualquier "mala acción". De hecho, la consecuencia natural más lógica y consistente de la perspectiva del ateísmo debería ser el permiso para hacer lo que sea que uno desee en cualquier momento (asumiendo que te pudieras salir con la tuya). ¿Por qué no ser infiel? ¿Por qué no tomar dinero de la billetera de una persona que padece Alzheimer? De todos modos no tiene ninguna importancia ¿No nos enseñó acaso Richard Dawkins que el egoísmo es parte de nuestros genes?

Para vivir una vida "moral" el ateo debe elegir vivir en una ilusión premeditada, ya que la verdadera naturaleza del mundo contiene, como sugiere Dawkins, "ningún diseño, propósito, bien o mal, sino nada más que una despiadada indiferencia". Llama la atención cómo alguien con esta perspectiva siquiera se molesta en levantarse en la mañana para sufrir durante otro gris e insignificante día. Freud resumió esto muy bien cuando dijo: "En el instante en que un hombre cuestiona el significado y valor de su vida, él está enfermo, ya que objetivamente ambos carecen de existencia".

En una clase de 2007 en la Universidad de Sewanee, Christopher Hitchens dio una contradictoria charla titulada "La necesidad moral del ateísmo". En ella, argumentó que el racismo es ilógico debido a nuestra común "relación con los gusanos y otras criaturas". Un ejemplo bastante original para representar la igualdad. Si todos somos como gusanos, entonces realmente debemos tratarnos bien. Bastante extraño. ¿No era Hitchens un ardiente defensor de la doctrina del neo darwinismo, que necesita la perpetua y continua lucha a muerte dentro de las especies? ¿No debía creer lo opuesto de lo que afirmó? La supervivencia del más fuerte ciertamente no sugiere la armonía social. Más aún, ¿no sugiere el darwinismo que ciertos grupos dentro de una determinada población desarrollarán mutaciones beneficiosas que los harán "mejores" que otros grupos? Pareciera ser que el racismo debería ser una conclusión natural de este punto de vista, bastante diferente al enfoque teísta que sugiere que las personas tienen un valor intrínseco debido a que son creadas a "imagen de Dios". Y sin embargo, al igual que Sam Harris, Christopher Hitchens a menudo hablaba sobre "moralidad" al mundo. ¿Qué está pasando?

Al final de cuentas, la razón por la que estoy de acuerdo con muchas de las afirmaciones morales de estos ateos es porque en realidad no son una consecuencia de sus filosofías, sino de las mías. Sospecharía que la gran mayoría del entendimiento ateo de la moral viene directa o indirectamente de lo que comúnmente es definido como ética judeocristiana. Aún no he encontrado un ateo que esté dispuesto a seguir sus convicciones a través de sus conclusiones lógicas (más allá de sicópatas como Jeffrey Dahmer que al menos es lo suficientemente honesto para decir: "Siempre creí que la teoría de la evolución es cierta, todos venimos del barro… y si una persona no cree que hay un Dios para hacernos responsables, entonces ¿para qué tratar de modificar su comportamiento para mantenerlo dentro del rango de lo aceptable?).

A partir de mis conversaciones privadas con ateos, a la mayoría de quienes describiría como muy buenas personas, me estoy convenciendo de que cuando se trata de ética, no son consistentes con la política de su línea. Les guste o no, parecen tener un sentido objetivo que les dice que "ciertas cosas son malas y listo" y es casi como si esas cosas fueran parte integral de la realidad. La moralidad objetiva requiere un estándar absoluto para poder juzgarla. La alternativa es la amoralidad. Como dijo el Dr. Joel Marks: "En resumen, me he convencido de que el ateísmo implica amoralidad, y como soy ateo, debo abrazar la amoralidad…".

No puedes jugar a dos bandos. Si uno ha adoptado la opinión que acepta la amoralidad, entonces debería ser lógico admitir que la moralidad personal está basada en preferencias subjetivas y en una ficción reconfortante. De lo contrario, uno debería retirarse de las discusiones (y charlas) sobre el tema.

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.