Cada noche durante Sucot, estos invitados sagrados descienden de los reinos espirituales a nuestra sucá, trayendo sus bendiciones y la oportunidad de encarnar los valores que representan.
La sucá, una estructura frágil, nos ayuda a conectarnos con el momento presente, alentándonos a ceder al control y aceptar la vulnerabilidad de la vida.
¿Por qué los judíos dejan sus hogares justo después de las Altas Fiestas para vivir en la sucá y agitar las 4 especies? ¿Qué nos enseña esto sobre la alegría?