Behar 5779

6 min de lectura

Behar (Levítico 25:1-26:2 )

El semanario electrónico más popular del mundo judío, con más de 300.000 lectores.

¡Buen día! ¿Cuándo es la vida tan miserable, tan dolorosa, tan sin sentido que estás dispuesto a desconectar las máquinas y dejar morir a un ser querido? ¿Qué ocurre si alguien tiene la enfermedad de Lou Gehrig (ELA – Esclerosis Lateral Amiotrófica) y sólo puede mover los párpados?

Hace poco leí la historia del Dr. Rajamim Melamed-Cohen, un capítulo del libro de Sara Yoheved Rigler  God Winked -- Tales & Lessons from my Spiritual Adventures. Lo que sigue a continuación lo saqué de su libro.

A los 57 años comenzaron los síntomas de ELA, que progresivamente fueron paralizando su cuerpo durante los siguientes 18 años. Los médicos llegaron cuando él dejó de respirar, lo resucitaron y rápidamente lo llevaron al hospital. La decisión: ¿conectarlo a un respirador… o dejarlo morir?

Algunos preguntarán: ¿Qué propósito tiene su vida? No tiene independencia… depende de los demás para todo. ¿Qué alegría puede sentir? ¿Qué significado? ¿Qué puede contribuir a la humanidad?

Su esposa, Elisheva, tomó la decisión de conectarlo a un respirador antes que dejarlo morir.

¿Tomó la decisión correcta? ¿Cómo resultó su vida? ¿Qué es lo que él siente respecto a su vida?

Mientras pudo hablar con claridad dictó clases sobre metodología educativa. Sus actividades incluían: correspondencia por e-mail, encontrarse con gente, aconsejar, administrar una ieshivá, rezar tres veces al día, ir a la sinagoga en Shabat, asistir al teatro y a bodas… Además escribió 8 libros, la mayoría utilizando una computadora que escribe siguiendo los movimientos de sus ojos.

¿Qué es lo que él siente sobre su vida? En un primer momento no estuvo seguro de que conectarlo a un respirador hubiera sido la decisión correcta. Pero ahora afirma: “Si me hubieran dejado morir, habría perdido los mejores y más importantes años de mi vida”. “Estos son los años más bellos y más felices de mi vida”.

¿Cuál piensa que es el propósito de su vida? “Siento que tengo una misión: dar a otras personas aliento y fuerzas”. “Pienso que entiendo mejor que la mayoría de las personas cómo valorar las cosas importantes de la vida e ignorar aquellas cosas que no son importantes”. La tradición de la Torá nos enseña que venimos a este mundo a hacer un tikún (a reparar el mundo, a rectificarlo). El Dr. Melamed-Cohen cree: “Mi tikún personal es mi esfuerzo para cumplir la mayor cantidad posible de mitzvot (los mandamientos de Dios), influir para bien en la gente y acercarlos a la fe en el Creador”.

¿Qué ha aprendido a partir de su lucha cotidiana? “Antes no creía tener tal fuerza interior. Aprendí que cada ser humano tiene chispas que él puede transformar en una gran llama”.

¿Por qué las personas con enfermedades terminales o con graves discapacidades se dan por vencidas? El Dr. Melamed-Cohen cree que: 1) ellos esperan que la vida sea fácil 2) no les enseñaron a mantenerse firmes frente a los desafíos 3)se comportan de acuerdo con lo que espera la sociedad.

¿Cree que su vida es una excepción entre las personas que sufren de ELA? “Tal vez soy especial, pero los principios pueden aplicarse también a otras personas. No todos tienen que producir tanto, pero todos pueden llenar de significado su vida a su propia manera. En vez de hablar siempre de ‘una muerte honorable’, ¿por qué no dedicar el mismo esfuerzo para mantener una ‘vida honorable’? Esto se puede lograr alentando a los enfermos y llevando a voluntarios para que los ayuden. En vez de alentarlos a poner fin a sus vidas, deben alentarlos a vivir sus vidas”.

¿Su objetivo para el futuro? “Quiero seguir vivo muchos más años y no perder ni siquiera un momento de mi vida. Quiero la oportunidad de desarrollar mi verdadero yo, disfrutar de los demás y que los otros puedan disfrutar de mí, transmitir un mensaje de optimismo y que la vida es sagrada”.

¿Qué es lo que él aconseja a quienes sienten que no pueden seguir adelante con sus vidas porque les falta algo (un esposo, hijos, un buen trabajo, dinero…)? “No perder las esperanzas, ser optimistas y trabajar para tener alegría en el corazón. No importa lo que te falte, piensa que es posible seguir adelante con tu situación actual”.

Puedes leer más sobre el Dr. Rajamim Melamed-Cohen en Aishlatino: https://www.aishlatino.com/a/cym/48421337.html y https://www.aishlatino.com/h/pes/a/48420607.html.

***

La porción semanal de la Torá

Behar, Levítico 25:1 – 26:2

La porción de la Torá comienza con las leyes de Shemitá, el año sabático, cuando se le ordenó al pueblo judío no sembrar ni cuidar sus campos en el séptimo año. Cada 50 años es el Iovel, el año de Jubileo, y también está prohibida la actividad agrícola.

Estos dos mandamientos se encuentran dentro de una de las siete categorías de evidencia de que Dios entregó la Torá. Si la idea es dejar descansar la tierra, entonces el plan lógico hubiera sido no sembrar una sexta parte de la tierra cada año. Para ordenarle a una sociedad agraria dejar de cultivar por completo todos los campos el séptimo año, uno tiene que ser Dios o un meshugá (un loco). Ningún grupo de editores en su sano juicio incluiría un mandamiento tan “loco” en un grupo de leyes para el pueblo judío. Sólo Dios puede ordenarlo y asegurar la supervivencia del pueblo judío cuando cumpla esa orden.

Esta porción también incluye la redención de la tierra que fue vendida, reforzar a otro judío cuyos medios económicos se ven disminuidos, no cobrar intereses de los préstamos a otros judíos, las leyes de los contratos de los siervos. La porción termina con la orden de no hacer ídolos, observar el Shabat y honrar el Santuario.

***

Devar Torá

Basado en Growth Through Torah por el Rav Zelig Pliskin

La Torá dice:

“Harán sonar el shofar en el séptimo mes, en el décimo día del mes; en el día de la expiación harán sonar el shofar en toda su tierra. Consagrarán el quincuagésimo año y proclamarán emancipación en la tierra para todos sus habitantes; será el año del Jubileo para ustedes, cada hombre retornará a su patrimonio y cada hombre retornará a su familia” (Levítico 25:9-10).

¿Cuál es la lección de vida que aprendemos de este versículo?

A partir del mandamiento de tocar el shofar en el quincuagésimo año, el Iovel (el año del jubileo), el Sefer HaJinuj enseña una lección respecto a la manera de enfrentar el sufrimiento. La razón es que en el Iovel lse libera a los siervos. Cuando un amo tiene un siervo durante un largo período de tiempo, le resulta difícil dejar alejarse a quien lo ayudaba. El amo toca el shofar para entender que él no es el único que libera a su siervo. Lo mismo está ocurriendo con todos los que tienen siervos. Saber que también otros sufren de la misma manera hace que sea más fácil aceptar las dificultades.

Hay muchas dificultades en la vida que la gente subjetivamente vuelve peor para sí misma porque sienten que son los únicos que están sufriendo. Mientras más comprendes que cada persona tiene sus propios problemas en la vida, más fácil te será enfrentar de forma positiva tus propios problemas. Si bien no todo el mundo tendrá los mismos problemas que tú tienes, todos tienen dificultades y pruebas. Toma consciencia del sufrimiento de otras personas y serás capaz de poner en perspectiva tu propio sufrimiento y disminuir el dolor.

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Encendido de Velas

17 de mayo

(O consultar: www.aishlatino.com/sh/hedv/109619944.html)

Jerusalem 6:50
Barcelona 8:46 – Bogotá 5:44 - Buenos Aires 5:41
Caracas 6:24 - Ciudad de México 7:50 - Guatemala 6:07
Los Ángeles 7:37 – Madrid – 9:07 PM
Miami 7:46 - Montevideo 5:30 – Nueva York 7:56
Panamá 6:12 - San José (Costa Rica) 5:32 – Santiago 5:31

Cita de la semana

Si la lógica te dice que tu vida no tiene sentido y no vale la pena, deja de lado la lógica y no tu vida.

 

Shabat Shalom  Rav Kalman Packouz

 


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