"Bienvenidos a Holanda" y el Agente de Viajes Cósmicos

"Bienvenidos a Holanda" es un texto popular que los padres de niños con necesidades especiales aman u odian. Fue una de las primeras cosas que nos enviaron después del nacimiento de nuestro hijo con síndrome de Down. Mi pequeña parte intelectual valoró la metáfora, pero en ese momento no estaba emocionalmente preparado para escuchar y absorber el mensaje. Sentía que había perdido todo mi equilibrio.

La autora, Emily Perl Kingsley, compara el hecho de tener un hijo con discapacidades a haber planificado unas emocionantes vacaciones en Italia y de repente aterrizar en Holanda. Después de haber soñado ver los sitios increíbles de Italia, ahora hay un inexplicable cambio en los planes de vuelo y te encuentras atascado en Holanda. Ella escribió:

"Entonces debes ir a comprar nuevas guías de viaje. Y debes aprender un idioma completamente diferente… Es un lugar diferente. Con un ritmo más lento que Italia, menos llamativo que Italia. Pero después de estar allí un rato, inspiras hondo, observas a tu alrededor y comienzas a notar que Holanda tiene molinos de viento… Holanda tiene tulipanes. Holanda incluso tiene cuadros de Rembrandt.

"Y durante el resto de tu vida dirás: 'Sí, se suponía que debía llegar allí. Eso fue lo que había planeado'. Y ese dolor nunca desaparece… Pero… si te pasas la vida lamentando que nunca llegaste a Italia, puede ser que nunca seas libre para disfrutar las cosas especiales y bellas… de Holanda".

Yo seguía guardando duelo por haber perdido mis vacaciones soñadas en Italia y no pude valorar el punto que remarcaba el artículo. Esa sensación de pérdida es una reacción natural, algo que debe ser aceptado y procesado para poder aceptar las alegrías y los desafíos de visitar un país extraño e inesperado en el que te encuentras sin previo aviso.

¿Pero qué ocurre si aterrizas en Holanda y estás tan molesto que nunca quieres bajar del avión? ¡Lo que quieres es demandar a la aerolínea!

Con mi esposa eventualmente llegamos allí, y educar a nuestro bello hijo Iehudá fue un camino repleto de hitos importantes, najat y desafíos, al igual que con todos nuestros hijos.

¿Pero qué ocurre si aterrizas en Holanda y estás tan molesto que nunca quieres bajar del avión? Estás demasiado angustiado para ver los molinos y apreciar los cuadros de Rembrandt. Aterrizar allí fue un terrible error, una inmensa injusticia, y quieres demandar a la aerolínea para que te devuelvan el dinero.

El artículo de Kingsley no tiene esto en cuenta. Ella presenta el hecho de aterrizar en Holanda como una especie de inexplicable giro de los acontecimientos.

El Agente de Viajes Cósmicos

Algo esencial para superar la sensación de resentimiento, enojo y desilusión es comprender que Dios es tu agente de viajes. Él sabe perfectamente dónde necesitas volar, y sabe que Holanda es el lugar perfecto para ti. Hay una buena razón por la cual no llegaste a Italia. Holanda siempre debía ser tu destino.

Traer a Dios dentro de la ecuación altera el significado de "Bienvenidos a Holanda". No se trata de "Estás estancado aquí, así que te conviene disfrutarlo". Holanda es el destino ideal: es donde debías estar. Sí, requiere un significativo reajuste, y en un primer momento es posible que no entiendas por qué el Agente de Viajes Cósmicos te envió allí. Pero sabes que Él sabe lo que hace. No es un error. Allí es donde necesitas estar. Ahora trata de entender por qué.

En un primer momento es posible que no entiendas por qué el Agente de Viajes Cósmicos te envió allí. Pero sabes que Él sabe lo que hace. No es un error. Allí es donde necesitas estar. Ahora trata de entender por qué.

Saber que de alguna manera esto era para nuestro propio bien marcó una enorme diferencia para que pudiéramos aceptar el desafío de criar a nuestro hijo. No digo que sea fácil. No lo es. Pero confiar en que Dios dirige los eventos nos dio el coraje de bajar del avión y la confianza y la paz mental para enfrentar lo que fuimos encontrando en nuestro camino. Dios se asegura que cada persona llegue al país exacto, hecho a su medida, en el cual ella debe estar. No hay ninguna razón para comparar a Holanda con Italia. Estás donde se supone que debes estar.

Y el Agente de Viajes Cósmicos no te ha abandonado. Él sigue orquestando los eventos cuando bajas del avión, asegurándose que cada uno reciba exactamente lo que necesita para crear sus mejores vacaciones.

Mastermind

Hace poco me recordaron que esto no sólo es cierto para mi esposa y para mí, sino también para nuestro hijo Iehudá.

Compré el juego Mastermind (Mente Maestra) y comencé a jugar con Nóaj, mi hijo más pequeño y súper inteligente, a quien le encantan esta clase de desafíos mentales. Habían pasado muchos años desde que había jugado por última vez a este juego, y me sorprendió cuán difícil podía resultar. Nóaj precisó 12 intentos hasta que llegó a descubrir la secuencia de colores.

"Yo soy el próximo, y te mostraré cómo usar realmente tu cerebro", me dijo Iehudá.

Guevalt. Yo estoy a favor de darle a Iehudá la oportunidad de intentar hacer lo mejor que esté a su alcance, pero me preocupaba que Mastermind estuviera fuera de su liga y no quería que experimentara semejante frustración y fracaso. Pero no jugar con él no era una opción.

Él acomodó el tablero, yo seleccioné mis cuatro piezas de colores que estaban ocultas a la vista de Iehudá, y él comenzó a adivinar. En tres intentos logró descubrir los cuatro colores, en otros dos turnos ya había descubierto la ubicación correcta de cada uno a partir de sus opciones previas. ¡Lo había logrado en tan sólo 5 intentos! Y lo había hecho completamente por sí mismo, sin que le mostrara ni una vez cómo debía razonar.

Esto era completamente su logro, y con mi esposa nos sentimos sumamente orgullosos.

También em sorprendió lo diferentes que fueron los dos juegos con cada uno de mis hijos, me asombró cómo Dios le dio a cada uno la configuración exacta que necesitaban para un juego que resultara desafiante de acuerdo con sus capacidades cognitivas.

El Agente de Viajes Cósmicos no sólo envía a cada uno al lugar ideal, sino que cada persona del contingente obtiene una experiencia perfectamente calibrada y hecha a la medida de sus necesidades.