Citas

¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.

Tratar bien a tu pareja implica tomar en serio sus deseos.

No sabía si yo sobreviviría, pero sí estaba segura de que el pueblo judío sobreviviría.

Muchas veces estamos tan distraídos con las galletas que no nos damos cuenta quién las horneó para nosotros.

Las necesidades materiales de los demás son mis necesidades espirituales.

El que es imprudente critica a su amigo; el que piensa lo que dice, sabe cuándo guardar silencio.

El aspecto más triste de la vida actual es que la ciencia gana en conocimiento más rápidamente que la sociedad en sabiduría.

Todas las emociones son aceptables; pero no todas las reacciones lo son.

Aquello que llamamos 'coincidencia' también es parte del plan Divino.

Si cada año estuviéramos ciegos por un día, gozaríamos en los restantes trescientos sesenta y cuatro.

Nunca te compares con otros padres ni compares a tus hijos con otros hijos. Cada situación es única.

No me pregunto si soy capaz de alcanzar esta meta, sino si estoy obligado a hacerlo. Ya que, si estoy obligado a hacer algo, entonces quiere decir que soy capaz de hacerlo.

La violencia es el último recurso del incompetente.

El verdadero crecimiento ocurre con pequeños pero constantes pasos hacia adelante.

El 'Cielo' es un lugar maravilloso, pero el trabajo que uno debe hacer para llegar ahí es la parte divertida.

Cuando tu hijo llega a casa y te dice que obtuvo una calificación promedio en un examen, no le digas: "¿Y por qué no tuviste todas buenas?". Eso casi podría considerarse un crimen.

¿Quién es sabio? Aquel que aprende de toda persona.

¿Quién es fuerte? Aquel que conquista sus deseos.

¿Quién es rico? Aquel que está satisfecho con su porción.

¿Quién es honorable? Aquel que honra a los demás.

Más vale ser paciente que valiente; más vale vencerse a uno mismo que conquistar ciudades.

El orgullo acarrea deshonra; la sabiduría en cambio, está con los humildes.

Cuando comienzan las demandas, el amor se va.

La riqueza trae ansiedad, la sabiduría tranquilidad.

Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro.

Los dos regalos más importantes que puedes darles a tus hijos son: raíces y alas.

El que dice la verdad permanece para siempre, pero el mentiroso sólo un instante.

No serás una víctima. No serás un perpetrador. Pero, sobre todo, no serás un espectador.

Aquellos que no lloran con todo el corazón, tampoco saben cómo reír.

El secreto para un buen matrimonio es una mala memoria. Sé el primero en decir: 'Lo siento'.

Puede que haya ocasiones en donde no tenemos el poder suficiente para detener una injusticia, pero nunca debe haber un momento en el cual no protestemos al respecto.

La comprensión de que todos los comienzos son difíciles, hace que sea más fácil comenzar un nuevo desafío.

Si no te esfuerzas y cargas con el peso del estudio, cargarás con el peso de la ignorancia.

Intentar que tu pareja sea como tú es una receta perfecta para el fracaso.

El ojo de una aguja no es demasiado angosto para dos amigos y la inmensidad del mundo no es suficientemente grande para dos enemigos.

El judaismo sin Dios es como Romeo y Julieta, sin Julieta.

Dale un pescado a un hombre y lo habrás alimentado por un día; enséñale a pescar y lo ayudarás a conseguir alimento el resto de su vida.

Cuando un hombre es capaz de soportar un abuso con una sonrisa, entonces es digno de convertirse en un líder.

Una verdad no se vuelve más grande si la repites frecuentemente.

Todo cambio positivo comienza con una versión de: 'Yo soy responsable de mí mismo y nada en mi vida cambiará para bien, a menos que yo cambie'.

Si un hombre puede asesinar a seis millones de judíos, entonces un hombre puede salvar a seis millones de judíos.

Muchas lapiceras se han roto, y mares de tinta se han consumido, para describir cosas que nunca ocurrieron.

El verdadero éxito es el éxito del alma.

El día que naciste es el día en que Dios decidió que el mundo no podía seguir existiendo sin ti.

El enemigo de tu enemigo es tu amigo.

Cuando un judío visita Jerusalem por primera vez, no es su primera vez, es como si volviera a casa.

Cualquier entidad pierde su perfección mientras no esté cumpliendo su propósito.

Cada aspecto de nuestras vidas es un desafío y una prueba. Con esta perspectiva, la vida nunca será aburrida o mundana.

Si no respetas a tus padres, tus hijos no te respetarán a ti.