Conceptos básicos
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Las 7 maravillas de la historia judía tal como las predijo la Torá.
En un artículo previo hablamos de las siete maravillas de la historia judía, opuestas a todo razonamiento lógico. Ahora veremos cómo estas siete maravillas de la historia judía fueron predichas por la Torá.
Vimos que el pueblo judío sobrevivió durante más de 3.000 años. ¡Esto fue predicho de antemano!
"Así dice Dios, '¿Quién establece el sol para iluminar el día, las ordenanzas de la luna y las estrellas para iluminar la noche, Quién agita el mar para que rujan sus olas, Cuyo nombre es el Señor de los Ejércitos? Si estas leyes naturales se apartaran ante Mi', dice Dios, "sólo entonces cesará la simiente de Israel de ser una nación ante Mí por siempre'" (Irmiahu 31:34-36)
En otras palabras, mientras exista el sol, la luna y el firmamento, siempre habrá un pueblo judío.
La regla número uno de la historia mundial es que si vas a dispersar a una nación por todo el globo sin tener una tierra, un idioma o una historia común, esa nación perderá su identidad. Sin embargo nosotros somos eternos.
¡Esta dispersión fue predicha de antemano!
"Y sabrán que Yo soy Dios, cuando los disperse entre las naciones, esparciéndolos entre los países" (Iejezkel 12:15)
Hemos sobrevivido a miles de años de turbulento exilio. ¡Esto fue predicho de antemano!
"Y entre aquellos pueblos no hallarás sosiego ni tendrás reposo para la planta de tu pie, y allí Dios te pondrá un corazón trémulo, ojos lánguidos y un espíritu angustiado. Vivirás en constante suspenso, y sentirás pavor de noche y de día, y nunca estarás seguro de tu existencia" (Devarim-Deuteronomio 28:65-67)
Mencionamos el hecho extraño de que cuando cualquier otra nación trata de asimilarse, la persecución acaba; pero cuando los judíos tratan de asimilarse, la persecución se intensifica. ¡Esto fue predicho de antemano!
"Y no será lo que tienen en mente cuando dicen: 'Seremos como las demás naciones, como las familias de otras tierras, que adoran la madera y la piedra'. 'Por Mi Vida', dice Dios, 'que de seguro con mano fuerte y brazo extendido y con ira derramada, seré Rey sobre ustedes'" (Iejezkel 20:32-34)
Mencionamos que somos pocos. ¡Esto fue predicho de antemano!
"Quedarán pocos en número en vez de haber sido numerosos como las estrellas de los cielos, porque no obedeciste la voz de Dios" (Devarim 28:62)
Las mismas naciones que nos persiguieron y nos denigraron vendrán a nosotros a buscar sabiduría y orientación. ¡Esto fue predicho de antemano!
"Así dice el Señor de los Ejércitos: En esos días [cuando venga el Mashíaj] diez hombres de cada nacionalidad, hablando diferentes lenguas, se asirán a cada judío por el borde de su prenda y dirán: 'Iremos contigo, porque sabemos que Dios está contigo'" (Zejariá 8:23)
¿Alguien hubiera podido saber que la Tierra sólo daría sus frutos al pueblo judío? ¡Eso fue predicho de antemano!
"Convertiré a la tierra en un desierto desolado para que cese su soberbia. Y serán asoladas las montañas de Israel para que nadie pueda atravesarlas. Entonces sabrán que Yo soy Dios, cuando convierta a la tierra en desolación a causa de todas las cosas abominables que han hecho" (Iejezkel 33:28-29)
¿De dónde obtuvieron los profetas este extraño entendimiento agrícola? ¿Hay en el mundo algún otro país cuya tierra sólo responda a una única nación?
Hoy en día, somos testigos del milagroso retorno del pueblo judío a su patria. ¡Esto fue predicho de antemano!
"He aquí que alzaré Mi mano a las naciones y estableceré Mi bandera para los pueblos, y traerán a sus hijos en su seno y a sus hijas sobre sus hombros" (Ieshaiá 49:22)
Estas siete maravillas no sólo son paradójicas y absolutamente fuera del ámbito de la lógica, sino que cada una fue claramente predicha en la Torá.
Imagina que te llama un amigo y te dice:
—Mira, tengo un dato seguro en la bolsa de valores. Sólo necesitas 10.000 dólares. Ponlos conmigo. Te garantizo que las acciones mañana se duplicarán.
Tú eres una persona conservadora, así que le dices:
—Muchas gracias, pero no.
Al día siguiente abres el periódico y… ¿adivina qué? Las acciones se han duplicado.
Vaya, parece que este tipo realmente sabe algo. Al parecer tiene buena información, piensas.
Al día siguiente vuelve a sonar el teléfono. Es ese mismo amigo. Te dice:
—¿Viste el periódico?
—Sí.
—Bueno, ¿qué te parece?
—Bastante bien.
—Te diré algo. Pon ahora los 10.000 dólares. Mañana las acciones volverán a duplicarse.
Ahora tienes que pensarlo dos veces. Pero sigues siendo un poco cauteloso, así que le dices:
—Mmmm, gracias, pero no. 10.0000 dólares es mucho dinero. No por ahora.
Al día siguiente revisas el periódico y, efectivamente, las acciones han vuelto a duplicarse. Ahora valen 40.000 dólares. Ya perdiste dos veces.
Al día siguiente, otra llamada. Esta vez tienes miedo de contestar. Finalmente, después de que suena ocho veces, respondes.
—¿Viste el periódico?
—Sí.
—Bueno, ¿qué te parece?
—Bastante bien.
—Te diré algo. Si pones el dinero ahora las acciones volverán a duplicarse. Mira el periódico mañana y lo verás.
Esta vez estás tentado. Lo piensas unos minutos y luego dices:
—Sabes… no estoy muy seguro… —y cortas la llamada.
Al final lo dejas así. No puedes enfrentarlo.
Al día siguiente revisas el periódico y, efectivamente, las acciones se duplicaron. Ahora su valor es de 80.000 dólares.
Tu amigo te llama por cuarta vez.
—¿Viste el periódico?
—Sí.
—Las acciones se duplicaron
—Sí.
—Ahora valen 80.000 dólares. Mañana las acciones volverán a duplicarse. ¿Entras?
Hasta ahora te mantuviste siempre en lo seguro. Invertiste tu dinero en un fondo de alto nivel y ahora tus 10.000 dólares valen 10.032,06. Los de tu amigo subieron a 80.000 dólares.
Él vuelve a ofrecerte.
—Vamos, ¿entras o no?
No te animas.
—No puedo —le dices y cuelgas.
Las acciones se duplican. Ahora valen 160.000 dólares.
Él te vuelve a llamar. Lo intenta varias veces más.
—No. No puedo. No voy a entrar todavía.
Las acciones ya se han duplicado siete veces. Un par de veces más y llegarán a más de un millón de dólares.
Finalmente, tu amigo te llama por última vez y te dice:
—Escucha, quiero decirte algo. Como eres un buen amigo, todo el tiempo que estuve invirtiendo mis propios 10.000 dólares, también invertí otros 10.000 en otro portafolio para ti. No lo sabías, pero todo el tiempo estuviste conmigo. El segundo portafolio te sigue esperando. Todo lo que tienes que hacer es venir ahora mismo y reclamarlo. ¿Estás listo o no?
Podemos ver las 7 maravillas fundamentales de la historia judía y saber que nuestros ancestros estuvieron invirtiendo constantemente para nosotros en las “acciones” del judaísmo, generación tras generación, hasta la actualidad. No importa si tenías o no conciencia de eso, ellos invirtieron todo el tiempo. Ahora puedes subir a bordo y recibir tu merecida recompensa.
Para conocer más en profundidad cuáles son las 7 maravillas de la historia judía, haz clic aquí.
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