Ser padres
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Cómo puedes responder por ti misma esta gran pregunta.
Como mentora de citas, algunas de las preguntas más frecuentes que recibo tienen relación con si alguien debiera o no casarse con la persona con quien está saliendo. Y, habiendo estado ahí, definitivamente entiendo la confusión, la frustración y el deseo de claridad; pero no puedo responder esta pregunta por ti.
Mi trabajo es equiparte con el lente a través del cual podrás reflexionar sobre la calidad de tu relación, desafiar tus supuestos, identificar tus puntos ciegos y entender cómo todas tus relaciones son en realidad un ‘reflejo de ti misma’. Como una voz externa con objetividad, mi opinión puede ser valiosa y útil. Pero tú eres la única persona que puede determinar si alguien es el indicado para ti o no.
He aquí unas cuantas preguntas guía, además de las preguntas prerrequisito, que te recomiendo responder para determinar si tu relación actual tiene potencial o no:
1. ¿Cómo te sientes sobre ti misma cuando estás con él?
Pero primero: ¿Cómo te sentías sobre ti misma antes de conocerlo?
Si puedes decir honestamente que entraste a la relación con un nivel sano de confianza y sentido de identidad, entonces la respuesta a la primera pregunta puede ser muy esclarecedora. Pero si estás confiando en otra persona para aumentar tu autoconfianza, esa es una historia diferente y un gran —y poco saludable— error. Tu pareja debe respetarte y tratarte con bondad, pero al final de cuentas, ¡nadie puede darte valor propio más que tú misma!
2. ¿Lo extrañas cuando están separados?
Pero primero: ¿Cuánto tiempo pasan juntos?
Muchas personas usan la primera parte de esta pregunta como un barómetro para determinar compatibilidad. Pero antes de que puedas decir si lo extrañas o no, ¡tienes que ser realista de si te estás dando la oportunidad de extrañarlo! Si están juntos 24/7 (o algo cercano a eso), entonces no hay forma de que puedas responder esta pregunta de buena forma. Si crees que han estado pasando demasiado tiempo juntos como para saber la verdadera respuesta, entonces habla con él para fijar nuevos límites a la frecuencia y duración de sus citas. Sólo entonces podrás ver si tus sentimientos y profundo sentido de apreciación por él crecen con la distancia, lo cual podría ser un indicador de que quizás sí es el indicado.
3. ¿Hay un balance de poder en la relación, o una persona domina?
Pero primero: ¿Generalmente puedes expresar tus necesidades, o estás constantemente reprimiéndolas? También, ¿le das la oportunidad de expresar sus necesidades y preferencias y respondes con respeto cuando lo hace?
Todas las relaciones son una constante negociación de poder, así que no siempre las decisiones que tomen en la relación serán tus preferidas (podrías decidir por ejemplo salir a comer comida china una noche en vez de italiana, aunque tú realmente no la disfrutas, porque él tiene ganas de comer eso y tú lo quieres y sabes que eso lo hará feliz). El matrimonio requiere tomar miles de decisiones juntos, grandes y pequeñas. Así que, reflexionar sobre cómo toman las decisiones —y más importante aún, cómo se hacen sentir mutuamente mientras se toman esas decisiones— es clave para entender el potencial que tiene la relación. Recuerda: no siempre tienen que estar de acuerdo (y en el matrimonio, ¡será así inevitablemente!). Pero sí tienen que sentirse escuchados y respetados.
4. ¿Saca a relucir lo mejor de ti?
Pero primero: ¿Cuáles son tus mayores fortalezas y contribuciones al mundo?
Si no sabes qué regalos tienes para ofrecer, entonces no puedes realmente saber si la persona con quien estás saliendo es alguien que los hace aflorar. Así que si no estás realmente segura de qué es único y especial en ti, piensa sobre los momentos en tu vida en que te has sentido útil, valorada y apreciada. Pregúntales a tus amigas cercanas qué es lo que más valoran y admiran de ti. Luego, piensa en tus metas (las que a estas alturas si Dios quiere ya pudiste compartir con él), y reflexiona sobre si él las ha apoyado a través de palabras y acciones. Con esto, la respuesta a la primera pregunta debiera estar muy clara.
No es justo poner toda la responsabilidad de tu bienestar emocional en tu pareja. Hasta que una persona no se sienta psicológicamente sana, llena y completa por sí misma, seguirá encontrando errores y dirigiendo la culpa de su infelicidad e inseguridad a otros. Esta conducta es poco sana para cualquier relación y ciertamente tóxica para un matrimonio.
Alguien me dijo una vez: “Escoger una pareja es la decisión más solitaria que tomarás”. ¡Cuán cierto! Aunque hablar con alguien que te conoce bien (y/o un buen terapeuta) y tener una perspectiva externa puede ser muy útil, la elección de comprometerte con alguien de por vida es finalmente tuya (y por favor ten cuidado si alguien te dice lo contrario).
Sí, suena aterrador tomar una decisión tan grande sola. Y francamente lo es. ¿Las buenas noticias? Si puedes ser emocionalmente abierta y honesta contigo y con la persona con quien estás saliendo, entonces tienes lo que se necesita para tomar una decisión sana sobre si has encontrado al indicado o no.
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