Dafna Meir: Una desgarradora despedida

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Asesinada por un terrorista árabe frente a tres de sus hijos; su familia le dice adiós a un alma especial.

El lunes 18 de enero fue la primera vez que escuché sobre una persona sumamente especial llamada Dafna Meir. Lamentablemente, esto se debió a que ella fue asesinada por un obrero de la construcción árabe que trabajaba en las cercanías de su casa en la comunidad de Otniel, en la parte sur de las colinas de Hebrón.

La investigación reveló que Dafna le abrió la puerta de su casa al terrorista cuando tres de sus seis hijos se encontraban en casa junto a ella. El terrorista acuchilló a Dafna y se desató una batalla mientras ella intentaba cerrar la puerta. Renana, la hija de 17 años de Dafna, describió la horrible escena: “Vi al terrorista acuchillar a mi madre y ella luchó con toda su fuerza para que él no pudiera entrar a la casa y dañarnos. De repente, el cuchillo quedó atascado y el terrorista no podía sacarlo. Nuestros ojos se cruzaron. Él me miró y yo lo miré a él. Él siguió intentando sacar el cuchillo y era claro para mí que él quería venir y atacarme a mí también”.

Renana le gritó al terrorista y, cuando éste no logró recuperar su cuchillo, salió corriendo. Luego de una búsqueda de dos días, la policía arrestó al joven de 16 años Morad Bader Abdullah Adais.

En la mañana del funeral, me uní a una de las vigilias que hubo en la autopista 60 esperando que pasara la procesión fúnebre de Dafna.

De repente, mientras esperábamos, muchos efectivos de seguridad saltaron a sus coches y salieron a toda velocidad con las balizas encendidas. Una persona que estaba cerca de mí le preguntó a un soldado qué había pasado, y el soldado le respondió que había habido un ataque terrorista en Tekoa, a 20 minutos en auto de donde estábamos (por favor recen por Mijal bat Ester, una joven mujer embarazada que fue acuchillada).

Decenas de vehículos con banderas israelíes flameando comenzaron a pasar, junto con una ambulancia en la que se encontraba el cuerpo de Dafna.

En el funeral, Atarah, la madre adoptiva de Dafna, le contó a los asistentes que Dafna fue entregada en adopción cuando era pequeña porque sus padres biológicos no eran capaces de cuidarla. A pesar de las dificultades, “ella se las ingenió para construirse a sí misma, para construir un hogar y para transformarse en una mujer bondadosa y de gran entrega”.

“No importa cuántos hijos tengamos, también adoptaremos hijos además de los propios”.

Atarah habló sobre la decisión de Dafna de enlistarse en las FDI y de su decisión de casarse con Natan. “Dafna nos contó que cuando Natan le propuso matrimonio, ella le dijo que sólo tenía una condición: ‘No importa cuántos hijos tengamos, también adoptaremos hijos además de los propios’”. Y eso fue efectivamente lo que ocurrió. Ellos adoptaron a Yaniv y a Yair cuando tenían tres años y un año y medio respectivamente. No fue fácil encontrar una familia adoptiva que aceptara a los dos hermanos juntos. Se esforzaron tanto por esos dos niños y por sus propios hijos”.

Una amiga me contó que su hijo había sido compañero de Yaniv en un preescolar para niños con necesidades especiales. En varias ocasiones se había ido en coche con Dafna y dijo haber quedado impresionada con su simpatía y amabilidad. La madre biológica de Yaniv y Yair tenía problemas mentales, y fue sólo después del nacimiento de Yair que los servicios sociales se dieron cuenta de que la madre era incapaz de criar apropiadamente a sus hijos.

El esposo de Dafna, Natan, fue el último en hablar en el funeral. “Nos conocimos cuando éramos soldados en la frontera con el Líbano”, dijo con lágrimas en los ojos. “Nos tomó tan sólo un instante enamorarnos… Entonces te dije: ‘Bienvenida’. Y ahora te digo: ‘Adiós’. Estamos agradecidos por cada momento que tuvimos contigo. Me dejaste seis tesoros. Los cuidaré por ti”.

Con los ojos elevados hacia el cielo, declaró: “Querido Padre. No te cuestiono en lo más mínimo. Tan sólo danos fortaleza. Mantente presente en nuestro hogar y permítenos sentir tu calidez y amor”.

“Mi Dafna era una en un millón”, continuó diciendo Natan. “Una en un millón, alguien que tuvo una infancia muy difícil y se las arregló para reconstruirse a sí misma y darle bondad al mundo”.

Dafna combinaba la medicina convencional en su rol de enfermera en el departamento de neurología del hospital Soroka de Beer Sheva, con su trabajo como terapeuta naturista especializada en el campo de la fertilidad. Muchas almas judías vinieron a este mundo gracias a la cariñosa guía de Dafna.

Dafna era una estrella resplandeciente cuyas contribuciones al pueblo judío, y también al resto, continuarán iluminando el mundo.

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