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Excelentes ensaladas de alrededor del mundo para realzar tu mesa de Shabat.
Cada etnia del judaísmo tiene sus comidas tradicionales de Shabat que se han traspasado de generación en generación. Esas comidas usualmente calientan nuestros corazones y reviven recuerdos de diferentes eras en nuestras vidas. Pero de todas formas, cuando llega el momento de cocinar el jueves por la noche, a veces nos encontramos hurgando por una receta "interesante", algo para darle un poquito de sabor a la mesa de Shabat. A continuación veremos una cosecha de sabores de diferentes partes del mundo y diferentes tipos de judíos.
El primer platillo de cualquier comida de Shabat es crucial. El "alma adicional" que recibimos a la entrada de Shabat es culpada en broma por los ruidosos quejidos estomacales y por el apetito sobrehumano que muchos de nosotros sentimos el viernes por la noche. Cuando cortamos o partimos las humeantes jalot, dependiendo de la tradición, las salsas para untar son su acompañamiento que calmará los quejidos estomacales y nos conducirán hacia el agradable ambiente de Shabat.
Humus
En Israel, hay un tipo de restaurante llamado Humusía que sirve solamente humus y pita. Nuestra Humusía favorita está en el viejo mercado de las pulgas de Yafo, cerca del antiguo puerto. Cuando te sientas, ponen frente a ti una pila de pitas recién sacadas del horno y, junto a ellas, un pequeño pocillo de salsa hecha solamente de vinagre y chiles verdes, y un plato de cebolla fresca rebanada y pepino.
Ingredientes:
Cuela los garbanzos en un vaso y deja el agua a un costado.
Pon todos los ingredientes en un procesador de alimentos con ¼ del agua de los garbanzos. Procesa hasta que esté suave. Si el humus está demasiado espeso, agrega más del agua y procesa; está bien si está un poquito líquido porque se espesará con el tiempo por la tejina. Si está demasiado líquido, agrega ½ cucharita de tejina cada vez hasta lograr la consistencia deseada. Prueba la sal y agrega si es necesario. Transfiere la mezcla a un recipiente hermético antes de refrigerar.
Para servir, esparce la cantidad deseada en un plato y rocía con aceite de oliva, páprika y perejil picado.
Para agregar un detalle, esparce un puñado de garbanzos enteros colados o piñones encima antes de rociar el aceite de oliva.
Nota: siéntete libre de jugar con las cantidades de limón, ajo y especias, ¡yo pongo mucho de cada uno!
Tejina
Espesa o líquida, esta es la salsa perfecta, alta en hierro y baja en carbohidratos. Haz una gran cantidad y viértela sobre tus ensaladas toda la semana. De hecho, haz una gran cantidad ¡y puedes congelarla para otra semana!
Ingredientes:
Pon los ingredientes en un frasco o recipiente anti-derrames, comenzando por el agua. Cierra firmemente y agita hasta que esté bien combinado. Si está demasiado espeso, agrega agua. Agrega sal si es necesario.
Para tejina verde, pon medio ramito de perejil en un procesador de alimentos y pícalo. Agrega el agua y deja estar diez minutos o hasta que el agua se ponga verde. Agrega el resto de los ingredientes y procesa hasta que esté cremoso. Agrega sal si es necesario.
Monedas de cobre
Una ensalada única y deliciosa de zanahoria que seguramente levantará cejas, ¡pero pedirán repetición!
Ingredientes:
Corta las zanahorias en rebanadas de 6 milímetros (se ven como monedas de cobre). Cocínalas en agua hirviendo con sal hasta que apenas estén blandas. Cuélalas. Mezcla los ingredientes restantes y vierte sobre las zanahorias. Marina toda la noche en el refrigerador. Esto se mantendrá bien por una semana en el refrigerador.
Berenjena Marroquí
Una maravillosa adición a Shabat y las sobras durarán muchos días. ¡Es un excelente aderezo para una hamburguesa o para esparcirlo sobre masa de pizza antes de hornear!
Ingredientes:
Corta las berenjenas en cubos de 1 centímetro. Ponlos en un colador y cúbrelos de sal. Pon el colador sobre un plato y déjalo escurrir por 30 minutos.
Enjuaga bien y seca con palmaditas. Transfiere a un recipiente grande y vierte el aceite, mezclando bien y rápidamente para cubrir todos los pedazos. Acomódalos uniformemente sobre una lata de horno forrada con papel encerado. Hornea a 200°C hasta que estén color café oscuro pero no negro. Prueba con un tenedor para verificar que los pedazos están muy blandos.
En un recipiente, mezcla las berenjenas horneadas con el resto de los ingredientes.
Esta ensalada se mantiene bien unos diez días en el refrigerador.
Ensalada de tomate y albahaca
Ingredientes:
Pon todos los ingredientes en un recipiente y mezcla.
Refrigera toda la noche para que se mezclen los sabores.
Ensalada de colinabo y zanahoria
Entre los judíos sefaradíes de Israel, el colinabo es un sello para cualquier platillo de ensalada. Si no lo conoces, ¡ahora es el momento de salir y comprar algunos! Hay muchas formas de comerlo, pero esta es mi absoluta favorita. Esta es el tipo de ensalada para dejar en la mesa hasta el postre ¡porque no puedes decidir cuando terminar de comerla!
Ingredientes:
Corta el colinabo y las zanahorias en delgadas tiras juliana. Agrega el jugo de limón fresco, sal y pimienta. Esto está listo para servir inmediatamente, pero mientras más tiempo estén las verduras en el jugo, más refrescante será la ensalada. Se mantiene bien hasta por una semana en el refrigerador.
Guacamole
Cuando la temporada lo permite, los aguacates (paltas) son una forma muy saludable y deliciosa de agregar sabor a la comida de Shabat.
Ingredientes:
Pela los aguacates y muélelos. Agrega los tomates y el resto de los ingredientes.
Para evitar que se torne café, pon las semillas de los aguacates en el recipiente mientras guardas la mezcla en el refrigerador.
Es mejor comerlo durante el primer día después de su preparación.
¡Disfruta y que tengas un Shabat fabuloso!
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