El autocontrol de Iosef

22/12/2024

5 min de lectura

Vaigash (Génesis 44:18-47:27 )

Vaigash, 45:1: "Yosef no pudo contenerse más ante la presencia de todos los hombres que estaban parados ante él y dijo: '¡Saquen a todos de mi presencia!'. Y no permaneció ningún hombre con él cuando Iosef se dio a conocer a sus hermanos".

La porción de la Torá comienza con la culminación del monumental enfrentamiento entre Iosef y Iehudá, que llevó a la dramática revelación de Iosef. EL versículo dice que Iosef ya no pudo contenerse frente a sus hermanos. Este versículo despierta dos preguntas. En primer lugar, ¿por qué Iosef se estaba controlando? Y la segunda pregunta: ¿Qué significa la expresión "ante la presencia de todos los hombres que estaban parados ante él"?(1)

La explicación del Kli Iakar sobre este episodio nos ayuda a responder la primera pregunta. Él escribe detalladamente que todo lo que Iosef hizo antes de revelarse estuvo cuidadosamente planeado para ayudar a los hermanos a reconocer la gravedad de su pecado al venderlo y que pudieran rectificarlo.(2) Para lograrlo, les infligió, medida por medida, el sufrimiento que ellos le habían causado veintidós años antes. Por ejemplo, los envió a prisión tal como ellos lo arrojaron a un pozo, y mantuvo a Shimón como prisionero en Egipto porque él fue el principal instigador del plan para dañarlo. Lo más significativo es que los colocó en una situación tan similar como era posible a aquella en la que estuvieron tantos años antes, cuando el otro hijo de Rajel estuvo a punto de perderse… ¿Rectificarían ahora su odio previo a Iosef al estar dispuestos a ceder a todo para salvar a Biniamin? De hecho, del relato de la Torá es aparente que este objetivo se cumplió, ya que vemos que los hermanos comenzaron a reconocer que las tribulaciones que enfrentaban ahora les estaban enseñando la gravedad de su pecado al vender a Iosef, hasta el punto en que Iehudá mostró cuán decidido estaba de salvar a Biniamín.(3)

El Shem MiShmuel explica que después de la apasionada súplica de misericordia por parte de Iehudá, la Torá nos dice que Iosef ya no pudo seguir fingiendo, porque, tal como lo describe el Midrash, Iehudá estaba a punto de matarlo. Esto implica que, idealmente, él planeaba continuar con su plan.(4) La razón es que comprendió que todavía no había rectificado por completo el odio y la desconfianza de tantos años antes. Vemos que sus emociones eran tan fuertes que ya no pudo contenerse a pesar de entender lo importante que era prolongar la prueba de sus hermanos.

Teniendo en cuenta todo esto, Rav Ierujam Levovits hace una observación fascinante que puede ayudarnos a responder la segunda pregunta sobre el significado de "ante la presencia de todos los hombres que estaban parados ante él". Rav Levovits entiende que estas palabras implican que él no quiso avergonzar a los hermanos al revelar su identidad frente a los egipcios que estaban presentes, por eso antes de revelarse ordenó que los sacaran de la sala. Rav Levovits señala que Iosef evidentemente estaba tan emocionado que no pudo seguir adelante con su plan original, pero al mismo tiempo tuvo suficiente presencia mental para ordenar primero que sacaran a los egipcios, debido a su gran sensibilidad hacia sus hermanos.(5) Esto demuestra el increíblemente elevado nivel de autocontrol de Iosef, que le permitió evitar revelarse rápidamente frente a todo el mundo, cuando sabía que eso no era lo correcto.

Otro ejemplo del autocontrol de Iosef en un momento de gran emoción lo encontramos al comienzo de Miketz, cuando de repente lo sacan de la prisión para reunirse con el Faraón. La Torá dice: "Entonces el Faraón mandó a llamar a Iosef, y lo sacaron prontamente del calabozo, y él se cortó el pelo, cambió sus vestimentas y llegó ante el Faraón".(6) Respecto a ser sacado rápidamente del calabozo, el versículo usa la tercera persona del plural, indicando que lo sacaron los egipcios, pero luego la Torá cambia a la tercera persona del singular, "él", cuando cuenta que se cortó el cabello y se cambió la ropa. Un comentarista sugiere que esto indica que los egipcios no lo obligaron a afeitarse y a cambiar sus prendas, sino que Iosef lo hizo por propia voluntad. Rashi dice que la razón por la que lo hizo fue por honor al Reinado, siendo la implicancia aparente que esto se refiere al concepto de la Torá de honor al Reinado en oposición a una costumbre egipcia.

Esto no es especialmente llamativo hasta que consideramos el contexto de la situación. Iosef languideció en el calabozo durante doce largos años sin ninguna esperanza aparente de salvación, y de repente lo sacan corriendo para encontrarse con el Faraón. Sería sumamente comprensible que una persona en esa situación se sintiera muy desconcertada y no pudiera pensar con claridad. Además, probablemente estaría extremadamente impaciente por la oportunidad de salvarse y no querría demorarse ni un instante más de lo necesario. Pero Iosef mantuvo la calma y pidió afeitarse y cambiarse la ropa antes de reunirse con el Faraón.

Hemos visto la remarcable calma y control de Iosef en momentos en los que la mayoría de las personas estarían agitadas y desconcertadas. En contraste, uno de los hermanos de Iosef, Reubén, es criticado por Iaakov Avinu por fracasar precisamente en esta área. Muchos años antes, Reubén había pecado al cambiar de lugar la cama de Iaakov.(7) Cuando Iaakov bendijo a sus hijos, criticó a Reubén por actuar de forma impetuosa. Como resultado de esta cualidad personal, Reubén perdió el derecho a la primogenitura. Es evidente a partir de las duras consecuencias de su impetuosidad momentaria, que esta cualidad es considerada sumamente perjudicial. El arrebato impetuoso lleva a la persona a tomar decisiones impulsivas sin prestar suficiente atención a las consecuencias de nuestras acciones. Esta parece ser la crítica de Iaakov al accionar de Reubén al cambiar de lugar la cama de su padre. Él actuó impulsivamente sin considerar las consecuencias de sus actos, en contraste con Iosef.(8)

Cabe destacar que fue precisamente Iosef quien sustituyó a Reubén como "primogénito" halájico, ya que recibió una doble porción y dos de sus hijos, Efraim y Menashé, se convirtieron en jefes de sus propias tribus. Quizás uno de los factores que contribuyeron a que Iosef heredara los derechos de primogénito fue el hecho de que se destacara precisamente en la cualidad que Reubén falló.

Hay muchas cosas en las que podemos aplicar en nuestras vidas las cualidades de la calma y de evitar el comportamiento precipitado. Una de ellas es la capacidad de superar nuestras emociones naturales para actuar de la forma correcta con nuestras reacciones inmediatas a las cosas que nos ocurren. Los grandes Sabios se destacaron en este sentido. En una ocasión, en un día nevado, Rav Simja Zissel Broide, Rosh Ieshivá de Jevrón, abrió la puerta de la ieshivá para salir y de repente lo golpeó una bola de nieve que lanzó con demasiada exuberancia un estudiante de la ieshivá, obviamente sin tener la intención de pegarle a su Rosh Ieshivá. La mayoría de las personas se hubieran dado vuelta de inmediato para ver quién era el culpable, pero Rav Broide tenía tal autocontrol que no giró la cabeza y siguió su camino sin ver al culpable. En una fracción de segundo comprendió que el jovencito no había hecho nada malo intencionadamente, por lo que no había necesidad de mirarlo y avergonzarlo.

Por supuesto que esta clase de reacción sólo llega después de muchos años de trabajo sobre uno mismo, pero cada persona puede esforzarse por emularla a su propio nivel. Un ejemplo habitual es cuando alguien apaga su teléfono dentro de la sinagoga. Por supuesto que hay que ser cuidadoso y apagarlo antes de entrar, pero a veces ocurre que la gente se olvida. Sin embargo, independientemente de la culpabilidad o no del dueño del teléfono, no parece muy beneficioso que la gente se dé vuelta para ver quién es, ya que lo apagará de inmediato independientemente de quién mire o no, y mirarlo sólo le causa vergüenza. Evitar mirar también requiere, en su propio nivel, la capacidad de reaccionar en una fracción de segundo de forma controlada. Ojalá todos tengamos el mérito de emular a Iosef en sus extraordinarios poderes de autocontrol y presencia de ánimo.


  1. Bereshit 45:1
  2. Kli Iakar 42:9
  3. Bereshit 42:21-22
  4. Bereshit 45:1- Ver Shem MiShmuel, Bereshit Shnat 5671, sv. veniré, pág. 270, quien entiende el versículo de esta forma.
  5. Daat Torá, Vaigash, Biurim, pág. 255
  6. Bereshit 41:14
  7. Ver Vaishlaj 35:22 con comentarios sobre este incidente
  8. No es necesario decir que Reubén era una persona sumamente recta, y como suele ocurrir, la Torá magnifica su pecado para que podamos aprender de eso.
Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Más reciente
Más antiguo Más votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.