El corredor judío más veloz del mundo

Gal Arad estaba mirando las noticias con su familia cuando informaron que había muerto el famoso cantante israelí Arik Einstein. Todo el país lloró la pérdida.

Durante la emisión, el locutor contó que Einstein había logrado el récord nacional israelí de salto en alto.

En ese momento Gal, de 14 años, era un excelente atleta en la escuela. El padre de Gal le sugirió que entrenara durante dos meses para asegurarse el campeonato nacional para su categoría de edad. El padre explicó que ese honor había acompañado a Arik durante toda su vida y había contribuido a su fama. "Esto es algo que te acompañará toda la vida".

Lo convenció.

Después de entrenar durante dos meses, Gal estaba listo para competir. Sólo tres días antes de la competencia, su escuela organizó un viaje y Gal se enfermó. De todos modos compitió, pero terminó en segundo lugar.

Gal se entrenó para la siguiente estación y compitió a los 15 años. Aunque su carrera había mejorado, siguió saliendo en segundo lugar porque había cambiado de grupo de edad.

No se rindió y siguió entrenando un año más. Al año siguiente ganó los títulos nacionales para menores de 18 años en todas las pruebas de velocidad, los 100, 200 y 400 metros, y llegó a la semifinal del campeonato de Europa sub 18.

"Ese año, en el 2017, tuve un gran avance. Rompí el récord nacional júnior (menores de 20 años). Al año siguiente, batí mi propio récord nacional".

En el 2018, Gal llegó al puesto 13 en el campeonato mundial junior. Terminó la secundaria y se alistó a las Fuerzas de Defensa de Israel. Entonces llegó el estancamiento. "En el 2019 tuve una lesión y en el 2020 comenzó el Covid".

Apenas terminó el ejército, Gal se trasladó a los Estados Unidos para estudiar en la Universidad de Drake, en Iowa. En agosto del 2022, lo reclutó el entrenador de la Universidad de Nueva México.

"Al principio las cosas iban bien. Estaba en la mejor forma de mi vida cuando en el 2023 sufrí otra lesión y no pude volver a competir".

En el verano del 2023, cambió el equipo técnico de la Universidad de Nueva México y llegó una nueva entrenadora de atletismo.

"La Universidad de Nueva México contrató una entrenadora de carrera que no era apta para entrenar a otros. La despidieron en medio de la temporada. Pero el grupo estaba arruinado. Empezamos siendo 19 atletas y al final del año sólo quedaban diez. Yo era el único judío. La entrenadora nos gritaba, nos maldecía y nos insultaba. Sufría de inseguridad, lo que era evidente por la forma en que criticaba a los miembros del equipo, especialmente a mí. No tengo pruebas de que lo hiciera por motivos antisemitas, pero el hecho de que me atacara más que a nadie era evidente y todos los miembros del equipo, así como los otros entrenadores, tenían conciencia de ello. No era la forma en que un entrenador debe comportarse o hablar con los atletas".

Mientras tanto, el 7 de octubre sacudió al mundo. Gal se sentía incómodo siendo judío en un campus rodeado de manifestaciones y campamentos antiisraelíes e incluso profesores antisemitas.

El equipo y los amigos cercanos de Gal lo valoraban y lo apoyaban, pero la atmósfera general en la Universidad de Nuevo México era extremadamente negativa, y el hecho de recibir cada día feedback negativo de su entrenadora fue lo que colmó el vaso. "Lo que me ayudó en esos días fue pensar que de alguna manera representaba a Israel. Entendí que mi forma de contribuir a la lucha de mi pueblo era seguir haciendo lo que hago y tratar de ser excelente".

Las tácticas de su entrenadora eran la antítesis de la motivación. Los atletas temían quejarse, pero Gal se sintió suficientemente seguro y maduro como para enfrentarla. En noviembre del 2023, unas pocas semanas después de la masacre del 7 de octubre, Gal se acercó al director de entrenamiento.

Pero el director de entrenamiento era quien había contratado a la entrenadora de velocidad e ignoró las preocupaciones de Gal, por lo que siguió brindando su apoyo ciego a la problemática entrenadora. Sólo unos pocos meses más tarde, cuando otros atletas hablaron y los informes de la situación llegaron a niveles más elevados, la entrenadora de velocidad fue despedida.

"En noviembre del 2023, después de que hablara con el director de entrenamiento, me echaron del equipo. Yo fui el primero que habló y el único judío del grupo. Una vez más, no puedo probar que fuera por ser judío, pero parece que eso contribuyó al comportamiento de la entrenadora y del director de entrenamiento, porque de otra forma no puedo entender por qué yo fui el blanco principal".

Gal dejó el equipo en noviembre del 2023 y se entrenó solo hasta mayo del 2024. Se sorprendió a sí mismo por lo que pudo lograr por su cuenta. "Esa fue la primera estación en la que quebré mi propio récord desde el 2018 en los 100 metros llanos, corriendo en 10,32 segundos. También quebré mi propio récord en los 200 metros llanos (20,70) y casi califiqué para el campeonato europeo".

Gal tuvo entrenadores que le dijeron que ya había muerto como atleta y que había pasado su momento. Los críticos le dijeron que se rindiera y le preguntaron para qué se molestaba en intentarlo. Gal atribuye tres principios básicos a su capacidad para mantenerse motivado a pesar de toda la oposición:

1. Ser honesto contigo mismo y estar dispuesto a recibir las críticas positivas. Pero no dejar nunca que la gente te diga lo que puedes o no puedes hacer.
2. Debes creer en ti mismo
3. Trata de rodearte con amigos y un equipo profesional que te motive

Un embajador de Israel

La Universidad de Nueva México se transformó drásticamente después de la masacre del 7 de octubre.

"De la noche a la mañana, se volvió algo horrible ser israelí y judío".

Gal describió cómo cientos de personas marchaban bloqueando las calles. "El suelo de la universidad estaba repleto de grafitis con palabras inimaginables".

Los profesores daban créditos adicionales a los estudiantes que asistían a protestas antiisraelíes o antijudías. Las protestas tenían lugar tanto adentro como afuera del campus. Gal vivía fuera del campus, en un barrio cercano. "La gente pegó etiquetas en las ventanas de todo el barrio. No podías escaparte".

Cuando habló con los manifestantes, Gal entendió que la mayoría no tenía la menor idea de contra qué estaban manifestando.

Decidió aprovechar cada oportunidad para educar a los estudiantes que lo rodeaban. "Decenas de veces comenzaba una conversación sobre Israel y terminaban diciendo: '¡Dios mío, no sabía eso! Me ayudaste a entenderlo. Ahora voy a casa a leer más al respecto'".

"Por lo general los que se manifestaban eran los más jóvenes. Vi a un hombre más maduro y me llamó la atención. Estaba apurado, pero tenía que detenerme a hablar con él. El hombre sostenía un cartel. Le dije:

—¡Hola! ¿Por qué estás protestando?

—Israel robó la tierra de Palestina, Los palestinos estuvieron allí primero.

—'¿De veras? ¿Cuándo robó Israel el país?

—En 1948.

—De hecho, antes de 1948, el país estaba controlado por el Reino Unido.

—Bueno, entonces antes de eso.

—No. Antes de eso el país era controlado por el imperio otomano. Y si revisas hacia atrás la historia, siempre hubo otro país que controló Israel hasta hace dos mil años atrás, que fue cuando los judíos controlaron la tierra con el reino de los jashmonaim.

—Muy bien, pero podemos ir todavía más atrás. ¿Quién estaba allí antes de eso?

—Buen punto, eso nos lleva de regreso a la era bíblica, y sin dudas sabes que entonces estaban allí los judíos.

"Él y todos los que lo rodeaban terminaron cuestionándose qué estaban haciendo".

Gal explicó a otros manifestantes cómo Israel fue atacado con saña, cómo murieron personas desarmadas, cómo violaron brutalmente a las mujeres y cómo Hamás secuestró a cientos de personas y las mantiene secuestradas en Gaza.

"La mayoría de los manifestantes no saben nada. No saben lo que ocurrió el 7 de octubre y no saben que sigue habiendo rehenes. Ven la televisión y sí, la guerra es algo duro de ver y tiene su precio, pero no se puede juzgar quién tiene razón sin entender el cuadro completo y el conjunto de los hechos, y eso es lo que intento hacer siempre que tengo ocasión: sembrar la duda y la curiosidad en los corazones de los ingenuos manifestantes, sólo para alentarlos a aprender un poco más y dejarse influir menos por la propaganda".

Gal también habló con el rector de la universidad sobre el odio rampante que experimentaba en el campus. Al entrar en su despacho con otros dos estudiantes de Hilel, Gal explicó: "Los manifestantes gritan 'Intifada', que literalmente significa revolución, tomar un cuchillo y apuñalar a alguien, matar a judíos aquí en los Estados Unidos. Usted puede responder que tienen libertad de expresión, pero si dijéramos eso de otra comunidad, nos expulsarían inmediatamente de la universidad. Cuando piden la demolición de Israel y el asesinato de los judíos en todo el mundo, no pasa nada. ¿Cómo puede permitirlo la universidad?"

El rector se disculpó pero les explicó lo difícil que era su situación. "Básicamente, me dijo: 'Lo siento. Intentaremos averiguar qué hacer'. Pero no presentó ninguna solución".

Gal explicó que a diferencia de universidades como UCLA que cuentan con una fuerte comunidad judía que puede defenderse, en la Universidad de Nueva México no hay una comunidad judía para defenderse. "Aquí todo es muy unilateral".

El método de Gal para protegerse a sí mismo y a los otros pocos judíos que hay allí es aprovechar las oportunidades para hablar con todos los que estén dispuestos a escuchar. "Les muestro los hechos básicos de la historia judía y lo que realmente ocurrió el 7 de octubre. Todos los días hablo con gente".

El diciembre pasado, Gal se graduó con altos honores en informática y ahora se está entrenando con un equipo profesional de carrera y velocidad con el entrenador Darryl Woodson en Austin, Texas. "Mi intención es continuar combinando el trabajo como licenciado en alta tecnología con el entrenamiento atlético. Sobresalir es una forma de vida".

El objetivo de Gal es competir en el Campeonato Mundial de Tokio en septiembre del 2025, y luego en los Juegos Olímpicos en Los Ángeles en el 2028.

Está entusiasmado por empezar el siguiente capítulo de su vida y por representar a Israel adonde vaya. "Confío en que me saldrán las palabras adecuadas mientras represento a Israel, porque saldrán directamente de mi corazón".