El enojo: El "maestro" interno

08/08/2022

8 min de lectura

El enojo nos puede enseñar quiénes somos realmente y cómo lidiamos con la frustración. En éste artículo serán expuestas 14 herramientas para aprender a manejar ésta característica poderosa y potencialmente destructiva.

Aprender del enojo

El enojo es una de las características internas más destructivas. Nos puede dañar a nosotros y a los demás física, espiritual, emocional y socialmente.

Sin embargo, el Talmud dice que el enojo, siendo poderoso y negativo, nos puede servir como nuestro "maestro" interno. El enojo nos puede enseñar quiénes somos realmente, qué es importante para nosotros y la manera de lidiar con la adversidad y la frustración. Podemos aprender del enojo, y en el proceso, manejarlo no sólo a él sino también a nosotros mismos.

No estamos destinados a repetir nuestros enojos e indignaciones, constantemente y para siempre. Podemos cambiar. Mientras estemos vivos podemos escoger corregir la manera en la cual vivimos.

El enojo es una emoción humana natural. Refinarlo y trascenderlo nos provee la oportunidad de convertirnos en el ser humano que deseamos ser.

Hay muchas técnicas y herramientas que impedirán que te enojes o te darán la oportunidad de calmarte después de haberte enojado.

He aquí algunas herramientas prácticas para purgar nuestro enojo. Familiarízate con ellas y experiméntalas para ver cuál te resulta mejor. Sé creativo y has tus propias variaciones.

Herramienta 1: ¿Qué te ha funcionado en el pasado?

Antes que nada piensa qué te ha funcionado en el pasado. Cuando has tenido la oportunidad de sobreponerte al enojo rápidamente, ¿cómo lo hiciste? Inclusive que te haya tomado mucho tiempo el sobreponerte al enojo, cuando lo lograste ¿cómo lo hiciste? Algunas personas eventualmente se dicen a sí mismos: "Éste enojo me está dañando y me está haciendo perder el tiempo. No vale la pena". Después son mentalmente capaces de seguir adelante. Si puedes hacerlo, practica dándote este mensaje un poco antes. Algunas personas se dicen esto a sí mismos después de algunos momentos de enojo y tú también puedes hacerlo.

Ten contigo un "manual" de tus estrategias personales. Cada vez que manejes una situación difícil escribe como lo hiciste en tu manual. Escribir tus éxitos te recordará lo que eres capaz de hacer.

Herramienta 2: Aprende de todos

Una persona sabia aprende de todos (Ética de los Padres 4:1). Aprende de la gente que es capaz de permanecer calmada en situaciones que a ti te hacen enojar; aprende de la gente que es capaz de olvidar su enojo fácilmente. Pregúntales cómo lo hicieron. Hazles preguntas como:

  • "¿Cómo permaneciste tan calmado?"
  • "¿Cómo enfocaste la situación?"
  • "¿Cómo lo manejaste tan bien?"
  • "¿Qué técnicas te han sido útiles"?

La mayoría de la gente estará muy contenta de compartir las estrategias que han encontrado que les son útiles.

Herramienta 3: Cuenta del uno al diez

La manera clásica de darle al enojo la oportunidad de apaciguarse antes de reaccionar es contar del uno al diez. Algunas personas cuentan del uno al veinte y hay quienes cuentan hasta cincuenta.

Esto puede ser mejor cuando las palabras "más y más relajado" son repetidas después de cada número. O puede que encuentres que repetir las palabras "centrado y balanceado" o "paciencia y humildad" o "serenidad y compasión" entre cada número tendrán un efecto de calma. El practicar ésta técnica cuando no estás enojado producirá un efecto más relajante cuando lo necesites.

Está casi garantizado que cualquier enojo se habrá calmado de alguna forma después de la cuenta. Esto hace más fácil tomar racionalmente la decisión correcta. Hay tiempo en los que permanecer en silencio, y dejar que el asunto pase, es la elección más sabia; en otros momentos es preferible hablar. Cuanto más clara esté tu mente, tendrás más posibilidades de tomar una decisión adecuada.

Herramienta 4: Respira lenta y profundamente

Respira lenta y profundamente para acceder a estados de calma y liberar presiones y enojo. En cuanto sientas que te estás enojando, respira lenta y profundamente. Exhala lentamente. Mientras exhales siente como el enojo, la frustración y la presión son expulsados de tu cuerpo.

Mientras respiras lento y profundo, siente el oxígeno fresco dándote energía y dando paso a sentimientos de serenidad. Siéntete agradecido por estar vivo y por cada respiro. Si tu mente divaga, llévala lentamente a centrarse en tu respiración. Un intento es suficiente para comprobar cuán efectiva es ésta técnica. Sé paciente. Algunas personas sólo toman cuatro o cinco respiraciones y dicen que no funciona. Decide mantener esto por 10 o 20 minutos en instancias de mucho enojo. A medida que practiques esta forma de respiración, funcionará más rápido.

Herramienta 5: Libera energía caminando, bailando...

Busca maneras sanas de liberar energía cuando te enojes. El ejercicio físico nos libera del enojo. Toma una caminata, corre, baila o haz otros ejercicios como saltar la cuerda o saltar en una cama elástica. Esto disolverá la presión, la frustración y el enojo.

Un estudioso de la Torá inclusive dijo que bailar para liberar el enojo puede ser denominado "rikud shel mitzvá" ¡un baile de mitzvá!

A algunas personas les ayuda regar las plantas, esto les quita la presión de encima y el enojo. ¡Atacar raíces es mejor que atacar gente!

Herramienta 6: Ve al balcón

Si estás en una situación que te puede hacer enojar fácilmente, vete mentalmente al balcón. Esto es, imagínate que estás viendo la escena desde un balcón distante. Esto te dará la oportunidad de apartarte emocionalmente de lo que está pasando. Si eres capaz de observar la escena entera como un observador se te hará mucho más fácil permanecer calmado.

Algunas personas inclusive se imaginan que están en un balcón observándose a sí mismos en el público, mientras se observan a sí mismos actuar en el escenario. Esto es un alejamiento doble y si lo intentas te darás cuenta de que te permite observar una escena que, de lo contrario, se transformaría en enojo. Desde esta perspectiva serás capaz de pensar de una forma mucho más clara y racional.

Cuando no estás involucrado emocionalmente puedes ver tranquilamente las palabras de la otra persona y su patrón de pensamiento, así como si ella le estuviese hablando a otra persona. Esta es una herramienta que muchos especialistas en negociación utilizan para permanecer objetivos en negociaciones difíciles. Cuando domines la habilidad de ser un observador objetivo, serás capaz de disfrutar viéndote en una escena que solía hacerte enojar.

Un buen ejemplo para aprender a utilizar esta herramienta es durante una discusión con alguien que no es de mucha confianza y sospechamos que nos está tratando de engañar. Cuando se nos acusa de tener motivos personales, la mayoría de la gente se siente ofendida y generalmente enojada. Pero al irte al balcón y ver a la otra persona como si fuera un actor en el escenario se nos hace más fácil preguntar "¿cuál es el comportamiento de esta persona?".

Cuando estamos conscientes de que el cerebro de uno constantemente advierte: "Peligro, puede que alguien te esté engañando", no tomamos estas acusaciones en forma personal. Aunque no nos guste necesariamente lo que nos está diciendo, tendremos la libertad de tomar una mirada más objetiva ante la situación y escoger nuestra estrategia.

Herramienta 7: Quédate afuera de la escena

Un consultor de ventas muy exitoso y con un gran sentido del humor da el siguiente consejo a cualquiera que quiera ser más efectivo cuando trate de influenciar a otros: "Quédate en tu automóvil. No vayas a reunirte con una persona que pueda ser hostil. Mientras tú estás sentado calmadamente en el automóvil, "envía" a un actor que interpreta a un psiquiatra".

Un psiquiatra no se ofende o se inquieta por lo que alguien le dice. Ya que sólo eres un actor interpretando a un psiquiatra, estás emocionalmente más sano. Tus sentimientos de seguridad se ven incrementados por la conciencia de que tu yo "real" está sentado pacíficamente afuera en el automóvil.

Anticípate a la siguiente situación en que necesites interactuar con alguien que posiblemente te provoque enojo, y experimenta con este enfoque. Es increíblemente efectivo para alguien que tiene un conocimiento básico de cómo interactuar bien con otros, pero cuyo miedo o enojo le impide acceder a ese conocimiento. Viéndote como un "actor que interpreta a un psiquiatra" podrás acceder más efectivamente a tu conocimiento.

Herramienta 8: Meditaciones de la Torá

Un acercamiento meditativo es repetir las siguientes frases una y otra vez mientras respiras lenta y profundamente:

A. "Ein Od Milvado" – "No hay nada más fuera de Dios" (Deuteronomio 4:35). El Rab Jaim de Volozin escribió que hay un poder tremendo en la repetición de este versículo como forma de meditación. Reflexionar en el profundo significado de este versículo causa que el enojo desaparezca.

B. "Yehí Or" – (Génesis 1:3). Mientras repites este versículo piensa cómo el planeta entero estaba en sumido en la oscuridad total hasta que estas dos palabras fueron dichos por Dios. Siente la luz de Dios entrando en ti y calmando tus músculos y células de la cabeza a los pies. Visualizar ésta luz tendrá un efecto maravilloso en tu sistema nervioso y derretirá el enojo.

Herramienta 9: Obsérvate en un espejo o escúchate a ti mismo

Una cura para el enojo es ver y escucharte a ti mismo de la forma en la que otros te ven y escuchan cuando estás enojado. Decide que la próxima vez que te enojes te verás en un espejo. Hay una fealdad en el enojo, especialmente si lo contrastas con la forma en la cual te ves cuando sonríes. Esta experiencia te motivará fuertemente a hacer lo que sea necesario para conquistar el enojo.

Tal vez querrás pedirle a alguien en tu familia o en tu oficina que te grabe la próxima vez que pierdas los estribos. Dales permiso por adelantado para que te graben y para que luego puedas escuchar exactamente cómo suenas ante los demás. Escucha la cinta recién cuando estés calmado.

Herramienta 10: Escribe una carta pero no la envíes

Escribe una carta de enojo sin mandarla. Escribe todos tus pensamientos en una carta dirigida a la persona con la cual estás enojado. Pero ya que no enviarás esta carta vas a poder expresarte con más espontaneidad y con menos cuidado.

Después asegúrate de romper esta carta en pedacitos. Asegúrate de que nadie vea la carta que acabas de escribir. Expresarte por medio de la escritura sacará mucho de tu enojo de una forma no agresiva.

Nota importante: Inclusive que no hayas acabado de decir todo lo que querías decir, rompe la carta si tienes que salir del cuarto. Siempre puedes repetirla en la imaginación. El daño que puedes causarle a alguien que sin querer vea estas palabras escritas para aliviar tu propio dolor, puede ser grave, pues es el daño producido por expresar pensamientos de enojo y palabras que no están filtradas con tacto y enfoque en tu objetivo.

Herramienta 11: Enfócate en las buenas cualidades del otro

Si alguien te hizo algo por lo cual te puedes sentir enojado enfócate en alguna buena cualidad que tiene ésta persona. Esta persona te puede haber hecho favores en el pasado, o le puede haber causado mucho bien a la gente, o tener ciertas virtudes que respetas. Inclusive que no te guste la manera en la cual interactúa contigo, igual puedes respetarlo por lo bueno que ha hecho en su vida (Tomer Devora Cáp. 1).

Cuando estás enojado con alguien, tu enfoque está limitado a lo que el otro dijo o hizo para producir tu enojo. Trata de enfocarte en cosas buenas de esa persona. Tendrás una perspectiva más balanceada y encontrarás que es más fácil decir cosas que resuelvan el problema que enfrentan.

Herramienta 12: ¿Qué le aconsejarías a otra persona?

Cuando te enojes, pregúntate "¿qué le aconsejaría a otra persona en una situación similar?". Es mucho más fácil decirles a otras personas razones por las cuales no estar enojados. Ver la situación como si estuvieras hablando con otra persona te podrá ayudar a encontrar una mejor manera de ver la situación.

Una idea similar es preguntarte a ti mismo, "¿Qué me diría una persona sabia en estos momentos?". Podrás pensar en una persona que conozcas o hayas escuchado de él. Imagínate lo que te diría. Esto te ayudará a acceder al conocimiento que ya has almacenado previamente en tu fabulosa base de datos cerebral pero que no habrías pensado en él sin este enfoque.

Herramienta 13: Imagínate un gran público

Si estás enojado con alguien, imagínate a una tremenda cantidad de gente alabándote por tu maestría personal mientras que permaneces silencioso con coraje hasta que te sientes más calmado. Ya que estás creando este público en tu mente, tienes la habilidad de crear un público de millones de personas alentándote con un entusiasmo intenso. Algunas personas incrementan los efectos de su imaginación al poner un casete con un público alentando, e imaginando mentalmente que le están gritando palabras de motivación. Imagínate lo que sería ganarte un trofeo por auto-dominarte.

Herramienta 14: Desarrolla tu perspectiva

Desarrolla un sentido de proporción. Cuando algo esté por hacerte enojar, pregúntate a ti mismo "¿qué tan importante es esto en mi vida?".

Otras preguntas que te ayudarán a tener un sentido de proporción son:

"¿Cuál es mi pérdida?"

"¿Cómo veré esto en una semana? ¿Cómo veré esto en un año? ¿En diez años?

"¿Podría ser peor?"

Y la pregunta final: "¿En el esquema general del universo, cuán importante es esto?".


Traducido con permiso de "Anger: the Inner Teacher" por el Rabino Zelig Pliskin. Published by ArtScroll/ Mesorah Publications Ltd., Brooklyn, N.Y.

 

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.