Sociedad
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Dejando de lado la política, aquí hay una perspectiva religiosa del indulto que resuena en el mundo.
El indulto del presidente Joe Biden a su hijo Hunter ha suscitado muchas críticas. Dado que había prometido no indultar a su hijo descarriado, Biden está en la picota por mentir, así como poner su compasión paternal por encima de su cargo presidencial. De acuerdo con el Wall Street Journal, el indulto dañará permanentemente su reputación y su legado.
Pero yo aplaudo el indulto. Voy a explicarte por qué.
Rav Jaim Shmuelevitz, el legendario director de la ieshivá Mir de Jerusalem entre 1965 y 1979, en la víspera de Iom Kipur solía rezar no en el Muro Occidental sino en el Pilar de Abshalom. Este monumento funerario situado en el valle de Kidron, en las afueras de la Ciudad Vieja de Jerusalem, data probablemente del siglo I de nuestra era, pero de acuerdo con la tradición es la tumba de Abshalom, el hijo descarriado del Rey David.
Como relata el Segundo Libro de Samuel, Abshalom se rebeló contra su padre y trató de asesinarlo. Cuando Yoav, el general del Rey David, derrotó la rebelión y mató a Abshalom, pensó que su rey se alegraría. Pero David, inconsolable, prorrumpió en un lamento por su hijo que quedó registrado en la Biblia. David se lamentó ocho veces: "¡Bní! (¡Hijo mío!)".
De acuerdo con los Sabios del Talmud, las siete primeras repeticiones de "bní", sacaron el alma de Abshalom de los siete niveles del infierno, mientras que el octavo "bní" llevó el alma de Abshalom al paraíso. De esta manera, el Rey David concedió el perdón real a su hijo asesino.
El pilar de Abshalom, fuera de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalem.
Cuando le preguntaron a Rav Shmuelevitz sobre esta misteriosa elección de rezar en el pilar de Abshalom en la víspera de Iom Kipur en vez de hacerlo en los lugares sagrados tradicionales del judaísmo, él respondió que apelaba a Dios antes del día del perdón Divino de nuestros pecados invocando lo que hizo el Rey David. Con una plegaria sincera, él le decía a Dios que si David, que era sólo de carne y hueso, pudo perdonar a su hijo rebelde y asesino, cuánto más Dios debía perdonar al pueblo judío. Él decía: "Dios, Tú eres más grande que el Rey David. Y nosotros, el pueblo judío, no somos tan malos como Abshalom".
Así que aquí estamos hoy, a finales del año 2024. Sabemos que el Segundo Templo fue destruido a causa de las luchas internas entre los judíos, pero después de unos asombrosos meses de unidad tras el 7 de octubre, los judíos de Israel volvimos a las andadas. Las incriminaciones y los ataques contra aquellos que difieren de nosotros política y religiosamente alcanzaron nuevos abismos. Cuando rezo a Dios pidiendo que regresen nuestros rehenes y que proteja a nuestros soldados, casi siento vergüenza de pedir cosas porque nosotros, los judíos de Israel, somos culpables de transgredir lo que Dios más quiere de nosotros: la unidad.
Por eso me complace el indulto del presidente Biden a su hijo. Por mucho que desapruebe sus acciones, los crímenes de Hunter Biden no son tan graves como los de Abshalom, y el presidente Biden no es el Rey David. Pero al menos, ahora puedo parafrasear a Rav Shmuelevitz cuando rezo: "Dios, Tu misericordia y compasión son mayores que las del presidente Biden. Si Biden puede perdonar a su hijo sólo porque es su hijo, por favor perdona a Tus hijos porque somos Tus hijos, y trae a los rehenes de vuelta a sus familias y protege a nuestros soldados".
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Me ha dejado sin palabras. Pero un resplandor envuelve las palabras. Solo un corazon Judio puede y sabe manejar la dualidad.
Gracias por tan inspirador artículo!
Esta interesante la comparación, la diferencia es la naturaleza de los crímenes. Una cosa es cuando es una falta contra el propio padre, por terrible que esta haya sido y otra cuando es contra toda una sociedad.
Odu la HaShem Ki Tov Ki l’Olam Chasdo.
Me gusto mucho el artículo. Me hace pensar que la manera de pedir y de pararse frente a Dios y el mundo es desde la humildad, y no como otros podrían interpretar este acto de Biden como favoritismo… pero, quien en su misma posición no perdonaría a su hijo si pudiera?