Perfiles
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El Dr. Albert Battel se puso en contra de Hitler y arriesgó su vida para salvar judíos.
El Dr. Albert Battel era un alemán leal. Battel nació en 1891 en la provincia de Silesia, una parte del imperio alemán, y sirvió en el ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial. La guerra fue devastadora para Alemania; el país perdió el 12% de su población y el 13% de su tierra a las fuerzas aliadas.
Luego de la Primera Guerra Mundial, Battel asistió a la Universidad de Berlín y a la Universidad de Breslavia, se convirtió en abogado y ejerció en Breslavia, Polonia. Cuando Hitler comenzó su ascenso al poder, Battel lo escuchó hablar y se sintió inspirado a unirse al partido nazi a principios de 1930, sirviendo como teniente en la reserva de la Wehrmacht.
Inspirado por Hitler, Battel se unió al partido nazi a principios de 1930, sirviendo como teniente en la reserva de la Wehrmacht.
Cuando Battel tenía 51 años fue enviado a la ciudad de Przemysl en Polonia, trabajando como asistente del mayor Max Liedtke, el comandante militar local. El 26 de julio de 1942, los nazis planeaban “reubicar” el gueto judío, lo cual era un código para “liquidar”.
Battel no pudo creer lo que veía: niños y adultos judíos eran golpeados. Las familias eran separadas y enviadas a morir en los campos de concentración. Otros eran asesinados en el momento.
Albert Battel en uniforme Nazi
Ese fue un momento decisivo para Battel. Él amaba profundamente a su país, pero al mismo tiempo, liquidar una población no era un acto de patriotismo. Era asesinato.
¿Podría hacerlo?
La conciencia de Battel prevaleció. Aunque él quería servir a su país, no podía quedarse con los brazos cruzados mientras golpeaban y mataban a la gente.
Aunque él quería servir a su país, no podía quedarse con los brazos cruzados mientras golpeaban y asesinaban a la gente.
Battler convocó al mayor Max Liedke, su superior, y juntos ordenaron que fuera bloqueado el puente sobre el rio San, la única entrada al gueto. Cuando la unidad de la SS intentó cruzar hacia el otro lado, el sargento mayor encargado de vigilar el puente amenazó con disparar a los soldados a menos que se retiraran. Esto ocurrió en medio de la tarde, mientras los habitantes locales observaban sorprendidos.
Mas tarde ese mismo día, Battel envió al gueto camiones del ejército y salvó a 100 familias judías. Las puso bajo la protección de la Wehrmacht y esas personas no fueron enviadas al campo de concentración Belzec, como muchos otros.
Tristemente, el resto de los 24.000 judíos de la ciudad fueron asesinados.
Después de la rebelión, los nazis iniciaron una investigación secreta sobre Battel. No la hicieron pública porque el incidente había sido demasiado vergonzoso. La investigación llegó a los niveles más altos del partido nazi. Martin Borman, la mano derecha de Hitler y jefe de la cancillería del partido leyó la documentación y las pruebas en contra de Battel. Heinrich Himmler, el principal arquitecto del Holocausto y un líder de alto rango del partido nazi, iba a hacer arrestar a Battel inmediatamente después de que acabara la guerra.
Albert Battel en Pilsudskiego, Przemysl, Polonia, 1942
Battel no sólo había desafiado las ordenes nazis sino que también había mostrado bondad hacia los judíos antes de ese evento. Antes de la guerra, un tribunal del partido acusó a Battel de dar un préstamo a un colega judío. Luego, cuando servía en Przemysl, le dio la mano al Dr. Duldig, el presidente del consejo judío local y un amigo de Battel de la universidad.
Battel no sabía que estaba siendo investigado. En 1944 le dieron la baja del ejército por una afección cardíaca y regresó a Breslavia. Fue reclutado por la Volkssturm, una milicia alemana fundada justo antes de que acabara la guerra y que estaba bajo el control del partido nazi, con Himmler como comandante. Mientras estaba en la Volkssturm, Battel fue capturado. Al terminar la guerra, fue liberado y se asentó Alemania Occidental.
Debido a que la investigación en contra de Battel se mantuvo en secreto, mientras él vivía nunca se reveló que había actuado contra los nazis. Después de la guerra, ya no pudo ejercer como abogado debido a su afiliación al partido nazi. Battler murió de una enfermedad cardíaca en 1952 en Hattersheim, cerca de Frankfurt.
En 1963, algunas de las acciones de Battel se revelaron durante un juicio por crímenes de guerra que involucró los registros de Himmler. Los documentos mostraban que Battel era llamado “amigo del pueblo judío” y el juez a cargo del caso dijo que Battel fue un nazi que escogió “defender la causa de la dignidad humana”.
Battel fue reconocido por Yad Vashem como un Justo de las Naciones.
Posteriormente, el Dr. Zeev Goshen, un abogado israelí, investigó la historia de Battel. En 1981, Goshen instó a Yad Vashem, el museo del Holocausto de Israel, a que designaran a Battel como un gentil que había sido un Justo de las Naciones. El israelí Michael Goldmann-Gilad, quien era un adolescente en el gueto de Przemysl cuando Battel rescató a las familias judías, confirmó la historia.
Al hablar sobre Battel, Goldmann-Gilad dijo: “Los judíos sabíamos que teníamos en él un protector. Unas pocas personas de las que el Dr. Battel sacó del gueto sobrevivieron y están en Israel. Pocos arriesgaron como él su puesto y su vida por decencia y humanidad”. Otro sobreviviente, Toni Rinde, vio una foto de Battel y también confirmó que él salvó a su familia durante la liquidación del gueto.
Hoy en día, hay un árbol plantado en Israel en honor a Battel y su legado. Entre muchos miles de oficiales nazis, él fue el único que arriesgó su vida, se opuso públicamente a Hitler y a su malvado partido y salvó innumerables vidas.
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