El placer, los deseos y alcanzar la verdadera felicidad

¿Por qué deseas todo lo que quieres? Ya sea la ropa que usas, las vacaciones que sueñas o la victoria de tu equipo de fútbol favorito, todo lo que deseas lo quieres porque crees que eso te dará placer. Por eso la gente decide fumar, comer algo, mirar algo y hacer algo, para obtener placer. Este deseo innato por el placer moldea nuestras elecciones y acciones, guiando nuestras vidas en diversas direcciones.

El problema es que nos limitamos a buscar placeres superficiales, temporales, que no duran demasiado.

Le pregunté a muchas personas cuál es la parte más placentera de su día. Es muy triste que muchísima gente dice que la parte más placentera del día es cuando se van a la cama al final del día. "Es maravilloso. Después de un día duro y largo llegar a la cama… No hay nada mejor que acurrucarte en la cama".

Es una tragedia que la parte más placentera de tu día sea irte a dormir, que eso sea lo que estás esperando durante todo el día.

¿Y qué es lo que más le cuesta a la gente? Levantarse a la mañana.

Alguien me dijo que desea dormir menos y me preguntó cómo puede lograrlo. Le dije que tiene que amar más la vida. Mientras más amas la vida, menos quieres dormir.

Si lo que te mueve es la búsqueda de placer, si por eso haces todo lo que haces, tienes que entender el mayor placer que puedes tener es mejorarte a ti mismo y mejorar el mundo. No hay nada más placentero que eso.

Simplemente no pongas el siguiente cigarrillo entre tus labios nunca más. No lo compres, no lo saques de tu bolsillo, no lo sostengas en tu mano y no lo enciendas. Hace falta seguir unos ocho pasos para fumar. Simplemente no hagas uno de ellos, elige no hacer uno de ellos.

¿Por qué la gente no puede dejar de fumar si desea hacerlo? Porque también desean fumar. Es agradable hacerlo. Hay un choque entre los deseos y siempre terminas haciendo aquello que deseas más. Por lo tanto, si tienes ganas de fumar tienes que pensar qué es lo que te dará más placer. ¿Qué te da más placer, fumar o no fumar? En el momento, fumar te da más placer, pero es un nivel de placer muy bajo. Es muy triste, como si yo pusiera mi dedo en tu ojo y cuando lo saco piensas que te sientes maravilloso.

Si tienes un trabajo que no te gusta y es difícil, y tienes dificultades en tus relaciones, cuando vuelves a casa simplemente te sientas a mirar Netflix y fumar y piensas que eso es muy placentero porque te aleja del dolor.

Pero hay un nivel de placer más elevado que simplemente acallar el dolor, y se trata de mejorar uno mismo, mejorar el mundo, tener un impacto sobre otras personas y sobre nosotros mismos, volvernos más bondadosos y agradables.

La verdad es que en el momento, rendirme a ese placer simple es lo que será más placentero. Pero a largo plazo, ceder a ese placer momentáneo me dará un placer posterior más profundo.

La clave radica en reconocer que el mayor placer proviene de mejorar uno mismo y de tener un impacto positivo en el mundo. Al elevar los deseos más allá del alivio momentáneo, puedes acceder a placeres de un nivel superior. Esto implica dejar de lado la negatividad, abrazar la positividad y esforzarse por el crecimiento personal y la influencia positiva en el mundo.

Elegir el camino de mejorar uno mismo y respetar nuestros valores revela un placer de mayor calidad. A diferencia de la alegría efímera de los placeres superficiales, la búsqueda de convertirse en una mejor persona y de impactar positivamente a los demás ofrece una satisfacción duradera. La verdadera felicidad no se encuentra en escapatorias temporales, sino en el viaje hacia la grandeza.