¡Es una niña!

Los padres de una niña recién nacida están llenos de alegría y están buscando una forma de celebrar esta ocasión. Cuando un niño judío nace, hay un Shalom Zajar, un Brit y a veces incluso un Pidión HaBen. Hay muchos invitados, una comida festiva, y a menudo un fotógrafo y una filmación.

¡¿Pero qué hacemos cuando nace una niña?!

Para responder a esta pregunta debemos ver en la Torá, en la cual dice que Abraham fue bendecido con “todo” (Genesis 21:1). El Talmud explica que esta “gran bendición” se refiere al nacimiento de una niña (Baba Batra 16b).

¿Por qué una niña es distinguida con esta gran alabanza, “todo”?

La supervivencia del pueblo judío ha sido primordialmente gracias a las mujeres.

Con la bendición de una hija viene la comprensión de lo completa que es la vida. La canción dice: “gracias a Dios por las pequeñas niñas”. El pueblo judío siempre ha agradecido a Dios por las mujeres judías, porque nuestra supervivencia como nación ha sido primordialmente gracias a las mujeres.

• Las matriarcas bíblicas guiaron al pueblo judío a través de la construcción de la nación y los cambios familiares.
• Durante la esclavitud en Egipto, las mujeres mantuvieron su fe y continuaron teniendo hijos a pesar del deprimente pronóstico de redención.
• Durante los años deambulando por el desierto, las mujeres se rehusaron a participar en el Becerro de Oro y en el pecado de los espías.
• La heroína de Purim fue Ester, y la heroína de Janucá fue Yehudit.

En cada evento crucial de la historia judía, las mujeres han aparecido al frente, dirigiendo al pueblo judío en la dirección correcta.

Más allá de esto, el judaísmo se traspasa por vía materna. Si la madre es judía, el hijo es 100% judío. La identidad judía transmitida a través de la madre, ha sido universalmente aceptada por los judíos durante más de 3.000 años, y así fue decretado por Dios, como está registrado en Deuteronomio 7:3-4. El Talmud (Kidushin 68b) explica cómo esta ley es evidente a partir de esos versículos.

La identidad judía transmitida a través de la madre ha sido universalmente aceptada por los judíos durante más de 3.000 años.

Del hecho que el judaísmo se transmite por vía materna, vemos que a la mujer se le ha encomendado la impresionante tarea de inculcar la fe en Dios, la observancia de las mitzvot y el orgullo judío. Metafóricamente, la madre le da al bebé alimento y amor y hace aflorar su potencial interno.

Celebrar el nacimiento de una hija judía es por lo tanto la celebración de la supervivencia judía, de los valores judíos, y del destino judío.

“Cómo hacer”

Ponerle nombre a una hija judía es un momento profundamente espiritual. La ceremonia está asociada a la lectura pública de la Torá. Durante la lectura de la Torá, se dice un “Mi Sheberaj” especial. La bendición comienza con un rezo por la salud de la madre. Continúa con el nombramiento de la bebé – y un rezo para que esta nueva hija judía crezca para ser una mujer judía sabia y comprensiva, de bondad y grandeza.

El nombramiento de la bebé es tradicionalmente seguido por un “kidush” en honor a la bebé, donde amigos y parientes se reúnen para disfrutar de una buena comida, hablar palabras de Torá, y compartir la profunda alegría de la familia.

Todos los detalles de cómo escoger un nombre para la bebé, y el significado de un nombre judío, se encuentran en el artículo, “Poniéndole Nombre a un Bebé”.

Con agradecimiento a Rav Mitch Mandel