En esta era de sobreabundancia de información, ¿cómo podemos diferenciar lo bueno de lo malo? Trata de utilizar estas técnicas para “saber realmente lo que sabes”.
Al entender la manifestación de Dios mediante las metáforas masculina y femenina, podremos comenzar a unificar nuestra conexión con la realidad trascendente.
Buscar la verdad religiosa es más que un asunto de fe. Requiere una única mezcla de tolerancia genuina con poderoso razonamiento y honestidad intelectual.