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En retrospectiva, Jackie Glaser puede ver la mano de Dios guiando su vida tan poco probable.
Jackie Glaser estaba viviendo su sueño. Esta judía australiana, nacida en Montreal pero criada en Sídney, era la psicóloga residente en el programa "Today Show" de Australia, donde cada semana ofrecía consejos ante una audiencia de un millón de espectadores.
Durante este tiempo, su hermano se estaba volviendo religioso y la invitó a una cena de Shabat. Ese sería un punto de inflexión en su vida.
“Tuve esta experiencia loca”, dijo. “Después, cuando manejaba de regreso a casa, me largué a llorar sin razón. No era tristeza. No sabía qué era. Lo mismo ocurrió al volver de otra cena. Me dije: 'Tal vez debería investigar esto'".
“Era un anhelo que no me había dado cuenta que tenía, pero en algún nivel, mi alma reconoció lo que estaba sucediendo allí”.
El hermano de Jackie fue a Aish en Jerusalem y ella lo visitó mientras estaba allí.
“Tenía muchas opiniones y no quería volverme religiosa”. Pero algo dentro de ella anhelaba un significado más profundo. Así que siguió ese sentimiento.
En ese momento, Jackie tenía 30 años. Viajó a Israel y participó del Programa Discovery de Aish, donde formuló preguntas, participó en debates y se fascinó con las enseñanzas judías.
“Encontré las raíces de la psicología en la Torá. Todo estaba allí”.
Llegó a la clase de Rav Lawrence Kelemen sobre desarrollo personal. “Él nos enseñó que las cosas que más nos cuestan son las correcciones que debemos hacer en esta vida. Eso nos convierte en nuestro mejor yo”.
Jackie también descubrió el poder de conectarse con Dios en la vida cotidiana.
“Empecé a ver que las cosas que sucedían eran parte de un diseño y no una coincidencia o algo aleatorio. Comencé a ver a Dios en mi vida diaria".
Jackie decidió quedarse en Israel y seguir aprendiendo sobre el judaísmo. Tomó clases en Nevé Ierushalaim, comenzando a observar lentamente las mitzvot. Eventualmente, comenzó a dar clases en Nevé.
Durante todo este tiempo, salía en citas. Quería casarse y tener hijos. Pero no fue tan sencillo.
Salió en citas durante los siguientes 14 años, pero sin éxito. Se sentía incompleta, como si no fuera suficiente sin el matrimonio. Tampoco quería aceptar su situación.
Un día, decidió cambiar su actitud.
“Me rendí por completo ante mi situación. Experimenté un cambio interno espiritual. Al día siguiente, me sugirieron encontrarme con el hombre que se convertiría en mi esposo”.
Hoy Jackie, con 50 años, está felizmente casada con su esposo Aarón, quien recibió ordenación rabínica de Aish, y es una cariñosa madrastra de sus dos hijas. Además, la pareja acaba de tener su primer hijo en enero del 2025: una niña llamada Ariela.
Al anunciar la noticia en Instagram, Jackie escribió: “Mi viaje no se trata de manifestar, sino de convertirme en un recipiente para recibir las bendiciones de la vida”.
Cuando Jackie estaba desesperada por no encontrar a su pareja, hizo un trato con Dios.
“Le dije: ‘Si me consigues un marido, yo ayudaré a los solteros’”.
Ha cumplido su promesa. Jackie trabaja con solteros como psicóloga y coach de citas. Lo más importante que quiere que entiendan es que son solteros por diseño y no por castigo. No hay nada malo con ellos.
“Los solteros se sienten muy mal consigo mismos. Todos sienten que están rotos cuando están en una cita. El sistema los tira aún más abajo”.
Como psicóloga de citas, Jackie llega a la raíz de lo que está impidiendo que los solteros encuentren su pareja y les muestra que son dignos, amables y buenos.
“No necesitas el matrimonio para sentir esto. Tienes que aprender a salir con alguien desde tu yo superior”.
Como una nueva mamá de una bella recién nacida, con un esposo afectuoso y una carrera que disfruta, Jackie está en la cima del mundo. Pero su camino hacia allí tuvo mucho dolor.
Nuestra bebé milagrosa
"Mi papá murió joven y luego enfermó mi mamá. Estuve soltera durante 14 años. Estas cosas claves que me sucedieron me permitieron entender que mi dolor era un camino para ayudar a las personas y darles esperanza, fortaleza e inspiración".
Cuando Jackie publicó sobre Ariela, su bebé milagroso a los 50 años, recibió toneladas de mensajes conmovedores.
"Una persona me dijo que comenzó a llorar desconsoladamente en medio del supermercado. Otros me dijeron: ‘Tengo 46 años’ o ‘Tengo 48, y me has dado mucha esperanza’. Ariela nació en la séptima noche de Janucá e iluminó a muchas personas".
"Aunque hay momentos de oscuridad que todos experimentamos, estoy absolutamente asombrada y maravillada por cómo Dios va desplegando mi vida como un tapiz".
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Baruj Hashem