Un mensaje de esperanza para Pésaj tras la masacre del 7 de octubre
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6 datos que debes conocer sobre Evan Gershkovich, el periodista judío que está encarcelado en Rusia por cargos falsos.
El miércoles 29 de marzo, Evan Gershkovich (31 años), un periodista norteamericano del "Wall Street Journal", fue arrestado en la ciudad rusa de Yekaterimburgo acusado de espionaje, convirtiéndose en el primer corresponsal norteamericano detenido como espía en Rusia desde el fin de la Guerra Fría. Evan, su familia, el "Wall Street Journal" y el gobierno de los Estados Unidos niegan vehementemente cualquier acusación respecto a que sea un espía. Si es declarado culpable, Evan puede ser encarcelado hasta 20 años.
Aquí hay seis datos que debes conocer sobre Evan Gershkovich.
Los padres de Evan, Ella y Mikhail, huyeron de la Unión Soviética en los años 70, escapando del brutal antisemitismo que experimentaban.
Ella recuerda que su madre, una judía ucraniana que había sobrevivido al Holocausto, solía llorar al recordar que había atendido a sobrevivientes en un hospital militar polaco al final de la guerra. Ella huyó de la URSS cuando tenía 22 años, tras haber escuchado rumores respecto a que los judíos serían deportados a Siberia. Ella viajó usando documentos israelíes y se fue a vivir a Detroit, donde conoció a Mikhail, otro judío soviético que acababa de llegar a los Estados Unidos.
La familia Gershkovich se mudó de Detroit a Princeton, Nueva Jersey, donde educaron a Evan y a su hermana mayor, Danielle. La familia siempre habló en ruso en su hogar. Incluso hoy, cuando le permitieron a Evan escribir una carta a sus padres, él escribió en ruso, su idioma materno.
Los amigos y colegas describen a Evan como una persona brillante, que ama la diversión e increíblemente trabajadora.
El padre del compañero de cuarto de Evan en la universidad escribió sobre su primera impresión de Evan. Después de dejar a su hijo Simón en Bowdoin, Maine, el galardonado productor de cine y televisión Stan Brooks y su esposa, conocieron a Evan, que era brillante y carismático. "Él era el otro joven judío del piso, además de Simón". Evan y Simón eventualmente se volvieron los mejores amigos y compañeros de habitación. Stan Brooks describe: "Era difícil que no te agradara Evan Gershkovich desde la primera vez que lo conocías. Su sonrisa era contagiosa y amaba la vida. A pesar de tener que mantener dos trabajos para poder pagarse sus estudios, además de pasar horas en el campo de fútbol, siempre sentías que Evan tenía el mundo en sus manos. Tenía un don para conversar y quería ser escritor, preferiblemente un periodista y poder viajar por el mundo".
Evan con su madre, Ella
Evan obtuvo una pasantía en "The New York Times", luego se fue a Rusia y trabajó para un periódico en inglés llamado "The Moscow Times", luego "Agence-France Presse". Un colega recordó haber encontrado un día a Evan sentado en una cafetería de Moscú, solicitanto un trabajo en el "Wall Street Journal". "El Sr. Gershkovich inclinó su computadora portátil para mostrarle el formulario de solicitud, como alentándolo para que también lo hiciera". Abierto y generoso, ese fue un movimiento clásico de Evan.
Evan fue contratado a comienzos del 2022. El mes siguiente, Rusia invadió Ucrania y Evan fue asignado a cubrir el progreso de la guerra, viajando a la frontera de Bielorrusia y Ucrania. Él fue el primer periodista norteamericano que informó sobre las tropas rusas heridas que eran evacuadas de regreso a casa.
En Rusia, Evan comenzó a interesarse más que nunca en su identidad judía. Su madre Ella recuerda haberlo visitado en Rusia y haberlo llevado a una sinagoga. Ella siempre pasaba por allí cuando era una adolescente, pero siempre había tenido miedo de entrar. Recuerda que cuando era pequeña le dijeron que cualquiera que entrara a ese edificio sería fotografiado y luego arrestado por la KGB.
En su visita, ella y Evan entraron juntos a la sinagoga. "Allí fue cuando Evan comenzó a entendernos mejor", explicó Ella. Evan entendió el miedo que llevó a sus padres a emigrar y a construir sus vidas en los Estados Unidos.
En "The Moscow Times", Evan escribió sobre la vida judía en la ciudad. Por ejemplo, en un artículo del 2019 describió la reunión de cientos de judíos para celebrar Janucá en Ploshchad Revolyutsii, una plaza en el centro de Moscú. La ceremonia que tuvo "lugar a pocos metros del Kremlin, que promovió una política de antisemitismo patrocinado por el estado durante la era soviética, a pesar de haberse convertido en un ritual no deja de sorprender a quienes participan en ella dada la historia del país".
El estado de ánimo en Rusia se volvió mucho más oscuro durante el último año, dado que las críticas a la política del gobierno se han vuelto cada vez más peligrosas. Poco después de la invasión rusa a Ucrania en febrero del 2022, el "Wall Street Journal" transfirió a Evan a su oficina en Londres, temiendo por su seguridad. Después de estar varios meses en Londres, Evan suplicó que lo dejaran regresar. Él quería seguir informando sobre lo que veía como la historia increíblemente vital y difícil del cambiante clima político y cultural de Rusia.
De regreso en Rusia, la atmósfera había cambiado. Evan casi nunca hacía cometarios personales sobre la sociedad rusa, prefiriendo informar los hechos, pero en julio del 2022 escribió en Twitter: "Informar sobre Rusia ahora también es una práctica que coloca a las personas que conoces detrás de los barrotes durante años". A pesar del peligro de informar sobre la política rusa y la guerra en Ucrania, Evan perseveró.
Los agentes de seguridad rusos siguieron a Evan por lo menos en un viaje periodístico, filmando sus movimientos y advirtiendo a los lugareños que no hablaran con él. Evan supuso que habían intervenido su teléfono, por lo que descargó una aplicación de rastreo de GPS para que sus colegas pudieran seguir sus movimientos. Así fue como se dio la alarma por primera vez el 29 de marzo, en el fatídico viaje de Evan a Yekaterimburgo, adonde viajó para informar sobre el grupo de mercenarios rusos Wagner, que había enviado soldados a algunos de los combates más brutales al este de Ucrania.
Cuando llegó a la ciudad, envió a sus colegas un mensaje de texto: "Aterricé, salí del aeropuerto". Horas más tarde, un colega notó que Evan no había enviado mensajes de texto en mucho tiempo. "¿Has estado en contacto con Evan?", le escribió a un oficial de seguridad del "Wall Street Journal", quien le respondió: "Trabajando en ello". El "Wall Street Journal" envió a una persona local al departamento que había alquilado Evan en Yekaterimburgo, y trató de seguir sus pasos. A la mañana siguiente, periodistas rusos capturaron imágenes de Evan siendo forzado por agentes de seguridad rusos a subir a un auto.
El jueves 30 de marzo, la agencia estatal rusa de noticias anunció que Evan había sido arrestado por espionaje, un cargo que el gobierno de los Estados Unidos ha negado vigorosamente. Un grupo de importantes medios norteamericanos emitió una declaración diciendo que "la detención de Evan tiene la intención de detener el periodismo independiente y privar al público de noticias esenciales".
Evan se encuentra en la infame prisión Lefortovo. Utilizada como prisión desde la época zarista, allí fueron detenidos algunos de los prisioneros políticos más famosos de Rusia. Detrás de sus imponentes muros se llevaron a cabo torturas y ejecuciones. Yevgeny Smirnov, un abogado que ha defendido a presos acusados de traición y espionaje, describe a la prisión como un lugar brutal, diseñado para quebrar la voluntad de resistencia de los presos. "Sin llamadas, sin visitas, sin periódicos, nada… En el mejor de los casos, pueden recibir cartas, e incluso entonces lo más probable es que se demoren en entregarlas uno o dos meses. Es una de las herramientas de represión".
La familia de Evan recibió una carta de él con fecha del 5 de abril. Él confirmó que recibió un paquete que le envió un amigo, con artículos de tocador, pantuflas y bolígrafos. A Evan le permitieron reunirse con su abogado ruso y, después de un mes de encarcelamiento, acaba de recibir la primera visita de un funcionario estadounidense, la embajadora de los Estados Unidos en Rusia, Lynne Tracy. La diplomática escribió en Twitter: "Goza de buena salud y se mantiene fuerte. Reiteramos nuestra demanda de que sea liberado de inmediato".
El enviado presidencial especial de los Estados Unidos, Roger Carstens, prometió liberar a Evan y al infante de marina norteamericano Paul Whelan, quien también ha sido acusado de espionaje en Rusia. "Traeremos a casa a Paul Whelan y a Evan Gershkovich", declaró. Sin embargo, Rusia prometió que ningún intercambio de prisioneros será posible hasta después de que Evan sea juzgado en los tribunales rusos, un proceso que puede llevar más de un año.
Los judíos de todo el mundo se niegan a olvidar a Evan. Durante Pésaj, muchos judíos dejaron en sus mesas del Séder un lugar vacío en recuerdo del periodista prisionero. Un mandamiento central del judaísmo es pidión shvuim, redimir a los cautivos, hacer todo lo que esté a nuestro alcance para liberar a otros judíos que fueron encarcelados injustamente, sin importar en qué lugar del mundo se encuentren.
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