Giannis Antetokounmpo y el fracaso de no admitir el fracaso

08/05/2023

5 min de lectura

Reconocer y aprender de nuestros errores es esencial para poder seguir creciendo.

Hace un par de semanas, los Milwaukee Bucks, que terminaron con el mejor récord en la temporada regular de la NBA, quedaron eliminados de los playoff por los Miami Heat, que ocupaban el octavo lugar y apenas habían logrado calificar. Después del partido, le preguntaron al jugador estrella de los Bucks, Giannis Antetokounmpo, si consideraba que la temporada había sido un "fracaso". Su respuesta se volvió viral de inmediato.

Esta es la respuesta completa que Gianni dio al periodista:

¿Acaso en tu trabajo recibes una promoción cada año? ¿Verdad que no?  Entonces… ¿cada año que trabajas es un fracaso? ¿Sí o no? No. Cada año que trabajas, trabajas para algo. Hacia una meta, ¿verdad? Ya sea lograr un ascenso, ser capaz de mantener a tu familia, poder proveerles una casa, o cuidar de tus padres. Tú trabajas por una meta. No es un fracaso. Son pasos hacia el éxito. Siempre hay pasos para llegar a él. Michael Jordan jugó 15 años y ganó seis campeonatos. ¿Los otro nueve años fueron un fracaso? … Exactamente, por qué entonces me formulas esa pregunta. Es una pregunta errónea.

En el deporte no hay fracaso, Hay días buenos, días malos, algunos días en los que eres capaz de tener éxito y otros en los que no lo logras. Algunos días es tu turno y otros días no es tu turno. De eso se trata el deporte. No puedes ganar siempre. Otro equipo va a ganar y este año va a ganar otro. Así de simple. El próximo año regresaremos y trataremos de hacerlo mejor, trataremos de construir buenos hábitos, trataremos de jugar mejor… y es de esperar que podamos ganar el campeonato. Durante 50 años, desde 1971 hasta el 2021 (los Bucks) no ganaron ningún campeonato. ¿Fueron 50 años de fracaso? No, no lo fueron. Fueron pasos para el éxito. Y fuimos capaces de ganar uno y es de esperar que podamos ganar otro más".

Si bien admiro y valoro el sentimiento de Gianni y entiendo la atracción que su respuesta produjo, creo que su error al no considerar esta temporada un fracaso es algo dañino.

Los fracasos no nos definen. Las personas con mayores logros de nuestra historia no estuvieron por encima del fracaso. Se convirtieron en quienes fueron porque aprendieron a seguir adelante después del fracaso, aprendieron a ver el momento, el evento o el acto como un fracaso, sin considerarse a sí mismos como un fracaso.

El fracaso genera éxitos cuando asumimos la responsabilidad y lo usamos para motivarnos.

Aprender del fracaso comienzo con el reconocimiento y la admisión del fracaso. El fracaso es un paso hacia el éxito sólo si nos detenemos para evaluar honestamente ese fracaso, analizamos cómo ocurrió, nos preguntamos qué podemos aprender de eso, y determinamos cómo evitar que vuelva a suceder., El fracaso genera éxito cuando asumimos la responsabilidad por él, nos consideramos responsables y lo usamos para motivarnos.

Cuando tratamos de blanquearlo, minimizarlo y quitarle importancia, entonces no asumimos la responsabilidad, no podemos corregirlo ni evitarlo en el futuro. Minimizar y diluir el fracaso negándonos a reconocerlo y en cambio lo describimos como una parte de un proceso, como pasos en un camino, eso constituye una falta de honestidad, precisión o responsabilidad.

Seamos honestos: Los Bucks lo arruinaron

Para ser claros, la vida de Gianni está lejos de ser un fracaso. Él nació en Grecia de padres inmigrantes de Nigeria, superó increíbles obstáculos, incluyendo la pobreza; y contra todas las probabilidades, fue reclutado por la NBA a una edad temprana. No sólo compite, sino que se convirtió en uno de los mejores jugadores de la NBA, alguien descripto por sus compañeros no sólo como un gran basquetbolista, sino como una gran persona.

La pregunta del periodista no fue: "Fueron eliminados de los playoff, ¿tu vida es un fracaso?". La pregunta fue: "Fueron eliminados de los playoff, ¿consideras que esta estación fue un fracaso?". Se entiende que su comentario fuera tomado en el contexto mayor de su destacada historia de vida, pero sigue estando equivocada respecto a la pregunta específica respecto a la estación.

Los Bucks tenían el mejor récord en esta estación de la NBA. Cuando comenzaron los playoff, tenían las mayores probabilidades de ganar el campeonato, y eran absolutos favoritos, que con seguridad iban a vencer a los Heat. La ciudad, los dueños del equipo y los fanáticos esperaban que el equipo hiciera mucho más que divertirse, dar lo mejor de sí y ganar sólo un partido en los playoff. A los jugadores, los entrenadores y los directivos les pagaron para ganar, para llevarse a casa el campeonato, sin duda para pasar de la primera ronda. Objetivamente, cualquier cosa por debajo de esos objetivos era un fracaso.

Identificar algo como un fracaso no implica derribarnos a nosotros mismos, debilitarnos por culpa o vergüenza, ni quedarnos pegados al pasado. Implica ser honestos con nosotros mismos, asumir responsabilidad y rendir cuentas.

El arrepentimiento, la teshuvá, y el reproche comienzan con el Vidui, una admisión de que nos equivocamos y una declaración de que nos comprometemos a mejorar. Todo comienza con una mirada honesta sobre nosotros mismos.

Asumir nuestros errores

Vivimos en una época en la que cada vez es más grande la intolerancia al dolor, la incomodidad o el fracaso. Dar a todos un trofeo por su participación no logra inocularlos ante las duras realidades de la vida que les enseñarán de una u otra forma, que en la competencia hay ganadores y hay quienes se coronan como campeones. Llegará un momento en que no podrán ingresar a la escuela que deseen, es posible que no consigan el trabajo que quieren. Cuando les damos a todos los niños un trofeo literal o metafórico por su participación, cuando tratamos de protegerlos y salvarlos de sentimientos de fracaso, dolor o desilusión, sofocamos su crecimiento, aplastamos su iniciativa y los preparamos a tener expectativas poco realistas de cómo los tratará la vida y el mundo real.

Cuando Moshé bajó del Monte Sinaí, vio al pueblo idolatrando al becerro y quebró las dos tablas. Los pedazos de las tablas fueron recolectados y cuidadosamente colocados en el Arca, al lado de las segundas tablas intactas. Los pedazos rotos fueron guardados para recordarnos que nuestros errores y nuestros fracasos no deben ser descartados, eliminados ni obliterados de nuestra memoria. Sólo podemos triunfar cuando recordamos las experiencias menos exitosas y utilizamos las lecciones aprendidas como trampolines para llegar al éxito.

El enfoque judío

Una perspectiva más judía y más sana a la pregunta que le formularon a Giannis hubiera sido algo así: "Sí, dado nuestro récord, nuestro talento y nuestro potencial, ser eliminados en la primera ronda hace que esta estación haya sido un fracaso. Lo lamentamos ante nuestros seguidores y los dueños del equipo, pero les aseguro que no seremos definidos por esta pérdida ni por esta eliminación. La vida es una travesía, está compuesta de muchas estaciones, y si bien estas incluyen fracasos, estamos comprometidos más que nunca a aprender de lo que salió mal, a trabajar todavía más duro para mejorar, y esperamos y planeamos regresar y lograr nuestro objetivo de darle a esta ciudad otro campeonato".

Michael Jordan dijo: "En mi vida fracasé una y otra y otra vez. Y por eso es que tuve éxito".

Giannis preguntó retóricamente si las nueve estaciones que Michael Jordan no ganó un campeonato fueron un fracaso. No necesitamos especular respecto a lo que Jordan hubiera respondido. En un famoso comercial de hace algunos años, Jordan dijo el siguiente monólogo sobre su carrera: "En mi carrera erré más de 9.000 tiros. He perdido casi 300 partidos. Veintiséis veces me confiaron el tiro que podía ganar el partido, y lo erré. En mi vida fracasé una y otra y otra vez. Y por eso es que tuve éxito".

No es un fracaso reconocer, aceptar y llamar a un fracaso por su nombre. Objetivamente Giannis está equivocado: en el deporte hay fracasos. Tal como hay fracasos en la vida. No todos los fracasos son malos, y no debemos temer experimentarlos ni reconocerlos Por el contrario, al aceptarlos, nombrarlos y aprender de ellos, podemos usarlos para impulsarnos a llegar a un éxito mayor de lo que alguna vez pensamos que era posible.

Haz clic aquí para comentar sobre este artículo
guest
0 Comments
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
EXPLORA
ESTUDIA
MÁS
Explora
Estudia
Más
Contacto
Lenguajes
Menu
Donar
Únete a nuestro newsletter
Redes sociales
.