Harvard, Stanford y NASA siguen glorificando a los nazis

29/12/2022

5 min de lectura

¿Cómo es posible que grandes instituciones actuales puedan honrar a los nazis y cerrar los ojos ante su brutal historia?

En un estremecedor artículo de opinión en el New York Times, Lev Golinkin escribe sobre la celebración de nazis de alto perfil cuyos nombres siguen agraciando programas de las universidades Harvard y Stanford, una parte del Centro Espacial Kennedy de la NASA, y un puesto del ejército norteamericano. Mientras Harvard contempla la historia de la universidad de sacar provecho de la esclavitud, Golinkin insta a estas instituciones a considerar las becas y programas que tienen y que siguen llevando los nombres de hombres que cometieron genocidio masivo y ayudaron a Hitler con su investigación científica para exterminar a la nación judía.

¿Pero cómo fue que esto sucedió?

Después de la guerra, los estados Unidos necesitaron a los ex nazis por su experiencia y tecnología. Alemania estaba dividida entre el occidente y el oriente. La Unión Soviética se convirtió en el mayor adversario de Norteamérica. Washington tenía que competir con el Kremlin y detener la difusión del comunismo en Europa. Muchos nazis se convirtieron en cohortes de los Estados Unidos en su lucha de la Guerra Fría. De repente, el pasado fue desinfectado, las manchas de sangre se lavaron. Washington incluso reclutó a ex científicos nazis a través de su infame programa Operación Paperclip.

Estos son los nazis cuyos nombres siguen siendo honrados:

Alfred Krupp fue un barón industrial culpado de crímenes de guerra y crímenes en contra de la humanidad en los Juicios de Núremberg. Krupp tenía una compañía que puso a trabajar en Auschwitz aproximadamente a 100.000 personas, en una fábrica basada en el trabajo esclavizado. Los trabajadores forzados incluían niños y prisioneros del campo de concentración.

En 1974, millones de dólares de Krupp fueron usados para crear la fundación Profesor Krupp de Estudios Europeos, así como la beca Krupp para la investigación de tesis de Harvard. Aquí no hay ninguna mención a los crímenes que Krupp cometió contra la humanidad. Aquellos que mantienen vivo su nombre través de sus estudios, sin saberlo cargan también con las sombras de sus atrocidades.

¿También están von Braun y Kurt Debus, dos científicos que estuvieron a cargo del misil balístico V-2 de Hitler. Este misil fue construido por prisioneros del campo de concentración en un complejo subterráneo que olía a muerte. Por lo menos 10.000 prisioneros esclavizados fueron asesinados mientras fabricaban estos misiles. La tierra estaba repleta de cadáveres demacrados, que fueron encontrados por las tropas norteamericanas en la liberación. ¿Quién puede no estremecerse y espantarse ante tal visión?

Sin embargo, a estos dos científicos les ofrecieron trabajo en Washington.

Wernher von Braun (en el centro) en 1961, con los científicos que trabajaban con él en la Operación Paperclip, trabajando sobre un misil Saturno. (Crédito de la foto: NASA)

Golinkin cita la sección "Quiénes somos" del Centro Espacial y de Cohetes de los Estados Unidos (un museo afiliado al Smithsonian y que cuenta con un programa de Campamento Espacial que elogia a von Braun): "El Dr. Wernher von Braun y su equipo de científicos espaciales transformaron Huntsville, Alabama… en un centro tecnológico que hoy alberga al segundo parque de investigación más grande de los Estados Unidos". Von Braun es honrado en el sitio web y su nombre está fijado en una sala de investigación de la universidad de Alabama, un centro de artes escénicas y un planetario.

Qué sorprendente celebrar arte, música y espacio con el nombre de alguien que asesinó a las almas más inocentes de este planeta. De hecho, esta fue la cruel paradoja de Hitler y sus máquinas asesinas. Ellos eran grandes amantes del arte, la música y la cultura, y asesinaron a millones de personas escuchando sus conciertos favoritos.

Wernher Von Braun, Arthur Rudolph, Hubertus Strughold

En Florida, está el complejo de visitantes del Centro Espacial Kennedy de la NASA, donde encontrarás las instalaciones del centro de conferencias Dr. Kurt H. Debus. Su biografía recortada se presenta de forma ambigua, con un breve párrafo como referencia a que vivió en Alemania. Es increíble que el 24 de junio, el director del Centro Espacial Kennedy haya aceptado el premio Dr. Kurt H. Debus. El científico que permitió el asesinato en masa fue agasajado en la página web de la NASA.

Finalmente, el Arsenal Redstone, un puesto del ejército de los Estados Unidos cerca de Huntsville, cuenta con un complejo nombrado en honor a von Braun. Allí se exponen sus fotos y se lo describe como el director técnico del centro donde se desarrolló el V-2. Hoy en día; ¿quién tiene alguna idea de lo que fue el V-2?

Estas instituciones han blanqueado convenientemente los crímenes de guerra, rasparon el hedor de los actos asesinos, y borraron la negra historia de estos criminales nazis.

Vivir con dignidad

Para mí, esto es personal.

Mi padre, Rav Meshulam Jungreis, estuvo en un campo de trabajos forzados durante el Holocausto. Él perdió a toda su familia y sufrió por encima de lo que puede comprender la mente humana. Él no hablaba a menudo sobre ese tiempo infernal. Mi padre prefería celebrar la vida, el amor y su judaísmo. Pero yo recuerdo un momento sombrío cuando estaba al lado de mi padre en el hospital Sloan Kettering. Eran las últimas semanas de vida de mi padre. Su rostro estaba demacrado, su cuerpo devastado por la enfermedad. Caminamos hacia el pasillo y mi padre pasó frente a un espejo. Claramente se sorprendió.

"Sheifale, la última vez que me ví así fue cuando estaba en el campo de trabajos forzados bajo las bestias nazis. Yo me negaba a comer algo que no fuera kasher. Un día encontré en la tierra unas remolachas que se estaban pudriendo y las escondí en mi uniforme. De alguna manera, el comandante nazi se dio cuenta y me gritó que debía ir al frente de la línea. 'Jungreis, 100 lagartijas, ¡schnell!'. Me acosté sobre la tierra helada, y con cada lagartija, cayó otra remolacha. Y con cada remolacha que caía, yo recibía otro golpe en mi cuerpo. Pero no me iba a dar por vencido. No iba a rendir mi espíritu, mi fe".

Los ojos de mi padre estaban húmedos de lágrimas y yo comencé a llorar.

¿Cuál es el verdadero significado de la fortaleza? ¿Cuál es la definición de un legado de vida?

¿Cómo podemos seguir honrando a aquellos que cometieron tales atrocidades?

Vivir con dignidad implica que no tenemos permitido olvidar a aquellos que trataron de exterminarnos de la faz de esta tierra. Qué vergüenza que haya quienes valoran la ciencia y la educación más de lo que valoran la santidad de la vida misma.

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