La porción de la Torá de esta semana cuenta el milagroso rescate de Moshé luego de que su madre, Iojeved, lo dejara sobre las aguas del Nilo tratando de salvarlo del malvado decreto del Faraón de matar a todos los bebés varones judíos. La Torá dice que la hija del Faraón, Batia, había bajado a bañarse en el Nilo, vio la canasta entre los juncos y la tomó (2:5). Rashi comenta que ella estiró la mano y su brazo se alargó muchos codos para que pudiera alcanzar la canasta.

¿Por qué Batia iba a estirar la mano si sabía que su brazo no era suficientemente largo como para llegar a la canasta? ¿Por qué alguien haría algo tan inútil? ¿Y por qué Dios creó un milagro tan sorprendente alargando el brazo de Batia en vez de hacer algo más sutil, por ejemplo que soplara el viento y acercara a ella la canasta?

Lección: 

Batia fácilmente hubiera podido encontrar muchas excusas para no tratar de recuperar la canasta. Sin embargo, al extender su brazo, ella fue más allá de sus limitaciones. En la vida, a menudo enfrentamos diferentes situaciones u oportunidades que parecen fuera de lo que podemos manejar o lograr. Tenemos una excusa tras otra para explicar por qué nuestros esfuerzos sólo resultarán un fracaso, por lo tanto… ¿qué sentido tiene intentarlo?

Batia reconoció algo muy bello: cuando vamos más allá de lo que pensamos que somos capaces de hacer, quebramos las barreras que nos impiden llegar al éxito. El acto mismo de intentarlo nos permite crecer, nutrirnos de reservas de potencial que a menudo ni siquiera sabíamos que existían. Cuando Batia extendió su brazo más allá de lo que era capaz, eso resulto en un crecimiento. Y del hecho de que Dios permitiera que Batia tuviera éxito recuperando la canasta de Moshé, podemos aprender que cuando nos esforzamos lo más que podemos, Dios nos ayudará a "extender nuestras manos" todavía más lejos.

Ejercicio:

Piensa en algo que quieres hacer pero no has hecho porque piensas que era demasiado difícil. Puede que sea conectarte con un viejo amigo después de una discusión, aprender algo nuevo o emprender un nuevo proyecto. Recuerda que al hacer el esfuerzo, ya has salido adelante, sin importar el resultado.