por Rav Ken Spiro
Una enorme cantidad de información en la Torá ha sido confirmada por la arqueología mediante evidencia indirecta o circunstancial.
Entendiendo a Abraham, el “prototipo judío”, se puede entender lo que es un judío.
Abraham dio origen a una nación de hebreos – un pueblo que vive “del otro lado”.
Dios le dio a Abraham la Tierra de Israel como un laboratorio para crear una nación modelo para el mundo.
La historia se repite: La huella que dejaron Abraham, Itzjak y Yaakov, quedará para sus descendientes.
Yosef demuestra un patron clásico: El judío llega empobrecido, trabaja duro y asciende a la cima.
Para remediar la enemistad familiar, Yosef creó el escenario para una gran prueba.
En una ironía sin precedentes, Moshé, el redentor del pueblo judío, es criado en la casa del enemigo de los judíos.
Con las diez plagas, las leyes de la naturaleza fueron desafiadas para liberar a los judíos.
El encuentro entre Dios y los judíos en el Monte Sinai fue un evento completamente único en la historia de la humanidad.
Sólo una pequeña porción de los judíos participaron en la idolatría del Becerro de Oro. ¿Por qué acusar a toda la nación?
Todo gran desastre de la historia judía está conectado al 9 de Av. Todo comenzó con los 12 espías.
Ésta no es una típica guerra de conquista.
La guía judía venía de los “jueces”, que eran tanto guerreros como profetas.
El Rey Shaul fue un gran hombre que cometió un terrible error, sentenciando a su reino desde el comienzo.
Siendo aún demasiado joven como para luchar en el ejército, David se convirtió en una celebridad israelí cuando mató a Goliat.
El Rey David estableció a Jerusalem como la capital de Israel hace más de 3.000 años.
El Rey Shlomó, el hombre más sabio de la historia, construyó el Templo de Jerusalem y reinó durante la era dorada de Israel.
Las 10 tribus del norte se separaron, dividiendo a Israel en dos.
Los asirios conquistaron el norte de Israel, derrotaron a la nación y la exiliaron.
El Reino de Yehuda duró otros 134 años antes de caer.
Los babilonios estaban celebrando porque creían que Dios había abandonado a los judíos. Pero se les avecinaba una sorpresa.
Una fiesta para celebrar que Dios había abandonado a Israel dio inicio al plan de Hamán para aniquilar a los judíos.
El Templo Sagrado fue reconstruido, pero no era lo mismo sin el Arca del Pacto.
Un grupo de grandes sabios definieron la esencia del judaísmo para los judíos de Israel y de la diáspora.
Para los griegos, lo que era hermoso era sagrado; para los judíos, lo que era sagrado era hermoso. Estas perspectivas estaban destinadas a colisionar.
Reinaba el terror y las mujeres eran asesinadas con sus bebés.
La rebelión judía contra los griegos fue la primera guerra religiosa del mundo.
La tradición judía sostiene que los romanos eran descendientes de Esav, el belicoso hermano de Yaakov.
Herodes fue un loco que asesinó a su familia y a muchos rabinos, pero también fue el constructor más grande de la historia judía.
En una época en la que muchas cosas le salían mal a los judíos, Hilel y Shamai definieron lo que estaba saliendo bien.
En una movida aparentemente suicida, los judíos enfrentaron a los poderosos romanos.
La nación judía lucha para salvar su centro espiritual.
En el 9 de av, el día más triste del calendario judío, el Templo fue incendiado por completo.
Dos mil años de historia judía en un vistazo.
A pesar de los desastrosos resultados de la Gran Revuelta, los judíos se rebelaron nuevamente.
Los romanos buscaron extinguir la presencia judía en Jerusalem por medio de renombrar a Israel como Palestina.
En una época de caos, los sabios hicieron lo inaudito y escribieron la Torá Oral.
En una era de cruel opresión, aparecieron varias sectas separatistas que creían que el apocalipsis estaba cerca.
El cristianismo temprano atrajo a quienes no estaban dispuestos a adoptar todos los preceptos del judaísmo.
Mahoma reaccionó con furia cuando los judíos se negaron a reconocerlo como el último de los profetas.
La más antigua y estable de las comunidades judías se salvó de los estragos de los “guerreros santos”.
España fue la tierra de las oportunidades para los judíos durante la Edad Media.
Los cruzados vinieron a liberar la Tierra Santa de los infieles; ¡pobre del judío que se pusiera en su camino!
Las acusaciones cristianas en contra de los judíos eran extremas e irracionales.
Los europeos no sabían qué era lo que causaba la peste bubónica, pero no tuvieron problemas en culpar a los judíos.
La Inquisición buscó exponer a los judíos que se habían convertido al cristianismo pero que secretamente continuaban siendo judíos.
El Rey Boleslao de Polonia invitó a los judíos, garantizándoles una cantidad de derechos y privilegios sin precedentes.
La Reforma expuso la corrupción de la Iglesia. Para los judíos significó aún más malas noticias.
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