Estremecidos por la forma en que las tropas de los Estados Unidos trataban a los sobrevivientes, dos soldados norteamericanos judíos tomaron el tema en sus manos.
En el año 2000, Fumiko Ishioka, curadora del centro de Educación sobre el Holocausto de Tokio, recibe una maleta misteriosa. Ella busca pistas en todo el mundo para obtener detalles sobre su dueña, una niña judía llamada Hana.
Gracias a Dios no la diagnosticaron en los años 30. Su impulsividad, energía e inclinación a romper las reglas le permitieron sobrevivir el Holocausto.
Al hacerse pasar por un oficial de la SS detrás de las líneas enemigas, la misión de Brickman era atrapar a los nazis que trataban de escapar de Alemania a Sudamérica.
Los sobrevivientes dieron testimonio sobre un Séder épico que realizaron en búnkers subterráneos, mientras los nazis trataban de liquidar a los últimos judíos del Gueto de Varsovia.
Mi tío sobrevivió al Holocausto gracias a la reacción rápida de su madre. Sin embargo, a medida que pasaban los años, cada vez se volvió más solitario.