Asumir que Irán moderará sus políticas es una apuesta peligrosa. Lo más probable es que el régimen se fortalezca y sea perfectamente capaz de construir una bomba nuclear.
Si algo es digno de estudiar en ciencias políticas, es la simpleza con que esa progresía defensora de todas las causas, no ha sido capaz de defender, ante el reto islamista, la causa de la libertad.