La coronación del rey Carlos III

Hay un detalle sobre la próxima coronación del rey Carlos III y la reina consorte que me llamó mucho la atención. El aceite que usarán para ungirlo como rey fue consagrado en la Ciudad Vieja de Jerusalem, a dos minutos de mi oficina, en la iglesia del Santo Sepulcro.

¿Aceite de unción? ¿Consagrado? ¿Coronar al rey? Todo esto suena muy… bueno, muy bíblico. Sentí curiosidad por averiguar más en las fuentes judías sobre el aceite de unción utilizado para coronar a los reyes judíos y explorar el significado profundo del aceite.

El nuevo "aceite sagrado" (como lo han llamado en la prensa) fue creado de aceitunas cultivadas y cosechadas en el Monte de los Olivos en Jerusalem, bajo la orden del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, quien va a oficiar en la coronación.

Él dijo: "Esto demuestra el profundo nexo histórico entre la coronación, la Biblia y la Tierra Santa. Desde los reyes antiguos hasta la actualidad, los monarcas han sido ungidos con aceite de este lugar sagrado. Al prepararnos para ungir al rey y a la reina consorte, rezo pidiendo que ellos se vean guiados y fortalecidos por el Espíritu Santo".

Yo no lo hubiera expresado de esa forma, pero parece que hay algo en las palabras del arzobispo de Canterbury.

El aceite de unción es mencionado en la Torá (Éxodo 30:22-33) cuando Dios le instruyó a Moshé producirlo para consagrar a los reyes y los Sumos Sacerdotes, así como al Tabernáculo y sus utensilios (como el arca, el altar y la menorá). ¡Eso es mucha unción! Pero el Talmud dice que el aceite original que Moshé produjo en el desierto, a pesar de ser sólo 12 logs (un poco menos de 4 litros), milagrosamente duró para toda la historia de Israel y sigue existiendo con esa misma cantidad en la actualidad (Horaiot 11b).

Consagrando el aceite de unción para la coronación del rey Carlos.

No, el rey Carlos no podrá usar un poco de ese aceite. El aceite fue escondido por el rey Iehoshiahu (Josías) hacia el final del período del Primer Templo, cuando ocultó el Arca del Pacto y otros utensilios sagrados porque entendió que muy pronto el Templo sería destruido.

Cuando el Templo sea reconstruido, se revelará el escondite del aceite (junto con el Arca) y el futuro rey de Israel (alias el Mashíaj, que significa "el ungido") será ungido con él.

¿Por qué los reyes judíos eran ungidos precisamente con aceite? ¿Y qué significa el milagro de que el aceite de Moshé durara para siempre? (¡Esto parece un milagro mucho más grande que el de la vasija de aceite que duró ocho días!).

Para el judaísmo, ungir con aceite implica investir poder, autoridad y bendiciones divinas al nuevo rey. El aceite, que también se usaba para encender la menorá en el Templo, representa la luz de la sabiduría judía que ilumina el mundo. Acceder al aceite puro requiere exprimir la aceituna, lo que simboliza la necesidad de esforzarse al máximo para alcanzar la sabiduría.

La coronación de la reina Isabel

El Talmud (Ioma 72b) dice que la corona de la Torá está a disposición de todo aquel que desee tomarla. No importa cuál sea tu IQ, si tu anhelo por obtener la sabiduría judía es tan intenso que se convierte en sangre, sudor y lágrimas, entonces Dios te abrirá las puertas de la sabiduría y te coronará con la 'Corona de la Torá'. Acceder a la riqueza de la sabiduría judía está totalmente a tu alcance si lo deseas con suficiente fuerza.

Quizás esta es la razón por la cual el aceite de Moshé nunca se acabó. El aceite representa la Torá infinita que siempre está disponible para todos, en todo momento.

Pero hay un detalle más. Sólo puedes lograrlo con humildad. En el versículo: "¿Dónde se halla la sabiduría?" (Job 28:12), la palabra hebrea para 'dónde' es meain, que también significa 'de la nada'. El Talmud (Sotá 21b) dice que la sabiduría de la Torá sólo se puede encontrar en alguien que se vuelve a sí mismo como "nada". Por eso se le ordenó al rey escribir su propio rollo de la Torá y llevarlo en todo momento junto a su corazón, recordándose que él no está por encima de Dios.

Que las lecciones del aceite de unción lleguen al rey Carlos, y que Dios lo bendiga con claridad y sabiduría en estos tiempos tan confusos.