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El actor judío ganó el premio al mejor actor en película dramática por "El brutalista", una épica brillante que transcurre en la época posterior al Holocausto.
Los Globos de Oro fueron una experiencia profundamente emotiva para Adrien Brody, quien estuvo visiblemente conmovido tras recibir el premio a mejor actor de película dramática por El brutalista, una brillante épica que tiene lugar después del Holocausto.
"He tenido una larga vida y una larga carrera con muchas cimas y muchos valles", dijo Brody tras bambalinas, en la sala de prensa. "Eso me dio perspectiva, me permitió valorar mucho este momento porque todo puede desaparecer".
No es sorprendente que Brody sienta tanto agradecimiento por los numerosos roles que ha interpretado a lo largo de los años.
"He tenido una carrera muy bendecida, pero sigue siendo un desafío encontrar esta clase de trabajaos. Volver a tener un triunfo en tu vida es sanador y gratificante, y habla de las luchas de mi familia y de las penurias que tuvieron que enfrentar. Todo esto me da dado una base firme como actor estadounidense". El padre de Brody es un judío polaco y su madre huyó de Hungría a los Estados Unidos en la década de 1950.
En El brutalista, Brody interpreta a László Tóth, un arquitecto húngaro judío que, tras sobrevivir al Holocausto emigra a los Estados Unidos para empezar una nueva vida mientras espera que llegue su esposa, Erzsébet (Felicity Jones), que quedó atrapada con su sobrina en Europa Oriental tras la Segunda Guerra Mundial. La película estaba nominada en siete categorías y ganó el premio a la mejor película dramática y Brady Corbert también ganó el premio al mejor director.
"Es la travesía de un refugiado ligado a su pasado, pero al mismo tiempo ha sido despojado de su pasado. Él intenta encontrar su camino en una nueva tierra con un nuevo conjunto de reglas", dijo Brody. Él y Jones tuvieron que aprender a hablar con acento judío húngaro, lo cual fue todo un reto, y luego incorporarlo al guion en inglés.
Cuando Aishlatino.com le pidió a Brody que hablara de su condición de actor judío y se refiriera al antisemitismo que sufre su personaje a lo largo de la película, algo especialmente relevante y alarmante dado lo que está ocurriendo en el mundo décadas más tarde, él respondió:
"Lamentablemente, hay una terrible cantidad de antisemitismo. Es algo de lo que huye este personaje, y esa persecución, no sólo por ser judío sino por sus creencias artísticas, por sus valores y por ser oprimido, juzgado y marginado. Entonces él llega con esperanzas y sueños de que todo eso haya quedado en el pasado, pero lo sigue enfrentando, esos retos siguen existiendo. El hecho de que existan es algo íntimo para mí en los papeles que he interpretado, y me hace sentir muy agradecido de formar parte de la narración de historias que hablan de esto y de muchos otros temas sobre los que la película ofrece una perspectiva".
"En esencia, El brutalista es una historia sobre la capacidad humana para crear", dijo Brody en su discurso al aceptar el premio.
En el escenario, Brody habló de su madre, Sylvia Plachy, famosa fotógrafa, que en los años 50, cuando era una niña, tuvo que abandonar Hungría durante la revolución del país, se convirtió en una refugiada y emigró a los Estados Unidos.
"El viaje del personaje recuerda mucho al de mi madre y mis antepasados, que huyeron de la guerra y llegaron a este gran país. Les debo mucho a mi madre y a mis abuelos por su sacrificio, y aunque no sé cómo expresar completamente todos los desafíos que han enfrentado y experimentado, y las muchas personas que han luchado por emigrar a este país, espero que esta obra sirva para darles voz. Estoy muy agradecido. Recordaré para siempre este momento".
Brody agradeció a sus padres, que estaban en el salón. "Siempre me apoyan. A menudo doy crédito a mi madre por su influencia en mí como artista, pero papá, tú eres la base de esta familia, y todo ese amor que he recibido fluye de regreso hacia ti".
En el 2003, Brody ganó el premio de la Academia al mejor actor por su interpretación del compositor judío polaco y sobreviviente del Holocausto Wladyslaw Szpilman en El Pianista. A los 29 años, fue el actor más joven en ganar en esta categoría.
Dirigida por Roman Polanski, la fascinante película sobre la Segunda Guerra Mundial que cuenta la historia de un pianista polaco judío que intenta desesperadamente sobrevivir, se basó en el libro autobiográfico de Szpilman.
"Para interpretar a Lászlo Tóth, tuve que construir un personaje basado en la verdad", dijo Brody, que también se inspiró en la "profunda influencia" que representaron las memorias de Szpilman.
"Aunque son dos personajes totalmente distintos, los meses que pasé investigando y conectándome con el pasado de Szpilman y los horrores de esa era, me siguen persiguiendo y me ofrecieron un entendimiento emocional de las desgarradoras experiencias y las pérdidas que informan la llegada de Lászlo como refugiado a los Estados Unidos".
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