La heroína de San Diego, Lori Gilbert-Kaye

2 min de lectura

¿Cómo podemos convertirnos en personas que están dispuestas a arrojarse frente a una bala para salvar la vida de otros sin siquiera pensarlo?

En toda historia trágica hay un villano y un héroe. A algunas personas les gusta hablar del villano, yo prefiero enfocarme en el héroe.

En este caso, el héroe es Lori.

Lori Gilbert-Kaye fue asesinada el Shabat pasado en su lugar más sagrado y seguro, mientras rezaba en su sinagoga en Poway, San Diego.

Lori recibió el disparo cuando, al comprender que el asesino apuntaba directamente al rabino de la congregación, sin pensarlo dos veces se arrojó delante de él para salvarle la vida.

En realidad, al saltar frente al atacante y su arma, ella salvó también muchas otras vidas.

Su impulsivo acto de entrega desinteresada me hizo pensar.

¿Qué clase de persona salta instintivamente frente a otros para recibir la bala que iba dirigida a ellos? Nuestro instinto natural es salvarnos y protegernos a nosotros mismos, y no hay nada malo en eso. Pero lo que esta mujer hizo me dejó completamente sorprendida.

Ella estaba en un estado de shock. Ciertamente no tuvo tiempo para sentarse a reflexionar respecto a “hacer lo correcto”. Su instinto natural, sí, su instinto, fue arriesgar su propia vida para salvar la de otros.

¿Cómo llega una persona a algo así? ¿Cómo se alcanza ese nivel de entrega? ¿Cómo podemos convertirnos en personas que están dispuestas a arrojarse frente a una bala para salvar la vida de otros sin siquiera pensarlo?

Me parece que morir instintivamente por otros es el resultado de VIVIR instintivamente por los demás.

Si logramos convertirnos en personas que se preocupan tanto por los demás que su felicidad, éxito y bienestar son nuestra prioridad, entonces podemos llegar a ser esa clase de personas.

Una persona no necesita morir para ser un héroe.

Podemos VIVIR como héroes.

Podemos vivir nuestras vidas de forma tal que si debemos recibir una bala en vez de otra persona, de CUALQUIER persona, lo haríamos sin ni siquiera pensarlo.

En recuerdo de Lori y en recuerdo de todas las víctimas dulces e inocentes de los crímenes de odio, voy a tratar parecerme más a Lori Gilbert-Kaye. Voy a tratar de vivir mi vida sintiéndome instintivamente feliz por los demás, preocupándome instintivamente por quienes me rodean y amando instintivamente a todos.

Esa es la forma de VIVIR como héroes.

¿Quién se une a mí para intentarlo?

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