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¿Qué sucederá con Gaza “el día después”? Trump parece tener la respuesta.
La sorprendente propuesta de Donald Trump de que Estados Unidos tome el control de la Franja de Gaza sacudió tanto a sectores proisraelíes como a grupos propalestinos. Desde el inicio de la contraofensiva israelí, tras el brutal ataque terrorista de Hamás el trágico 7 de octubre —en el que fueron asesinadas más de 1.200 personas y cientos más fueron secuestradas—, la gran pregunta ha sido: ¿qué sucederá con Gaza “el día después”? Trump parece tener la respuesta.
Aunque se han barajado varias posibilidades —desde que las Fuerzas de Defensa de Israel asuman el control, hasta que una coalición internacional o la Autoridad Palestina lideren la transición—, nadie imaginó que Estados Unidos podría desempeñar un papel directo. Sin embargo, Trump, fiel a su estilo, dejó atónitos a todos al anunciar su propuesta en una rueda de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
“Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza, y nosotros haremos un trabajo allí. Podría convertirse en la Riviera del Medio Oriente”, declaró el presidente estadounidense, desatando reacciones inmediatas y polarizadas tanto en el escenario político como en la opinión pública internacional.
Netanyahu, quien se convirtió en el primer líder extranjero recibido por Trump tras su regreso a la Casa Blanca, buscaba reforzar la alianza entre ambos países en un momento delicado para Israel. Su visita también coincidió con la reciente liberación de varios rehenes secuestrados por Hamás, un logro que ha generado alegría pero también controversia en la sociedad israelí. El acuerdo, que incluyó la excarcelación de miles de prisioneros palestinos, ha sido interpretado por algunos como un precio demasiado alto.
La situación en Gaza no deja de ser crítica. Con una población de más de dos millones de personas, muchas de ellas desplazadas por la guerra, la región enfrenta una devastación casi total. Las viviendas han sido destruidas y, según estimaciones, se necesitarían al menos diez años para reconstruir la infraestructura. La pregunta de "¿a dónde podrían ir los gazatíes?" sigue sin respuesta. Aunque se ha especulado que Egipto o Jordania podrían ofrecer refugio temporal, ambos países han rechazado esa posibilidad. Mientras tanto, muchos habitantes de Gaza se resisten a abandonar su tierra, a pesar de las condiciones extremas.
Bajo el control de Hamás, la vida en Gaza ha estado marcada por la falta de servicios básicos como salud, educación y oportunidades económicas. Aunque el miedo a represalias puede silenciar a muchos, es muy probable que algunos gazatíes vean con buenos ojos una salida que les permita mejorar su calidad de vida.
La idea de Trump generó un rechazo casi unánime en el mundo árabe. Arabia Saudita, Egipto y Jordania fueron los primeros en expresar su oposición, mientras que potencias occidentales como Alemania y Brasil también se mostraron escépticas. Incluso entre los aliados tradicionales de Estados Unidos, la propuesta ha sido recibida con cautela.
Trump no es ajeno a este tipo de maniobras. Desde su regreso al poder, el magnate ha realizado anuncios impactantes que muchas veces no se han concretado. Un ejemplo claro fue su amenaza de imponer aranceles a México, que finalmente se disipó tras un acuerdo bilateral. Su estilo de negociación, reflejado en su libro “The Art of the Deal” (“El arte de hacer negocios”), consiste en lanzar ideas extremas para luego buscar puntos de consenso.
Aunque la idea de que Estados Unidos administre Gaza parece extravagante, también refleja una búsqueda de alternativas a un conflicto que no tiene salidas claras. Las opciones planteadas hasta ahora no han logrado consenso ni ofrecen garantías de estabilidad. La propuesta de Trump, aunque controversial, podría abrir la posibilidad de mejorar las condiciones de vida en Gaza e incluso facilitar la emigración de quienes deseen rehacer sus vidas en otros países.
A pesar de ello, es crucial tomar estas declaraciones con cautela. La historia reciente demuestra que las iniciativas de Trump suelen ser tan inesperadas como difíciles de implementar.
Sea como fuere, todo esto es una discusión para “el día después”. Mientras tanto, el pueblo judío sigue pidiendo la pronta liberación de todos los secuestrados todavía en poder de los terroristas de Hamás, esperando que vuelvan sanos y salvos a sus hogares.
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alemania fue devastada en la 2 guerra. sin embargo los alemanes permanecieron en su tierra mientras reconstruian el pais. lo mismo debe suceder con los gazaties. mi opinion es que debe haber un exhaustivo desarme. los terroristas presos (tal vez guantanamo) y control de terceros paises. israel debe respetar la particion . 2 estados para lograr la paz
Pensar en la posibilidad de que EE UU, con el augurio de Israel, invada y domine Gaza expulsando a la población es aberrante, inhumano; es limpieza étnica. No se aprendió nada de la II GM. Como israelí, lo rechazo.