La Zona E1

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En las últimas noticias israelíes se habla sobre la Zona E1, pero ¿qué es? y ¿por qué es tan importante?

El Plan E1, es la abreviatura de “East 1, proyecto de extensión de tierra en la zona noreste de Jerusalem hacia al oeste del asentamiento de Maalé Adumim, uno de los mayores asentamientos de la Ribera Occidental, uno de los cuatro asentamientos en Cisjordania clasificadas por Israel como “ciudad”.

E1 es parte de la Ribera Occidental, la cual desde 1967 ha estado bajo la ley militar israelí. La zona E1 es la única conexión geográfica que queda entre Jerusalem y Judea y Samaria.

El Gobierno Israelí actualmente ha dado luz verde a la zonificación y a la Planificación de ésta área pero no a la construcción real. Esto último lo aclaró el Primer Ministro Binyamin Netanyahu a los ministros de su partido Likud por las condenas que han proliferado alrededor del mundo contra este Plan. Con estos comentarios Netanyahu parecería señalar a los palestinos que si van más allá con el tipo de acciones unilaterales que tomaron en la ONU el jueves 6 de diciembre, Israel ciertamente avanzaría con el Plan E1.

El Plan E1, implica la construcción de unas 15.000 viviendas residenciales, una gran estación de policía, una importante zona industrial, hoteles, un basural y un cementerio para ser compartido entre Jerusalem y Maalé Adumim.

Un poco de historia:

El Plan E1 no es nuevo, en 1994, El Primer Ministro Itzjak Rabin amplió las fronteras de Maalé Adumim en forma considerable para que de este modo se incluyera la zona conocida como E1. Rabin, sin embargo, se abstuvo de realizar cualquier tipo de construcción en la zona.

Entre los años de 1996 y 1999, durante su primer periodo como Primer Ministro, Binyamin Netanyahu trató de acelerar el Plan E1, con un primer paso legal que incluía las designaciones generales de la tierra. Al no ser lo suficientemente específica, no se llegaron a permitir la emisión de permisos de construcción.

El Primer Ministro Ehud Barak (1999, 2001) expresó su apoyo a E1, pero se abstuvo de realizar cualquier construcción en esta zona. Barak colocó el tema del Plan E1 en la mesa de negociaciones en Taba, el cual nunca llegó a resolverse.

En 2002, durante el gobierno del Primer Ministro Ariel Sharon, el Ministro de Defensa Binyamin Ben-Eliezer firmó el Plan E1 como ley. Ben Eliezer posteriormente se comprometió con el gobierno de Estados Unidos de no aplicar el Plan E1, y de hecho ninguna planificación legal adicional se llevó a cabo, ni ningún tipo de construcción durante su permanencia en el cargo.

El 29 de noviembre de 2012, Palestina fue reconocida como Estado observador no miembro en la ONU y como respuesta, el gabinete de gobierno interno israelí anunció que se aprobaba la construcción de viviendas en la zona E1, con conexión entre Jerusalem y Maalé Adumim.

Si se llevara a cabo el Plan, los palestinos podrán viajar desde Belén a Ramallah transitando alrededor de Maalé Adumim. Nótese que en 2008, El gobierno israelí bajo la administración de Ehud Olmert, ofreció construir una carretera como parte de una solución global de conexión entre Belén y Ramallah, pero los árabes lo rechazaron.

De acuerdo con el jefe de Gabinete palestino, Rafiq Husseini: “El Plan E1 separaría el norte y el sur de Cisjordania de Jerusalem Este, lo que impediría el establecimiento de un estado palestino”. Sin embargo, un área de 20 kilómetros de ancho entre Maalé Adumim y el río Jordán seguiría existiendo bajo control árabe, de acuerdo con la oferta de Olmert en el año 2008 y la oferta de Israel en el año 2000 durante la cumbre en Camp David.

La cuestión de quién posee la tierra en E1 tiene que ser abordado tanto en términos administrativos y en materia de derechos de propiedad. Administrativamente, Israel considera E1 como parte oficial de Maalé Adumim. Durante la década de 1980, Israel declaró la tierra en E1 como “Tierras del Estado”, propiedad del Estado. Una porción significativa de la tierra en E1 siguen siendo propiedad privada de palestinos. En consecuencia, la planificación en la zona E1 es un pedazo de queso suizo.

El 29 de noviembre del 2012, el presidente palestino, Mahmud Abbas pidió ante la ONU que Palestina obtuviera el estatus de Estado observador, el cual fue aprobado con 138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones.

El 8 de diciembre, el líder de Hamas, Jaled Meshal, en Gaza, durante el 25 aniversario del movimiento, prometió “liberar” Jerusalem y Cisjordania. En una rueda de prensa Meshal agradeció a los palestinos y a la resistencia armada la “liberación” de la Franja de la ocupación israelí. “Sin todos vosotros hoy no estaría aquí. Os lo debo a vosotros y a todos los miembros de las milicias de los grupos de la resistencia palestina armada. Hoy es Gaza, y mañana, serán Cisjordania y Jerusalem

El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, defendió la polémica construcción en la zona E1 de Cisjordania, condenada por la Unión Europea, y acusó al mundo de ser injusto al criticar los asentamientos judíos mientras guarda silencio ante los llamamientos de Hamas a la destrucción de Israel.

El 20 de diciembre 2012, el embajador de Israel en las Naciones Unidas, Ron Prosor declaró que la construcción de Israel en su propia capital no es un obstáculo para la paz, sino una demanda e incitación árabe. “Los asentamientos no son y nunca han sido el principal obstáculo para la paz. El obstáculo real es la demanda de los palestinos de volver su negativa de reconocer a Israel como el Estado Judío, el continuo terrorismo y la incitación contra Israel. Si el Consejo de Seguridad quiere realmente contribuir al proceso de paz, debe encarar estos asuntos”.

Las decisiones de un gobierno afectan directamente a su pueblo, el cual lo eligió. En el mundo libre occidental, en Israel, se tiene la oportunidad y la libertad de elegir a sus líderes, esperando de ellos que busquen el beneficio de ellos y de la nación.

Como líder, Netanyahu, junto con su gobierno han tomado la decisión de lanzar el Proyecto E1. Esperemos que sus decisiones estén basadas en los principios de los líderes judíos. La frase “liderazgo judío”, significa que debe llevarse a cabo por judíos de acuerdo con los principios y valores de la Torá. Los líderes de hoy deben recordar que están sentados en la silla de Moshé, del rey David y de todos los grandes dirigentes de Israel a través de la historia. El dirigente debe tratar a cada persona con amor, igual que lo hace una madre con su hijo, como cita el Rambam: “Debe ser misericordioso con pequeños y grandes, procurar por todos los medios, su bien su y satisfacción.

Los líderes existen porque hay trabajo que hacer, hay personas que los necesitan, hay que combatir la injusticia, hay problemas inmediatos que hay que resolver así como los retos futuros. Los líderes deben actuar como la luz de una vela que ilumina y que aclara los caminos tanto de los suyos como de los otros. Que actúan responsablemente y saben que liderar es servir;

El mayor elogio que Moshé recibió fue ser llamado: “Eved Hashem” - "Siervo de Dios” - y no hay honor más alto.

Que Dios bendiga e ilumine a Benjamin Netanyahu y a su gobierno para que tomen las mejores decisiones en función del Pueblo y el Estado de Israel.

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