Las palabras de Torá del presidente Milei

El presidente argentino Javier Milei se ha convertido en una de las figuras políticas más reconocidas en la actualidad, pero en los últimos días fue noticia por reforzar una vez más su vínculo con el pueblo de Israel. Durante la ceremonia de juramento del flamante canciller argentino, Gerardo Werthein, hubo un ambiente judío como nunca se ha visto en un acto de asunción de un funcionario. En primer lugar, porque Milei le tomó juramento al nuevo Ministro de Relaciones Exteriores, que es un judío orgulloso de sus raíces, sobre una Biblia “Por Dios, por la Patria y por la Torá”. Pero lo más asombroso e inusual fue lo que ocurrió inmediatamente después del procedimiento formal.

Milei tomó el micrófono y sorprendió tanto a los presentes como a los que seguían el acto por televisión. “Como hoy hemos salido del formato convencional y tradicional y el juramento se hizo sobre la Torá, me pareció pertinente y apropiado hablar sobre la parashá de esta semana, que es la parashá Lej Lejá”, comenzó a hablar Milei. “Y es interesante lo que señala esta parashá. Te están mandando señales de las fuerzas del Cielo a vos, Gerardo. Porque es en la cual se habla de los comienzos de los viajes de Abraham por todo el mundo, difundiendo los mensajes del Creador. Dios le dice en esta parashá que va a tener mucha influencia en las naciones del mundo, dándole una responsabilidad importante para llevar los mensajes de la Torá, de la vida y la libertad al mundo entero. E incluso ya interactuará con otras naciones Abraham en esta parashá. Así que, bendiciones”. ¡Es probable que hayamos presenciado el primer comentario sobre una parashá de la Torá de boca de un presidente en la historia de la política internacional!

Si bien este hecho fue sorprendente, lo cierto es que desde hace tiempo que el presidente Milei ha mostrado respeto, admiración y cariño a la comunidad judía y al Estado de Israel.

Su gobierno ha sido uno de los que ha apoyado con mayor fuerza el derecho de Israel a defenderse y a terminar con las amenazas de Hamás y Hezbolá, e incluso fue uno de los mandatarios que visitó el kibutz Beeri tras la tragedia del 7 de octubre. En esa oportunidad fue acompañado por el presidente israelí, Itzjak Herzog, quien describió a Milei como “un verdadero amigo de Israel”.

Además, Milei estrechó un vínculo muy personal con el rabino Shimon Axel Wahnish, a quien en numerosas ocasiones lo describió como “su rabino personal” y a quien designó como embajador argentino en Israel. De hecho, el “jumash” sobre el que el flamante canciller tomó juramento fue un regalo personal del rabino Wahnish a Milei varios años antes de que éste fuera presidente, y es el mismo libro con el que el mandatario estudia consistentemente la parashá semanal. El nombramiento de Wahnish al frente de la delegación argentina demostró hasta qué punto Milei considera importante el vínculo entre la Argentina e Israel, al colocar en la embajada a una persona que conoce la cultura del país, habla el idioma a la perfección (algo que no ocurría con embajadores en el pasado) y puede vincularse con distintos sectores de la sociedad israelí.

Por último, el presidente Milei ha manifestado en numerosas oportunidades su deseo de mudar la embajada argentina a Jerusalem. Este hecho ha generado cierto revuelo en el plano internacional, pero el presidente argentino ha sido un férreo defensor de que Jerusalem es la capital del Estado judío.

Lo más interesante en este vínculo entre el presidente Milei y el judaísmo es que no está basado simplemente en contactos con instituciones, sino que el mandatario genuinamente disfruta de las palabras de Torá. Es más, según ha confesado en público más de una vez, uno de sus deseos es, una vez que abandone la presidencia, convertirse al judaísmo y dedicarse íntegramente al estudio de la sabiduría judía.

Si bien es imposible prever qué ocurrirá en el futuro, es innegable que, por el momento, Milei parece estar bien encaminado hacia ese propósito.

Si quieres escuchar el "Dvar Torá" de Milei puedes verlo acá abajo (a partir del minuto 4:37)