

4 min de lectura
¿Por qué tantos psicólogos judíos fueron pioneros en el campo de la psicología?
Imagina que entras en una máquina del tiempo y viajas a comienzos del siglo XX. El campo de la psicología comenzaba a tomar forma, y muchos de sus pioneros eran judíos. De hecho, los psicólogos judíos han contribuido significativamente a este campo desde sus inicios hasta la era moderna.
Comencemos con Sigmund Freud, a menudo llamado el padre del psicoanálisis. Nacido de padres judíos en el Imperio austrohúngaro, las revolucionarias teorías de Freud sobre la mente inconsciente transformaron nuestra comprensión del comportamiento humano. Su educación judía, aunque secular, influyó en su trabajo, especialmente en su énfasis en la introspección, un rasgo valorado en las tradiciones intelectuales judías.
Sigmund Freud
El enfoque de Freud en la introspección (examinar nuestros pensamientos y sentimientos conscientes) resonaba con una antigua tradición intelectual judía que enfatizaba la autorreflexión y la búsqueda de una comprensión más profunda. En el judaísmo, la práctica del jeshbón hanéfesh (literalmente "examen del alma") es fundamental para el desarrollo espiritual y ético. Esta práctica implica hacer un inventario personal de nuestras acciones e intenciones, fomentando la honestidad con uno mismo y el compromiso por mejorar moralmente. La teoría psicoanalítica de Freud, con su énfasis en explorar los mecanismos internos de la mente, sugiere que su herencia cultural pudo haber influido sutilmente en su enfoque de la psicología y del proceso terapéutico.
A continuación, encontramos a Alfred Adler, otro destacado psicólogo judío. El concepto de psicología individual de Adler enfatizaba la importancia de esforzarse por la superioridad y la autorrealización. Las enseñanzas judías sobre desarrollar el propio potencial y asumir la responsabilidad de mejorar el mundo son evidentes en las teorías de Adler. Adler veía la necesidad de superar los sentimientos de inferioridad no sólo como un triunfo individual, sino también como una contribución a la sociedad. Adler creía en el interés social (o Gemeinschaftsgefühl) donde la salud individual es inseparable del bienestar comunitario.
Alfred Adler
Avanzando algunas décadas, encontramos a Abraham Maslow, una de las figuras principales de la psicología humanista. Su famosa jerarquía de necesidades culmina en la autorrealización, lo que se alinea con los valores judíos de superación personal y crecimiento individual.
Luego está Stanley Milgram, cuyos infames experimentos sobre la obediencia sacudieron al mundo. Hijo de inmigrantes judíos, Milgram se vio profundamente afectado por el Holocausto, lo que inspiró su interés en la obediencia a la autoridad. Sus experimentos sirven como un recordatorio aleccionador de la importancia de la agencia moral y la responsabilidad personal, un tema clave en la ética judía.
En la era moderna, los psicólogos judíos continúan dando forma al campo. Por ejemplo, Martin Seligman, conocido como el padre de la psicología positiva, enfatiza el papel del optimismo y la resiliencia en la salud mental. Esto se alinea con las enseñanzas judías sobre la esperanza y la perseverancia ante la adversidad. Y el Dr. Richard Schwartz es el fundador de la terapia de sistemas de familia interna (IFS, por su sigla en inglés), una forma de terapia que reconoce el Ser central, similar al concepto judío del alma, y las diversas partes internas dentro de una persona que crean conflictos morales.
Podemos preguntarnos por qué un número notable de los principales psicólogos eran judíos. Tal vez se deba al valor que la cultura judía otorga a la introspección, la búsqueda intelectual y la comprensión de la condición humana. Estos valores encajan bien con los objetivos de la psicología, lo que la convierte en un campo natural para muchos pensadores judíos. Además, el énfasis en la educación y la búsqueda del conocimiento en la tradición judía probablemente desempeñó un papel en la formación de un alto número de psicólogos judíos.
Pero va más allá de los factores culturales. Las experiencias de discriminación y prejuicio que muchos judíos enfrentaron a lo largo de la historia también pueden haber influido en su interés por comprender el comportamiento humano y encontrar formas de promover el bienestar y la justicia social. Esto es evidente en el trabajo de Abraham Maslow, quien desarrolló su famosa jerarquía de necesidades basado en sus experiencias al crecer en un entorno antisemita.
El legado dejado por los psicólogos judíos está entretejido en la misma estructura de la ciencia psicológica.
Otra posible explicación es el énfasis que ponen los valores judíos en la responsabilidad social y tikún olam. Muchos psicólogos judíos han centrado su investigación y práctica en ayudar a los individuos y a la sociedad en general, reflejando este aspecto fundamental de su cultura.
Además de los psicólogos fundamentales mencionados anteriormente, numerosas otras figuras judías han influido significativamente en el campo de la psicología. Entre ellos se encuentran Viktor Frankl, el creador de la logoterapia, e Irvin Yalom, un pionero de la psicoterapia existencial. Estas personas han contribuido enormemente a nuestra comprensión del comportamiento humano, ofreciendo perspectivas únicas y enfoques innovadores.
El impacto de la cultura judía en la psicología es irrefutable, y va más allá de antecedentes o valores culturales compartidos. También abarca las experiencias colectivas y los desafíos históricos que han impulsado sus contribuciones a la psicología. La disciplina se ha beneficiado enormemente de sus raíces judías, moldeando nuestra comprensión de la mente y el comportamiento humano.
El legado dejado por los psicólogos judíos está entretejido en la misma estructura de la ciencia psicológica. Sus ideas siguen influyendo en la terapia contemporánea, la investigación y el discurso intelectual. Esta profunda influencia se encapsula en una cita de Viktor Frankl, psicólogo judío y sobreviviente del Holocausto: "Cuando ya no podemos cambiar una situación, nos enfrentamos al reto de cambiarnos a nosotros mismos". Sus palabras encarnan la resiliencia y la profundidad introspectiva que los psicólogos judíos han aportado al estudio de la condición humana, ilustrando cómo la adversidad puede impulsar el crecimiento y la superación personal. A través de su trabajo, estos psicólogos nos han alentado a todos a comprometernos con la introspección, promover la sanación y esforzarnos por un futuro mejor compartido.
Nuestro newsletter está repleto de ideas interesantes y relevantes sobre historia judía, recetas judías, filosofía, actualidad, festividades y más.
muy interesante esta nota
Excelente información 👏❤️
Ame, Muchas Gracias por la información!!😊🫰🏻✨️
Muy interesante el artículo. Realmente desconocía que fueran judíos los mencionados psicólogos y por su puesto que fueran tantos. De quién supe más de él aunque nunca lo leí fue Sigmund Freud.
Saludos y gracias compartir.