Judaísmo
2 min de lectura
7 min de lectura
La forma judía de lavarse las manos, cortarse las uñas, bañarse, cortarse el cabello y afeitarse.
En el siglo XIV Europa fue golpeada por la devastadora "Peste Negra", que se estima mató a 25 millones de personas, un tercio de la población europea. En proporción, en la comunidad judía hubo menos víctimas, lo que dio lugar a rumores respecto a que la plaga era el resultado de una conspiración judía internacional para envenenar a los cristianos. Decenas de miles de judíos fueron masacrados para evitar que se siguiera dispersando la plaga.
Hay muchas teorías sobre el origen de la Peste Negra. Todas concuerdan en que se debió a la falta de higiene. Al parecer, las comunidades judías sufrieron menos fatalidades porque mantenían mejores normas de higiene, tal como lo exigen ciertos requisitos halájicos. La Torá nos ordena cuidar bien nuestra salud,1 porque eso muestra respeto hacia Dios por el regalo de la vida.
Los judíos se lavan mucho las manos. Nos lavamos al levantarnos, antes de comer y después de comer. Nos lavamos después de estar en un cementerio o en un funeral. Nos lavamos después de ir al baño. A todas estas prácticas nos referimos en los artículos en que hablamos de esos temas.
También debemos lavarnos las manos (incluso sin usar un recipiente)2 después de tocar alguna parte del cuerpo que "normalmente" está cubierta.3 Algunas autoridades exigen esto incluso si esa parte del cuerpo estaba perfectamente limpia.4 Si un adulto toca el muslo de un bebé, no necesita lavarse las manos, ya que es normal que la pierna de un bebé esté expuesta. Asimismo, se considera normal que el antebrazo de un hombre esté expuesto en el área donde se colocan los tefilín, por lo que si alguien toca esa área al ponerse los tefilín no necesita lavarse.5
Quien se toca el cuero cabelludo o se rasca la cabeza debe lavarse las manos.6 Además, quien toca un calzado (excepto cordones y medias limpias)7 también debe lavarse.8
En todos estos casos, si sólo una mano tocó ese ítem, sólo es necesario lavarse esa mano (entera).9
Si bien todas esas leyes no necesariamente fueron impuestas por razones de higiene, no debería sorprender que al seguir las reglas de Dios para la vida, podamos llevar el estilo de vida más saludable posible en todos los sentidos.
Es una mitzvá cortarse las uñas en la víspera de Shabat10 y de Iom Tov.11
Está prohibido cortarse las uñas en Shabat y en Iom Tov, porque es una de las 39 melajot.12 Algunos hombres también evitan cortarse las uñas en Rosh Jódesh.13 Hay quienes acostumbran no cortar el mismo día las uñas de las manos y de los pies.14
Hay algunas prácticas místicas asociadas con el cortado de las uñas. Una de ellas involucra el orden en que se cortan las uñas de las manos, como se observa en el diagrama.15 Las uñas de la mano izquierda preceden a las de la mano derecha.
Otra fuente mística dice que puede ser perjudicial para una mujer embarazada caminar sobre una uña cortada.16 Por eso debemos ser cuidadosos al descartar las uñas para que no caigan al suelo.17 Si una uña cae al suelo y no la encuentras, tienes que barrer o pasar la aspiradora en el área.18
Hay que lavarse las manos (incluso sin un recipiente) después de cortarte las uñas20 o cuando te hacen la manicura.21 La manicura misma no necesita lavarse las manos.22 Quien se "come" las uñas no necesita lavarse las manos.23
No es recomendable el hábito de morderse las uñas, especialmente porque puede llevar a la persona a hacerlo en Shabat, cuando está prohibido.24
Es una mitzvá bañarse con agua caliente el viernes en honor al Shabat,25 y también en érev Iom Tov. Hay varios problemas halájicos respecto a bañarse en Shabat y Iom Tov, por lo que es bueno asegurarse de haber terminado antes de que se ponga el sol.6
Los días previos a Tishá BeAv, no nos bañamos por placer como una expresión de duelo por la pérdida del Templo.27 Bañarse por motivos médicos o para quitar la transpiración está permitido, pero se debe minimizar el placer limitando el tiempo de la ducha y la temperatura del agua a lo mínimo indispensable.28
La Torá dictamina la importancia del orden y la jerarquía en todo lo que hacemos en la vida, incluso en aquello que parece mundano. Cuando nos bañamos, siempre debemos lavarnos primero la cabeza,29 porque es el miembro más importante. Cuando nos lavamos los brazos y las piernas, siempre debemos empezar por el lado derecho.30 Al darle precedencia a la parte derecha antes que a la izquierda, demostramos que lo que es importante para Dios también es importante para nosotros.31
Los hombres judíos tienen prohibido utilizar una afeitadora de hoja incluso para cortar un solo pelo de su cabeza o de su rostro.32 La parte inferior atrás de la cabeza se puede rasurar con una afeitadora de hoja. Para cortar el pelo de la cabeza y del rostro se puede usar tijeras o una afeitadora eléctrica que no funcione como una afeitadora de hoja.33
Además, un hombre no puede afeitar sus patillas (o el área circundante) con ningún instrumento.34 La definición de "patilla" es el cabello delante de las orejas, que se extiende hasta debajo del pómulo, a la altura de la nariz.35
Algunos judíos se dejan crecer mucho las patillas, llamadas peot. Esta es una costumbre y no un requisito halájico.
El cabello de una mujer puede cortarse y cuidarse como ella lo desee.36
En el judaísmo, se considera tosco que los hombres se dejen el cabello largo,37 excepto las patillas. Tener el cabello largo también puede dificultar el posicionamiento correcto de los tefilín.38
Respecto a las partes del cuerpo en las que sólo las mujeres se quitan el vello, la Torá prohíbe que los hombres lo hagan. El criterio se basa en las normas sociales.39 Un hombre tiene permitido quitarse el vello en esas áreas por razones de salud.40
A quien le cortan el cabello, debe lavarse las manos (incluso sin un recipiente).42 El peluquero sólo necesita lavarse las manos si tocó el cuero cabelludo.43 Quien se afeita no necesita lavarse las manos.44
Durante un corte de cabello o afeitado, está permitido tener pensamientos sagrados e incluso responder amén si alguien dice una bendición, aunque tenga la cabeza descubierta.45
Es una mitzvá que los hombres se afeiten el viernes en honor al Shabat46 y también en érev Iom Tov.47 Asegúrate de hacerlo bastante antes de la puesta del sol. Quien teme no tener tiempo el viernes debe hacerlo el jueves.48
Está prohibido cortarse o quitarse pelo en Shabat y en Iom Tov, porque hacerlo transgrede una de las 39 melajot.49 En Jol HaMoed, no se debe cortar el cabello ni afeitarse50 el vello facial.51 Algunas personas también evitan afeitarse o cortarse el cabello de noche o en Rosh Jódesh.52
En la tarde previa a Pésaj, un hombre tiene prohibido afeitarse o cortarse el cabello. La razón es que durante la era del Templo, en ese momento se ofrecía el sacrificio de Pésaj, por lo que el día tiene casi el estatus de Iom Tov. Sin embargo, si es necesario cortarse el cabello, está permitido que lo corte un peluquero no judío.53
Los judíos ashkenazim acostumbran a no afeitarse la barba ni cortarse el cabello durante las tres semanas de duelo desde el 17 de tamuz al 10 de av.54 Quien necesita afeitarse para conservar su trabajo, tiene permitido hacerlo. Sin embargo, en la semana misma que cae Tishá BeAv, hasta el 10 de av, ni ashkenazim ni sefaradim tienen permitido afeitarse, ni siquiera por razones de fuerza mayor.55
La tradición judía cuenta que durante el segundo estado judío, en unas pocas semanas murieron trágicamente los 24.000 discípulos del gran sabio Rabí Akiva. Para guardar duelo por esta calamidad, se acostumbra a no cortarse el cabello ni afeitarse durante el período comprendido entre Pésaj y Shavuot. La mayoría de las personas acostumbran a no hacerlo entre Pésaj y Lag BaÓmer, pero hay otras costumbres en relación al período en que se practica esta restricción.56 Quien necesita afeitarse por una razón muy importante, puede hacerlo.57
En algunas comunidades, a los niños (varones) no se les corta el cabello hasta los tres años de edad. Esta práctica se conoce como "upsherin" en ídish o "jálake" en hebreo. Para más información sobre el tema, ver un artículo entero sobre upsherin.
NOTAS:
Deuteronomio 4:15
Ialkut Iosef (Shearit Iosef 4:19)
Oraj Jaim 4:18 y Mishná Brurá
Halijot Shlomó 20:15. Pero ver Ialkut Iosef (Shearit Iosef 4, nota al pie 27), quien es permisivo excepto en el caso de los pies y el cuero cabelludo.
Ben Ish Jai (Toldot 17); Ialkut Iosef (Shearit Iosef 4:34)
Oraj Jaim 4:18. Ver Ialkut Iosef (Shearit Iosef 4:34), donde explica que quien sólo se toca el cabello no necesita lavarse las manos.
Ialkut Iosef (Shearit Iosef 4, nota al pie 21)
Oraj Jaim 4:18 y Mishná Brurá
Jaié Adam 40:18
Oraj Jaim 260:1
Shemirat Shabat Kehiljatá 64:22
Oraj Jaim 340:1
Mishná Brurá 260:7. Ver Shemirat haguf vehanéfesh 62:8, donde dice que las mujeres no practican esta exigencia. También allí, ver 62:9, donde explica que cuando Rosh Jódesh tiene dos días, esta exigencia se practica sólo en el segundo día. La razón de esta exigencia se desconoce Shemirat haguf vehanéfesh 62:3.
Mishná Brurá 260:6; Shemirat haguf vehanéfesh 62:2
Shemirat Shabat Kehiljatá (Cap. 42, nota al pie 160). Aruj HaShulján (Oraj Jaim 260:6) escribe que esta costumbre es opcional. Además, las uñas de los pies pueden cortarse en el orden que se desee.
Talmud - Nidá 17a
Mishná Brurá 260:6
Mishná Brurá 260:6; Shemirat haguf vehanéfesh 68:15
Ialkut Iosef (Shearit Iosef 4:19)
Oraj Jaim 4:18
Shemirat Shabat Kehiljatá (Cáp.. 42, nota al pie 159)
Ibíd.
Orjot Rabeinu (vol. 3, pág. 186) en nombre del Jazón Ish
Rav Shimshon Pincus z"l dijo que morderse las uñas entre el domingo y el viernes es "transgredir Shabat durante la semana" (jilul shabat bejol), debido a la alta probabilidad de hacerlo accidentalmente durante Shabat.
Oraj Jaim 260:1
Mishná Brurá 260:1
Los ashkenazim comienzan este período desde el primer día de av (Oraj Jaim 551:16). De acuerdo con la tradición sefaradí, esta restricción comienza en la semana que cae Tishá beav (Ialkut Iosef #18). El viernes, está permitido darse una ducha caliente en honor al Shabat (Rav Moshé Feinstein, citado en Halachot of the Three Weeks de Rav Shimon Eider, pág. 13).
Mishná Brurá 551:88; Aruj HaShulján 551:37
Mishná Brurá 2:7
Ibíd.
Ver Aruj HaShulján (Oraj Jaim 2:8). De acuerdo a la cabalá, el lado derecho representa la bondad, mientras que el izquierdo representa el rigor. Siempre nos esforzamos para enfatizar la bondad, aunque debe ser moldeada con disciplina.
Levítico 19:27; Ioré Deá 181:10-11
Ioré Deá 181:10
Levítico 19:27; Ioré Deá 181:2
Hay cierta duda respecto a los bordes precisos de esta área. Por lo tanto, si tienes una pregunta personal sobre este tema, convérsalo con un rabino.
Ioré Deá 181:6
Mishná Brurá 27:15
Mishná Brurá 27:15
Ioré Deá 182:1
Ioré Deá 182:4
Oraj Jaim 4:19
Ialkut Iosef (Shearit Iosef 4:19)
Shemirat Shabat Kehiljatá (Cap. 42, nota al pie 159)
Halijot Shlomó 2:12
Shemirat Shabat Kehiljatá (Cap. 42, nota al pie 159)
Oraj Jaim 260:1
Oraj Jaim 531:1
Shemirat Shabat Kehiljatá (Cap. 42, nota al pie 160)
Oraj Jaim 340:1
Oraj Jaim 531:2
Ver Shemirat Shabat Kehiljatá 66:108
Mishná Brurá 260:7. Ver Shemirat haguf vehanéfesh (62:8), que explica que las mujeres no practican esta exigencia.
Oraj Jaim 468:1 y Mishná Brurá
Oraj Jaim 551:4
Halachot of the Three Weeks de Rav Shimon Eider (II, B-4)
Oraj Jaim 493:2 y Mishná Brurá
Piskei Teshuvot 493:10
Nuestro newsletter está repleto de ideas interesantes y relevantes sobre historia judía, recetas judías, filosofía, actualidad, festividades y más.